China irrumpe en el Instituto Cervantes de Pekín en busca de un móvil con una 'app' prohibida
Los agentes chinos revisaron el teléfono de la administradora tras una entrada «anómala» en el centro cultural
La policía china ha entrado este mes de noviembre en el edificio del Instituto Cervantes de Pekín en busca de una aplicación de móvil prohibida en el país asiático que supuestamente tenía la administradora del centro cultural, Esther Faig, en su terminal telefónico, según desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE y confirma una portavoz del departamento que dirige Luis García Montero.
Si bien las citadas fuentes indicaron a este periódico que la policía china detuvo a Faig y luego la dejó en libertad, desde la sede central del Instituto Cervantes se niega tal extremo y se explica que un par de agentes de la unidad de controles informáticos irrumpieron en el edificio hace unos días para reclamar a la administradora del centro cultural que les entregase el teléfono.
Delante de ella, revisaron el móvil y comprobaron que no tenía instalada la ‘app’ prohibida, por lo que procedieron a devolvérselo. Al no encontrar la citada aplicación, que las fuentes no desvelan, los policías chinos indicaron a la funcionaria española que seguramente les había saltado la alarma por tenerlo uno de sus contactos telefónicos.
Tras la marcha de los agentes, la directora del Cervantes en la capital china, Isabel Cervera, informó de este suceso a la Embajada española, dirigida por la diplomática Marta Betanzos desde enero de este año. El equipo de García Montero admite que la entrada de la Policía china en su edificio fue «anómala» y que «no son formas» al tratarse de un centro adscrito a la Embajada, pero añaden a renglón seguido que este tipo de actuaciones policiales son «habituales» en oficinas culturales instaladas en Pekín y en la vida cotidiana de los chinos, a los que se controla qué aplicaciones tienen descargadas en sus móviles.
THE OBJECTIVE preguntó a la Oficina de Información Diplomática (OID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, si la citada oficina del Cervantes es considerada como territorio español a todos los efectos y si se había trasladado a las autoridades chinas alguna queja o nota verbal de protesta por esta irrupción policial en las dependencias culturales españolas, pero declinó aclarar ambas cuestiones y se remitió a lo dicho por el Cervantes.
Las citadas fuentes subrayan a este periódico que el Gobierno español ha «tapado» este incidente, que se produjo unos días antes de la visita a Madrid del presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Zhao Leji, considerado el número tres del régimen, y en un «buen momento» en las relaciones bilaterales tras la última visita de Pedro Sánchez en septiembre: en Pekín fue recibido por el presidente chino, Xi Jinping, y se reunió también con el primer ministro, Li Qiang, y el presidente del Legislativo, el citado Leji. Además, el mandatario chino hizo escala la pasada semana en las Islas Canarias durante unas horas, de camino a la cumbre del G-20 en Río de Janeiro (Brasil).
Esther Faig aparece justo por debajo de la directora en el organigrama del Instituto Cervantes de Pekín, por lo que se la puede considerar la número dos del centro cultural. Previamente, estuvo destinada varios años en la oficina comercial del ICEX en Shanghai como responsable del departamento de bienes de consumo. Allí participó en la elaboración de una guía sobre comercio transfronterizo en China para pequeñas y medianas empresas junto a otros empleados.
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Oberta de Cataluña, cuenta con un máster en Humanidades en esta misma institución académica. Precisamente, su trabajo de final de carrera en 2021 versó sobre ‘La limitación de libertad y monitorización de datos sobre jóvenes generaciones chinas que consumen a través de live streaming KOL en la plataforma Alibaba’. Un estudio que pudo colocarla en el radar de la Policía china.
Alibaba es uno de los conglomerados tecnológicos «más importantes» del país, se subraya en la sinopsis de este trabajo, y para operar como marca «dentro de su ecosistema» es «imprescindible», a juicio de la autora, contratar los servicios de una agencia de comunicación y marketing (TP) para posicionar la marca y generar tráfico dentro de la plataforma. Las agencias TP «recurren a técnicas sofisticadas de marketing y trazabilidad para atraer a los jóvenes consumidores chinos en base a sus preferencias», se hace hincapié en el trabajo de Faig.
Inauguración del Cervantes en Shanghái
El Cervantes de Pekín se inauguró en julio de 2006 en el distrito de Chaoyang y es la única institución pública española autorizada en China para ofrecer cursos de español. Además, Sánchez inauguró el pasado 10 de septiembre en Shanghái el segundo centro cultural para la promoción de la enseñanza del castellano, convirtiendo a España «en el único país con dos centros culturales reconocidos» en la potencia asiática.
El presidente del Gobierno mostró su «orgullo» por este hecho y aseguró que el interés entre las lenguas de ambos países -el chino y el español- es recíproco. «Para la importante empresa de difundir y promover el aprendizaje y el conocimiento, el español cuenta con la ayuda de inestimables hispanistas», afirmó el jefe del Ejecutivo, que aseguró que España es uno de los países europeos donde el estudio del chino mandarín «tiene mayor dinamismo».