Almeida augura que Sánchez caerá si Aldama «prueba un 10%» de lo que dijo: «Está muerto»
El alcalde de Madrid reitera que el presidente «es el centro neurálgico donde confluye toda la corrupción» de Moncloa
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, lamentó que «el futuro de los españoles depende de Puigdemont y Aldama» y aseguró que si este último «prueba un 10% de lo que dijo», el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «está muerto».
Así se pronunció Almeida durante su intervención en la presentación de la ‘XXVII intermunicipal’ que el PP celebra este fin de semana en Valladolid, en la que acompañó al vicesecretario de Coordinación Autonómica, Local y Análisis Electoral, Elías Bendodo, junto al secretario general del PP de Castilla y León, Paco Vázquez; y el alcalde de Valladolid, José Julio Carnero.
Almeida señaló que «la Justicia y la Guardia Civil están investigando los móviles de Ábalos, Koldo y Lobato» y apuntó a que «todos tienen en común el teléfono del jefe de la banda, del número uno», en referencia a Sánchez. Lamentó que en él «se concentra toda la corrupción del Gobierno de España».
De esta forma, afirmó que «la corrupción son todos» y lamentó que Sánchez «no tiene capacidad de decisión», puesto que «el futuro de España depende dos personas: Puigdemont, que si sube o baja el dedo decide si hay elecciones en España; y Aldama, que igualmente tiene la capacidad de levantar o bajar el dedo».
Sobre este último, el alcalde madrileño aseguró que «con que diga y pruebe un 10%» de lo que declaró esta semana contra cargos del PSOE, Pedro Sánchez «está muerto». Reiteró que «es el jefe de la banda y el centro neurálgico donde confluye toda la corrupción del Palacio de la Moncloa, del Partido Socialista y del Gobierno de España».
En cuanto al exsecretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, Almeida dijo que «ha tenido una conducta inaceptable y por eso ahora se ve en la posición de dimitir». Señaló que esta dimisión «debe ser la primera, pero no la última» y apuntó a que la siguiente debe ser la de Sánchez, que defendió que «se tiene que ir por corrupto».