Ayuso, en la celebración de la Constitución: «No se puede estar gobernando a cualquier precio»
Denuncia que hay quienes la han ido «socavando la desde dentro» y «cada vez más instituciones están en entredicho»
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado este martes de que hay quienes han ido «socavando la Constitución desde dentro», por lo que ahora «cada vez más instituciones están en entredicho», pero también ha defendido que «la ley de leyes ha resultado tener mucho más aguante de lo que sus enemigos creían».
En este sentido, ha hecho un llamamiento a recordar «que no se puede estar gobernado a cualquier precio» porque «o se respeta la ley y la ley de leyes, o nada sirve». Así lo ha trasladado durante su intervención en el acto conmemorativo de celebración del 46º aniversario de la Carta Magna que organiza el Gobierno regional cada año en la Real Casa de Correos.
Durante su intervención, la dirigente madrileña ha querido hacer un recorrido por la Historia de España desde ese momento. En este sentido, ha comenzado indicando que «una banda terrorista quiso hacer una limpieza ideológica en una región entera, quiso destruir la democracia y la convivencia y mató a casi mil personas, torturó, extorsionó, desplazó a decenas de miles» pero frente a esto ha puesto en valor que «España y la democracia resistieron».
«Pudimos con ellos cuando mataban. Y lo hicimos con las herramientas constitucionales, con todas las garantías legales del artículo 24, con la labor heroica y eficaz de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, reguladas en el 104, y de los jueces y fiscales, como se recoge en el artículo 117», ha defendido, al tiempo que ha vuelto a deslizar que la Ley de Partidos tiene las herramientas «para cuestionar su legalidad» y «su papel decisivo en el deterioro de la democracia, la Transición y el Estado de Derecho».
A continuación, ha recordado que «en 1981 hubo un intento de golpe de Estado» en las propias Cortes Generales. «Nuestro Rey constitucional acabó con el golpe en horas, gracias al mando supremo de las Fuerzas Armadas que la Carta Magna, en su artículo 62, le otorga. En esos días, los españoles salieron a la calle, masivamente, a defender y celebrar su democracia y el Estado de derecho», ha puesto en valor.
Posteriormente, ha apuntado a que «34 años más tarde, hubo otro intento de golpe de Estado, de mano de los independentistas en Cataluña, y un 3 de octubre de 2017, en otro instante crítico, su Majestad, el Rey Felipe VI, aseguró que ‘Son momentos difíciles, pero los superaremos’.
«De nuevo, el Rey como símbolo de la unidad y permanencia del Estado, como dice el artículo 56, fue decisivo. Como lo fueron los cuerpos de funcionarios, elegidos por mérito y capacidad, que nos regala la Constitución en el artículo 103. Porque ellos aplicaron un artículo fabuloso de la Ley de leyes, el 155. Los desanimadores profesionales llevaban décadas diciendo que no se podría aplicar nunca, pero se hizo, y la crisis se superó: se restauraron la convivencia y la legalidad», ha continuado la jefa de Ejecutivo madrileño.
A renglón seguido, ha puesto en valor, entre otros artículos, los que recogen la participación en OTAN y la Unión Europea así como la educación, la libertad de prensa o la lengua. Además, ha querido hacer alusión a que en ella también se establece que Madrid es la capital del Estado. «Descapitalizar España no solo es una insensatez y no beneficia a nadie, es que igual es inconstitucional», ha señalado, al tiempo que ha reivindicado que la Comunidad tiene «autonomía financiera» aunque a veces se «olvide».
Asimismo, ha reivindicado el papel de las asociaciones y colegios profesionales, que «han sabido estar a la altura como en estos últimos años». «Se han opuesto a los peores abusos, como la amnistía, o ahora al cupo catalán, que es un simple intento de secesión fiscal. Este cupo va contra el principio de solidaridad entre regiones, como mandan los artículos 138, 139 y 2», ha sostenido.
Critica el «desconocimiento»
Por otro lado, ha clamado contra la «amenaza» del «desconocimiento» de la Constitución porque, a su juicio, «muchos de los que claman cambiarla persiguen fines no confesables». «Mingote dibujó un chiste en el que espantaba a los nacionalistas enseñándoles un libro de Historia. A los totalitarios, a los que abusan de su autoridad, les enseñamos nosotros el texto de nuestra Constitución», ha trasladado.
En este sentido, ha incidido en que «el espíritu de la Transición fue uno de los mejores momentos» de la Historia de España, que «se renovó en el Espíritu de Ermua, y lo hace en las grandes ocasiones, como la pandemia, o el desastre de la DANA en Valencia». «No hay herramienta más valiosa para una nación que una Constitución que cimiente el suelo que pisamos, donde perseguimos nuestros sueños, formamos un proyecto personal y seguimos con la aventura de vivir, mientras lo que de verdad importa, nuestra libertad, está firmemente consolidada», ha defendido.
Clama contra «la dictadura de las identidades»
Además, Ayuso ha sostenido que si España quiere seguir «siendo una nación sin la que no se entiende la Historia universal, atractiva, innovadora, una potencia cultural, natural y humana» y «un pueblo en el que la igualdad ante la ley y las oportunidades se vive como algo normal, lleno de contrastes, pero identificable en cualquier lugar del mundo», hay que esforzarse y levantarse «cada día con ilusión y el trabajo de mantener todo lo que tanto costó lograr, empezando por la libertad».
En esta línea, ha hecho hincapié en que todos los que la hicieron posible son «el mejor ejemplo a seguir». Por ello, ha abogado por enfocarse en la defensa de todos «también del más débil» sin permitir «la dictadura de las identidades e ideología, y la imposición de la minoría a costa del hundimiento de la mayoría», recordando «que no se puede estar gobernado a cualquier precio».
«O se respeta la ley y la ley de leyes, o nada sirve. La Constitución de 1978 fue la primera que no fue de parte, de media España a pesar de la otra media. Fue la de consenso, luego de nadie en particular para ser de todos en general», ha avisado, aunque a renglón seguido ha asegurado que siempre estará Madrid «para asegurarse de que España siga siendo España», abierta a quien les necesite, al servicio de la Constitución y de todos los españoles, vivan donde vivan».