El Gobierno elige al jefe de gabinete de Urtasun como nuevo embajador en Venezuela
Albares se adelanta al escenario de que Maduro se atornille al poder en enero sin reconocimiento de España
El Consejo de Ministros ha nombrado este martes al diplomático Álvaro Albacete como nuevo embajador de España en Venezuela en sustitución de Ramón Santos, según ha adelantado El País y ha confirmado THE OBJECTIVE en fuentes diplomáticas. El nombramiento del actual jefe de Gabinete del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se produce a menos de un mes de que concluya el actual mandato del presidente Nicolás Maduro el próximo 10 de enero.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) dio ganador a Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio pero el candidato opositor, Edmundo González, esgrime que fue él el vencedor, para lo cual la oposición ha presentado las actas electorales que lo avalan. España no ha reconocido oficialmente la victoria de González, al contrario que Estados Unidos y otros países como Italia o Argentina, pero tampoco la de Maduro, por lo que se abre un interrogante sobre cómo serán las relaciones diplomáticas con Venezuela en los próximos años.
Desde Exteriores esgrimen que el relevo de Santos se produce porque este está próximo a alcanzar la edad de jubilación, en junio del próximo año. Por ello, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se adelanta con este nombramiento al escenario del 10 de enero. Si Maduro se atornilla al poder y el Ejecutivo mantiene su pulso de no reconocer su victoria, entonces corría el riesgo de quedarse sin embajador acreditado en Caracas dentro de medio año.
Por lo que respecta a Albacete, era director de gabinete de Urtasun desde noviembre de 2023. Con anterioridad, fue secretario general adjunto de la Unión por el Mediterráneo (UPM) entre 2022 y 2022, y secretario adjunto del Centro de Diálogo Internacional, con sede en Viena, representando a España (2014-2021). Además, Albacete fue asesor diplomático en el gabinete del Presidente del Gobierno entre 2021 y 2022.
Asimismo, fue asesor parlamentario y director adjunto del gabinete del ministro Miguel Ángel Moratinos entre 2004 y 2011, así como director general de Casa Sefarad y embajador en misión especial responsable de las relaciones de España con las Comunidades y Organizaciones Judías (2011-2014).
Santos, por su parte, llevaba en el cargo como embajador desde finales de diciembre de 2022, si bien previamente ejerció como encargado de negocios durante unos meses ya que el Gobierno había rebajado el nivel de representación en Venezuela a raíz de los comicios no reconocidos de 2018.
El diplomático se vio envuelto a principios de septiembre en la polémica por su papel en la reunión que mantuvieron Edmundo González y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez en el interior de la embajada para negociar el exilio a España del vencedor en las presidenciales venezolanas del pasado 28 de julio. Este veterano diplomático, del que el PP pidió su destitución, fue el último asesor dentro del ministerio al que se le encargó seguir de cerca las actividades internacionales del ‘procés’ catalán antes de que Albares le enviase en octubre de 2021 a Venezuela, uno de los destinos más sensibles dentro de la diplomacia española.
Su trayectoria como funcionario se ha centrado en Iberoamérica y la cooperación española. Antes de desembarcar en Venezuela fue embajador en Panamá con Mariano Rajoy (2015-2019) y en Bolivia con José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2012). Con carácter previo estuvo destinado en las legaciones de Washington, Bruselas y Quito (Ecuador). Dentro del ministerio fue embajador en misión especial para las Cumbres Iberoamericanas, subdirector general para la Comunidad Andina, Mercosur y Chile, y de Cooperación con países de América Central y Caribe.
Sin adscripción política conocida, varios diplomáticos consultados por THE OBJECTIVE subrayan que se ha llevado bien con populares y socialistas. Fue jefe de Gabinete de Jesús Gracia cuando este último fue secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), el cargo que luego le permitió escalar a secretario de Estado con José Manuel Garcia-Margallo.
Santos también guarda una estrecha amistad con Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica con Albares, hasta su reciente nombramiento como embajador en Portugal. Los dos son compañeros de promoción y el primero sustituyó a Fernández Trigo en Caracas cuando el ministro le pidió a este último que dirigiese la política iberoamericana.
Encargado del dosier catalán en Exteriores
Antes de ser enviado a Venezuela en octubre de 2021, Santos tuvo un puesto en Madrid que se ha escondido en su biografía oficial: el de asesor de la ministra Arancha González Laya, encargado del dosier catalán del ministerio. Esta tarea de vigilar la expansión internacional de Cataluña tuvo mucho peso en los años de Josep Borrell como ministro. Con Laya decayó la atención de Exteriores por el despliegue de las ‘embajadas’ catalanas y Albares le dio la puntilla al cargo nada más aterrizar en el ministerio.
Santos llegó a Caracas hace tres años como encargado de negocios de la Embajada española, pues el Gobierno de Sánchez -al igual que el resto de la UE- no había reconocido las elecciones parlamentarias de 2018 por el fraude cometido por el régimen de Nicolás Maduro. Pero en aquel momento ya hubo un gesto con el sucesor de Hugo Chávez, ya que Madrid solicitó el plácet a Caracas cuando no estaba obligado a ello. Para ello, nombró al diplomático «encargado de negocios con cartas de gabinete en la República Bolivariana de Venezuela».
Ya instalado en la capital venezolana, hizo gestiones con sus superiores en Madrid para que se le cambiase el estatus diplomático al ver que Francia rompía el consenso europeo de no acreditar embajadores. Albares justificó el paso a principios de 2023 porque existía «un nuevo contexto marcado por la reanudación del proceso negociador entre el Gobierno venezolano y la oposición» que terminó luego en los acuerdos de Barbados.
«Con esta decisión, el Gobierno persigue reforzar el cumplimiento de los objetivos principales que han marcado siempre la política de España con respecto a Venezuela: defender los intereses de los españoles que residen en el país y de nuestras empresas allí presentes, así como contribuir de forma constructiva a una salida negociada que permita superar la crisis que atraviesa Venezuela», señaló Exteriores en una respuesta parlamentaria al PP.
Santos se ha volcado en Caracas en actividades culturales, como él mismo dijo en una entrevista para El Estímulo, y al igual que en la etapa de Fernández Trigo, se ha alejado de la oposición, que le ha reprochado su «docilidad» con el régimen. A oídos del equipo de María Corina Machado llegó hace unos meses un sorprendente análisis que el embajador español hizo ante sus colegas de la UE acreditados en el país sudamericano. En medio de las sucesivas anulaciones de las candidaturas opositoras para el 28-J, Santos señaló que la oposición debía dejar de pensar en los comicios de este 2024 y empezar a mirar a los de 2030.