Margallo explica la 'comisión Montserrat' para evitar que Israel y 40 países apoyaran el 'procés'
El exministro de Exteriores expone la estrategia diplomática que tuvo el Gobierno del PP para frenar el independentismo
José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores del PP en los inicios del procés y después eurodiputado, ha hablado de la llamada comisión Montserrat -que constituyó el Gobierno de Mariano Rajoy y se reunía todos los viernes en el palacio de Santa Cruz, sede de Exteriores- con el fin de evitar que países como Israel apoyaran la causa independentista o el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Así lo ha dicho este miércoles a instancias de Junts per Catalunya en la comisión de investigación del Congreso que investiga posibles vínculos del Estado con el atentado yihadista del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils.
Como ya informó THE OBJECTIVE, tras el fracaso del procés, Junts volvió aprovechar recientemente el choque del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu sobre el reconocimiento de Palestina, para tender puentes con Jerusalén. En este contexto, el exministro y eurodiputado recordó cómo advirtió a Israel de que si se producía «cualquier declaración de simpatía» o «comprensión» hacia el procés, la consecuencia sería el reconocimiento del Estado de Palestina.
«30 o 40 países»
Margallo no solo ha vuelto a recordar este episodio en el Congreso, sino que ofreció más información al confirmar la comisión Montserrat, que formaba parte de la estrategia diplomática del Gobierno de Rajoy para frenar el procés en la esfera internacional. A la pregunta de la diputada de Junts, Pilar Calvo, sobre si «pidieron favores» a Marruecos y otros países para que no apoyaran la independencia de Cataluña, el dirigente popular fue más allá.
«No habíamos detectado que Marruecos estuviese favoreciendo aquello [el procés]. Sí lo tuve y mucho con los países bálticos, cuando se puso de moda la vía báltica, sí la tuve con Escocia cuando, para aclarar el tema, organiza un referéndum de secesión y se lo digo al intermediario de Interior en el Reino Unido. No hay Constitución escrita, pero Holyroad no puede organizar un referéndum sin Westminster, como se ha visto ahora. Con la vía báltica, con Escocia, con el Vaticano, con Estados Unidos, prácticamente con 30 o 40 países más, sí tuve relación y expliqué que el momento más tenso fue el momento con Israel, con una visita que hice a Netanyahu cuando el primer ministro me pidió hablar de Cataluña».
La comisión Montserrat de Margallo
Respecto a la comisión Montserrat, Margallo explicó que se «constituyó» el siguiente viernes después de que tomara posesión de su cargo al frente del ministerio. «Había un atisbo de que las cosas se iban a complicar en Cataluña desde que el presidente Mas planteó un concierto fiscal». Tomaron cartas en el asunto porque «era su deber hacerlo».
Esta comisión se reunía «cada viernes», según reveló el exministro, y tenía un carácter «intelectual», de elaboración de un argumentario para sus aliados internacionales para contrarrestar la propaganda y la acción exterior del Govern en favor de la independencia. Negó además que recibiera «información del CNI» sobre temas relacionados con el procés o los atentados terroristas, porque dicha comisión Montserrat tenía como objetivo «una labor intelectual, de convicciones, y una labor de seducción».
Esta comisión estaba formada por «funcionarios, muchos de ellos catalanes», que generaban un arsenal argumentativo para trasladarlo a las embajadas españolas que tenían que lidiar con la «diplomacia catalana» en favor del procés.
Niega la teoría de la conspiración
El grueso de la intervención de Margallo se dirigió a desmontar la «teoría de la conspiración» que afirma que el Estado tuvo un papel en los atentados yihadistas de 2017. «¿Quién me pudo decir que iban a pasar cosas en Cataluña con antelación de un año? ¿Cómo iba yo a saberlo? Si hay alguien en esta sala que crea que si yo hubiese sabido que iba a haber una tentativa y podía evitarlo no lo hubiese hecho, eso sería lo peor que me han llamado en mi vida», dijo el exministro en su intervención inicial.
García-Margallo acusó a Carles Puigdemont de haber tergiversado el fondo y la fecha de una frase pronunciada por él («pasarán cosas en Cataluña») para intentar vincularle con la «teoría de la conspiración» y transmitir que tuvo conocimiento de que se iban a producir los atentados en Barcelona y Cambrils y no hizo nada.