Puigdemont prevé lanzar un ultimátum a Sánchez para calmar a la militancia de Junts
El líder independentista destacará los incumplimientos del PSOE y pedirá a lo socialistas que muevan ficha
Carles Puigdemont pronunciará un discurso este lunes desde Bélgica para valorar el acuerdo de Gobierno con Pedro Sánchez. El presidente de Junts no hacía una intervención de esta naturaleza desde las elecciones catalanas del 12 de mayo, pero se ha visto impelido a pronunciarse para que nadie dé sus «siete votos» por descontado. Además, necesita mandar un mensaje de tranquilidad a una parte de la militancia y cargos intermedios que consideran que el PSOE está «incumpliendo» los compromisos adquiridos tras apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Por esta razón, la cúpula de Junts se reunirá en el corazón de Europa para examinar su acuerdo con el PSOE y hacer después una valoración pública.
Fuentes de Junts consultadas por THE OBJECTIVE explican que la militancia «evidencia los incumplimientos» pero confían en Puigdemont y en la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, porque «avalaron el pacto» en su momento. Es decir, no fue un pacto del sector de Jordi Turull y el llamado aparato convergente. Hay mucha expectativa ante las palabras que dirigirá Puigdemont; se apunta a que dará «un plazo concreto al Gobierno» para que cumpla, un plazo que podría ser hasta fin de año.
Inquietud del mundo municipal
La mayor inquietud de estos sectores es a escala municipal, donde los cargos del partido viven con más intensidad las contradicciones y perciben que Aliança Catalana, a la que el CIS catalán ha catapultado en intención de voto, se nutre de estas contradicciones. «Aliança está encantada de que pactemos con el PSOE», apostillan a modo de ejemplo.
Los neoconvergentes esperan a que el PSOE «mueva ficha» para que no dé por descontado su apoyo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Sobre todo después de lo que pasó con la votación sobre la reforma fiscal, cuando en último momento los socialistas pactaron con Podemos un impuesto a las energéticas que era diametralmente opuesto a lo que pactaron previamente con Junts.
La estrategia de Junts para abrirse a negociar con el Ejecutivo central es que no daban su apoyo «gratis», en referencia velada a ERC. A su juicio, los republicanos no han sabido negociar con Madrid y después de que sus siete escaños les convirtieran en un actor clave para que Sánchez pudiera ser presidente han querido demostrar a su electorado que son imprescindibles para velar por «los intereses de Cataluña» y avanzar en la agenda secesionista. Sin embargo, el fracaso de la ley de amnistía y todos los incumplimientos de Sánchez han debilitado este discurso.
El PSOE se moviliza
Tras el anuncio de Puigdemont de comparecer desde Bélgica, el PSOE ha vuelto a movilizarse para dar celeridad a algunas de sus demandas, como es la oficialidad del catalán en las instituciones europeas y el traspaso de las competencias en materia de inmigración. Pero en Junts sostienen que esto no es suficiente.
Los nacionalistas tienen cierto malestar por algunos episodios. Desde una ley de amnistía que no ha servido para beneficiar a Puigdemont hasta la negativa a que los Mossos d’Esquadra controlen los puertos y los aeropuertos. Además, en la comisión de investigación de los atentados del 17-A, que se celebra en el Congreso, el Gobierno finalmente se negó a desclasificar unos documentos del CNI a los que se había comprometido como parte de su pacto con Junts.
El partido de Puigdemont ha tomado nota de todos estos desplantes del Gobierno. Por esta razón, necesita mandar un mensaje, de consumo interno (sus bases) y externo (PSOE) en la recta final para negociar los presupuestos.