La ex jefa de gabinete de Errejón se atrinchera un mes después del escándalo: «Tiene apoyos»
Loreto Arenillas acusó a la dirección de Más Madrid de usarla como «chivo expiatorio» ante el escándalo
Loreto Arenillas, la diputada de Más Madrid que fue jefa de gabinete de Íñigo Errejón en un momento en el que ya había trascendido una primera denuncia anónima por un presunto acoso sexual, se ha atrincherado y todavía no ha dejado su escaño en la Asamblea madrileña, tal y como le instó su partido. Arenillas no es una dirigente cualquiera en Más Madrid: formó parte del núcleo duro del partido, ejerció de portavoz en asuntos de feminismo y estuvo al lado del dirigente madrileño cuando era diputado nacional. Al estallar el escándalo de las presuntas agresiones sexuales, Más Madrid ordenó el cese de Arenillas, y ella acusó a su partido de usarla como «chivo expiatorio». Un mes después, la dirigente sigue sin dejar el escaño y algunos sostienen que su partido ha decidido parar la ofensiva. Entre otras cosas porque la dirigente ha logrado tener el «apoyo» de algunos compañeros.
Más Madrid acusó a Arenillas de «minimizar» la primera denuncia anónima lanzada contra Errejón. El caso ocurrió presuntamente en un concierto en Castellón en junio de 2023, un mes antes de las elecciones generales en las que Yolanda Díaz le incluiría en sus listas. Un perfil anónimo en las redes sociales sostuvo que Errejón la manoseó sin su consentimiento, y añadió que Arenillas se puso en contacto con ella para mediar e intentar tapar el escándalo. El caso no trascendió porque no se pudo conocer la identidad de la presunta denunciante, y resurgió a finales de octubre, cuando otra denuncia anónima acabó con la carrera política del exportavoz de Sumar.
Entonces, la plana mayor de Más Madrid, formada por Rita Maestre, Mónica García y Manuela Bergerot, asumieron públicamente haber cometido un «error» al no haber investigado la denuncia de 2023. Pero intentaron descargar toda la responsabilidad de lo ocurrido en Arenillas. La cúpula de Más Madrid pidió el acta de su diputada, la apartó de la comisión de mujer y hasta cambió la ubicación de su escaño para que quedara alejada de sus compañeros. En la pasada legislatura ocupó un escaño justo detrás de la portavoz Mónica García, mientras que ahora ha sido trasladada a la última fila del hemiciclo.
Batalla interna
Arenillas pidió entonces una baja médica para hacer frente a la situación. Pero se negó a dejar el escaño, que ahora sigue manteniendo pese a las presiones de su partido. Presiones que, por cierto, relativizan en Podemos, puesto que aseguran que Más Madrid no quiere que salga de su grupo político porque de pasarse al Mixto, el del PSOE se quedaría como primera fuerza de la oposición a Isabel Díaz Ayuso. Sea como fuere, más de un mes después del estallido del caso Errejón, Arenillas sigue formalmente como diputada de la Asamblea de Madrid. Aunque apartada de todos los cargos orgánicos, mantiene el escaño. Se ha atrincherado, y de alguna manera estaría incluso ganando su batalla, según sugieren fuentes de Más Madrid consultadas por este periódico.
Además de ser conocida por su carácter fuerte, las fuentes consultadas sostienen que Arenillas no se irá antes de señalar a otros compañeros y compañeras por lo que podían saber de Errejón. Entre ellos, a la propia Rita Maestre, según apuntan. Y que, además, gozaría de cierto apoyo interno para que no tire la toalla. «Es valiente y tiene apoyos», afirman desde las filas de la formación, que sostienen que cuadros del partidos y también diputados autonómicos han manifestado a las lideresas de Más Madrid que «se equivocaron» cuando arremetieron contra ella.
El 25 y 28 de octubre, Arenillas publicó dos comunicados en las redes sociales en los que defendía su actuación. Habló de una «campaña de mentiras» por el caso Errejón. Y sostuvo que cuando conoció una primera denuncia por acoso contra el dirigente madrileño, informó a la responsable de feminismos del partido y a la secretaria de organización, es decir, a Cristina Castillo y a Manuela Bergerot, actual portavoz de Más Madrid en la Asamblea.
«Informé»
«Quizás no hice lo suficiente, pero lejos de ocultar u encubrir información, informé», dijo, y añadió: «La dirección del partido no consideró relevantes los hechos para elevarlos a los órganos superiores, ni hacerlos públicos, ni activar los procedimientos de nuestros estatutos y normas internas y, más tarde, la denuncia en redes desapareció y nadie consideró que aquel episodio no requería mayor acción».
Esa declaración sonó a aviso a navegantes ante un posible linchamiento por parte de su propia formación. Aunque la dirigente dijo estar en «shock» por lo que se había descubierto de Errejón. Un mes después, la dirigente que ejerció de exjefa de gabinete de Errejón sigue en la Asamblea de Madrid, aunque está de baja. Y algunos apuntan incluso a un acuerdo oculto con la dirección de su propia formación para que el caso de Errejón no vaya a más, y no se involucren a otras dirigentes (en la web del partido madrileño todavía queda constancia del perfil de la diputada). Pero también que su resistencia tiene el respaldo de otros compañeros de la formación, que la están defendiendo ante la cúpula del partido.