Aldama, a su socio de hidrocarburos: «Vamos a ver quién ríe el último. Nos vemos en Fiscalía»
THE OBJECTIVE publica un audio de Víctor de Aldama y Claudio Rivas que refleja fuertes discrepancias entre ambos
En octubre de 2022, justo unas semanas después de que la operadora Villafuel SL, propiedad de los hermanos Claudio y María Luisa Rivas, obtuviese la licencia para vender combustible en España, se produjo un enfrentamiento entre el «nexo corruptor», Víctor de Aldama, que había utilizado sus contactos en el Gobierno para facilitar a los empresarios la habilitación necesaria para comenzar su actividad como operador al por mayor de productos, y su socio Claudio Rivas. En un audio al que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE, Aldama amenaza a Rivas: «Vamos a ver quién ríe el último. Nos vemos en Fiscalía».
Aldama y Rivas se habían asociado en varios negocios, y la ascendencia del primero sobre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, permitió saltar muchos obstáculos. Un año después de la salida de Ábalos del Gobierno, la relación comenzó a resquebrajarse. La tensión en el audio era palpable, y las palabras de Aldama denotaban un claro enojo hacia Rivas, a quien le recriminaba su actitud. El tono de la conversación se hacía cada vez más hostil, con Aldama mostrando su frustración por sentirse traicionado. Según el contenido del mensaje, Aldama le decía a Rivas: «Tú me quieres dejar ahora tirado con todo lo que yo he hecho por ti y con todo lo que yo me he movido».
Como adelantó este periódico, la trama Koldo no solo operó con mascarillas en la pandemia. Sus tentáculos abrieron horizontes comerciales más profundos en el sector de los hidrocarburos, con el objetivo de defraudar a Hacienda el pago del IVA (impuesto sobre el valor añadido). Según varios testimonios recabados por THE OBJECTIVE, el cabecilla de la trama, Víctor de Aldama, y el entonces asesor personal del ministro de Transportes, Koldo García Izaguirre, se valieron de José Luis Ábalos para obtener licencias de operadoras de hidrocarburos a través de los ministerios de Industria y Transición Energética. Este es el vínculo que une a la trama Koldo, la presunta red de cobro de comisiones ilegales por la venta de mascarillas, con la trama de los hidrocarburos, en la cual el exministro Ábalos y su asesor, Koldo García, ejercieron de mediadores.
Los detalles sobre cómo se lograron estas licencias son ilustrativos. A través de diversas reuniones entre Aldama, Koldo García y Claudio Rivas, y con el pago de una comisión de 600.000 euros, de los cuales 90.000 fueron entregados en la sede del PSOE, en la segunda planta de su edificio, los implicados pudieron conseguir el ansiado título de operadora. Esta licencia les permitía comprar combustible sin pagar el IVA y venderlo con el gravamen incorporado, lo que les proporcionaba una ganancia adicional del 21% en cada transacción. Este tipo de operaciones no solo beneficiaba a los involucrados de manera directa, sino que también contribuía a un fraude masivo en el sistema tributario español.
«Nos vemos en Fiscalía»
«Me estás llamando mentiroso, me estás acusando y me estás diciendo que qué razón tiene el calvo», le dice Víctor de Aldama a Claudio Rivas. Fuentes consultadas por este periódico explican que «cuando se referían al calvo» estaban haciendo referencia a Koldo García que, en ese momento, se había distanciado del «nexo corruptor».
Aldama prosigue: «Vamos a ver quién jode la vida a quién, porque yo no soy ningún gilipollas y me estás tratando como un gilipollas. Pensaba que eras mi amigo y mi hermano y ahora estás haciendo todo esto no sé por qué». Y, concluye deslizando una sutil amenaza: «Vamos a ver quién ríe el último. Ya no quieres verme, vamos a ver quién ríe el último, a lo mejor nos vemos todos en Fiscalía».
Aldama colabora con Fiscalía
Se da la circunstancia de que Aldama en la actualidad está colaborando con la Justicia. Tanto es así que, tras su detención por el fraude de 182 millones de euros a través de la operadora Villafuel SL, declaró ante la Audiencia Nacional para poder así salir de prisión preventiva en la que se encontraba junto a su socio, Claudio Rivas. Este último, por cierto, continúa en la cárcel.
Durante su declaración ante la Audiencia Nacional, Aldama reveló detalles comprometedores sobre figuras políticas de alto perfil. Aseguró que el presidente Pedro Sánchez había solicitado conocerlo, y que después de una presentación entre ambos, Sánchez le había agradecido sus gestiones, mencionando que lo mantenía informado sobre ciertos temas. Además, Aldama afirmó que entregó un sobre con 400.000 euros en efectivo a José Luis Ábalos, a modo de comisión por diversos contratos relacionados con las mascarillas. Este pago se realizó como parte de los acuerdos alcanzados entre los implicados en la trama, de los cuales Ábalos y el asesor Koldo García fueron piezas clave.
Por otro lado, Aldama también hizo revelaciones sobre otros pagos ilícitos, como la solicitud de 50.000 euros que, según él, hizo Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y presidente de Canarias durante la pandemia, como parte de las gestiones para la compra de mascarillas. También mencionó que Koldo García entregó 15.000 euros en efectivo a Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, en un bar cercano a la sede de la calle Ferraz. Igualmente asegura haber realizado un pago de 25.000 euros al jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carlos Moreno, por posponer un embargo a una de las empresas de Aldama. Un extremo negado inicialmente por María Jesús Montero de manera taxativa, si bien en su ultima entrevista al diario El Español, la también titular de Hacienda confirma que se su jefe de gabinete mantuvo varias reuniones con Aldama, como con «otras empresas».