El dilema que persigue a Puigdemont: el 40% de sus votantes quiere a Sánchez de presidente
En Junts hay debate sobre hasta cuándo tolerar los «incumplimientos» del PSOE
Carles Puigdemont ha comparecido desde Bruselas para instar a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza tras sus incumplimientos con Junts. El líder de los neoconvergentes ha hablado de un escenario dicotómico donde hay «un punto de inflexión» o «mejor dejarlo correr» y poner fin a la legislatura. Sin embargo, este ultimátum velado parece poco probable que se consuma y el propio Puigdemont es consciente de que tiene poco margen de maniobra: los votantes de Junts prefieren de manera muy mayoritaria un Ejecutivo socialista a uno del PP, según el último sondeo del CIS catalán.
El último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió refleja que solo un 2% de los votantes de Junts prefiere a Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno. En cambio, el 40% elige al líder socialista como su líder favorito para ser presidente del Gobierno. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE explican que Puigdemont conoce esta realidad de su electorado y, aunque está muy molesto por los «incumplimientos» del Gobierno -que tacha de «estructurales» y no solo «coyunturales»-, no se puede permitir, a día de hoy, dar un giro de 180 grados a su política de pactos.
Puigdemont quiere demostrar que sus siete votos en el Congreso no son para «marear la perdiz» o «dilatar acuerdos», que para eso ya «hay otras opciones políticas», ha dicho desde Bruselas, en referencia velada a ERC. Y si hay un 40% de sus votantes que elige a Sánchez como su líder favorito para presidir España, también hay división sobre la tolerancia que deben tener con los incumplimientos del Gobierno socialista.
El 51% de sus votantes son partidarios a ofrecer estabilidad frente a un 46% que apuestan por defender la integridad de su programa electoral aunque suponga una vuelta anticipada a las urnas. En el entorno de Puigdemont saben que estos datos no les deja mucho margen de maniobra para explorar nuevas alianzas pero que tampoco se pueden «casar con el bloque de investidura».
«Debate interno» en Junts
El presidente de Junts ha transmitido su malestar a la cúpula del partido por los incumplimientos de Sánchez en materia de fiscalidad, inmigración, oficialidad del catalán en Europa y la ley de amnistía, de la que no ha podido beneficiarse. Y como informó este periódico, en el partido «hay debate interno» sobre hasta cuándo hay que tolerar estos incumplimientos. No obstante, más allá de la militancia y cargos intermedios, hay un dato que destaca por el resto: sus votantes prefieren a un ejecutivo socialista a uno del PP.
Además de las reticencias internas del secretario general de Junts, Jordi Turull, de dejar caer al Gobierno, casi la mitad de su electorado está cómodo con Sánchez en la Moncloa. Es decir, si bien dentro del partido se pide ser un actor que vaya por libre y poder pactar también con el PP en el Congreso en cuestiones de índole económica, no creen que puedan obtener rentabilidad de poner fin a la legislatura.
Según este sondeo del CIS catalán, hay el mismo porcentaje (40%) de votantes de Junts y de votantes de ERC que eligen a Pedro Sánchez como líder «favorito» para ser presidente del Gobierno. Y Oriol Junqueras ya se ha pronunciado este lunes en esta dirección cuando no ha secundado la cuestión de confianza planteada por Puigdemont. «Ningún interés» en un Gobierno del PP con Vox, ha afirmado.
Con todo, no parece que la política de alianzas vaya a cambiar. En el congreso de Junts en Calella (Barcelona), de finales de octubre, se fijó una hoja de ruta dirigida a mantener el pulso con el PSOE en cada votación, pero se descartó revisar los pactos que surgieron tras las elecciones generales del 23 de julio. De momento, Junts ve que tienen más posibilidad de ganar terreno al PSC y a ERC siendo claves en la negociación en Madrid. Puigdemont tiene que hacer equilibrios, conocedor que una parte importante de sus votantes también avalan esta línea.