Sánchez elige a Juanfran Serrano para relevar a Juan Espadas confiando en que éste se retire
Fuentes socialistas aseguran que es el «candidato de consenso» de Ferraz, siguiendo el ‘modus operandi’ visto en Madrid
Juanfran Serrano. | PSOE
Es la mano derecha Santos Cerdán. El secretario adjunto de Organización del PSOE, Juan Francisco Serrano, lleva tiempo en las quinielas para suceder a Juan Espadas al frente del PSOE andaluz, pero es ahora cuando ha logrado la bendición de Pedro Sánchez. Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, el secretario general del PSOE lleva meses esperando que Espadas dé un paso atrás y se retire para que fructifique una alternativa de consenso que permita a la federación más numerosa del PSOE salir de su letargo y recuperar su histórica condición del granero de voto. El jiennense ‘Juanfran’ Serrano se perfila así como el «candidato de consenso» con el que Sánchez quiere forzar la retirada de Espadas, como logró hacer con Óscar López, aunque el abandono de Juan Lobato tuviera otros componentes.
Tras meses de conversaciones discretas entre Ferraz y el PSOE andaluz, «Juanfran es la opción que genera menos rechazo que cualquiera otra de las opciones que se han estado barajando», explican fuentes del PSOE andaluz a este periódico, convencidas de que el actual número dos de Santos Cerdán «puede aglutinar a todo el mundo detrás de él en Andalucía» si se opta por una estructura que integre «la experiencia y la juventud». Conversaciones en las que la dirección federal ha dejado claro que quiere una «sucesión sin trauma y sin confrontación, es decir, que no haya más candidato que el elegido por el líder del PSOE para evitar el duelo abierto en unas elecciones primarias». Después de un año de motines, gestoras y revueltas en varias agrupaciones, la federación andaluza es consciente de que «necesitamos un PSOE en Andalucía que recupere la unidad y el acogimiento».
El plan de Pedro Sánchez siempre ha sido el relevo en el PSOE andaluz pero partiendo de que fuera el propio Espadas quien asumiera su derrota y diera un paso al lado. Desde hace meses, Ferraz viene advirtiendo de que «tendrá que ser Juan quien tome la decisión sobre su futuro». Pero esa decisión no ha llegado y la situación en el PSOE andaluz se ha ido enquistado hasta convertirse en un «partido en llamas», sólo aplacado por los movimientos subterráneos de Ferraz pidiendo templanza hasta que llegue el momento adecuado. La prueba de fuego fue durante el 41º Congreso Federal en Sevilla. Muchos esperaban en el cónclave la señal de Pedro Sánchez en su discurso: si hacía una referencia expresa a Espadas en su discurso, estaría anticipando su apoyo y bendición. Si no, se confirmaría lo que todos pregonan: «Que el líder del PSOE andaluz sólo tiene futuro en el Senado».
«Dádmelo hecho»
Pero en la clausura del Congreso federal, el pulgar de Pedro Sánchez no mostró el camino. No hubo señal, lo cual fue interpretado por los socialistas andaluces como un mensaje que en otras ocasiones ha entonado el propio Sánchez: «Dádmelo hecho, dadme la solución». Preguntado Sánchez por Espadas el pasado viernes en el corrillo del Día de la Constitución, se refirió al líder andaluz como «una persona leal, intensamente trabajadora, que está haciendo una labor de oposición en condiciones adversas». Pero añadió que «lo importante es que la ciudadanía perciba que el PSOE vuelve a ser competitivo en 2027 (…) No nos resignamos a no tener gobiernos». Como explican desde el partido en Andalucía, «a Ferraz no le interesa que vean que Juanfran es un dedazo de Pedro», motivo por el cual «intentan de cara a la galería apartarse del proceso aunque ellos estén detrás». Simular un proceso de abajo arriba, que cuente con el respaldo de las principales agrupaciones andaluzas y de los tótems territoriales, como Paco Reyes por Jaén o Javier Fernández en Sevilla.
Hace diez días, en Sevilla, quienes en septiembre entendieron la ubicación del Congreso como una señal de respaldo a Espadas certificaron que sólo fue un intento de ganar tiempo e ir minando la moral del propio Espadas. Y esto es ahora lo que más inquieta, tanto en Ferraz como en el propio PSOE andaluz, porque no está claro que Juan Espadas vaya a renunciar a presentarse a las primarias. «Juan ya ha asumido que no tiene el apoyo del jefe» pero fuentes de su propia dirección auguran que «no se va a retirar». Opinión que comparten con sus mayores detractores: «No tengo tan claro que asuma la derrota».
Una ejecutiva «rodeada de críticos»
Este martes se celebra una ejecutiva regional en el PSOE andaluz en un clima de enorme expectación. En diez días se celebrará el Comité Director del PSOE andaluz para dar el pistoletazo de salida al congreso regional del 23 de febrero. El plazo para la presentación de candidaturas será el 10 de enero. Si no hay candidatos alternativos, como ha sucedido en Madrid, el candidato único sería proclamado nuevo secretario general. Lo que diga este martes Espadas ante su dirección regional es clave. Sus antiguos defensores sostienen que «estará rodeado» por un «sector crítico» que le pedirá actuar. Y recomiendan «que sea cauto porque la situación es jodida para él».
Sin embargo, en Ferraz siguen confiando en que Espadas se retire de la carrera. Y hay quien aboga por «ofrecerle una salida fuera» que pueda vender como victoria. Porque «no puede quedarse como portavoz en el Senado junto a Juan Lobato» y convertir así la Cámara Alta en un foro de represaliados por la dirección socialista. Quienes más le conocen sostienen que optará por la «reivindicación personal» en línea con sus últimos discursos, como en el 41 Congreso Federal, en el que «el único que le defendió fue él mismo».
