Sánchez se llevó a la India un séquito de 37 personas aparte del equipo de seguridad
Begoña Gómez, Óscar Puente y Jordi Hereu, entre los miembros de la comitiva oficial del viaje
Pedro Sánchez viajó a la India acompañado por un equipo de 37 personas, además de un número desconocido de guardaespaldas. Entre los acompañantes se encontraba su mujer, Begoña Gómez, investigada por tráfico de influencias, que acudió al país del sur de Asia en calidad de «esposa del presidente del Gobierno», aunque allí mantuvo una agenda paralela a la de la delegación gubernamental que incluyó visitas a ONG españolas, una universidad, un museo y los platós de Bollywood. Además, les asistieron nueve asesores y altos cargos de Moncloa -la mitad de ellos de protocolo-, siete trabajadores dedicados a la comunicación del Gobierno, una delegación diplomática compuesta por seis personas y dos ministros, escoltados cada uno por responsables de sus respectivos departamentos.
Según el registro de la Moncloa al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Óscar Puente, ministro de Transportes, se desplazó al segundo país más poblado del mundo con su directora de Gabinete, Encarna Sandonís, y Jordi Hereu, titular de Industria y Turismo, lo hizo con su director general de Estrategia Industrial y PYME, Jordi García. Además del personal de seguridad desplegado durante el desplazamiento, la lista de acompañantes no revela la identidad de diez de las 38 personas que en total participaron en la comitiva oficial.
Sánchez se convirtió a finales de octubre en el primer presidente del Gobierno de España en hacer una visita oficial a la India. Su homólogo indio, Narendra Modi, que visitó España en 2017, lo recibió con todos los honores con el objetivo de fortalecer las relaciones comerciales entre ambas naciones. Inauguraron una fábrica de Airbus y Tata. El encuentro internacional coincidió con la celebración del festival Diwali o de las luces, lo que le aportó un toque festivo. Durante el viaje oficial se compartieron fotografías de Modi y Sánchez en lo alto de una suerte de carroza cubierta de flores, con un fuerte dispositivo de seguridad custodiando el convoy y, al otro lado de un vallado, una multitud que saludaba la llegada de un mandatario extranjero.
Desde la Moncloa se movilizó a Manuel de La Rocha Rubí, director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, y uno de sus subordinados, Daniel Gayo. También asistieron Pilar Sánchez-Bella, directora del Departamento de Asuntos Exteriores de Presidencia y, por parte de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno, Raúl Díaz Silva y Rafael Saiz. No escaseó el personal para garantizar el cumplimiento del protocolo, ya que estaban Jorge Mijangos, director general de este departamento, así como Miguel Tortajada, Álvaro Gómez y Miguel Quintario.
La promoción del propio viaje fue otra de las áreas que contó con más presencia de personal del Gobierno. Se encargaron de difundir la visita Carmen Pérez, directora general de Información Internacional, con Esther Corral, del mismo departamento, además de Alexandra Gil, asesora del Gabinete de la Secretaría de Estado de Comunicación, y cuatro trabajadores de la Unidad Logística Informativa: Valentín Carrera, Marta Herrero, Juan Romero y Andrea Larrosa.
Tampoco quedó descubierto el flanco diplomático, pues acudieron Juan Antonio March Pujol, embajador de España en India, Luis Alberto Solís, del personal de la Embajada, Jorge de Lucas Cadenas, cónsul general en Mumbai, así como personal de Exteriores: Vega Solana, Ana María Echagüe y Emma Aparici.
El viaje de Sánchez a la India causó polémica en España principalmente por dos motivos. En primer lugar, por la presencia de la esposa del presidente del Gobierno en la comitiva oficial con una agenda institucional propia, a pesar de que no ocupa ningún puesto en el Ejecutivo, sino que es consultora y empresaria. El otro punto controvertido fue la agenda de la visita: el presidente voló a Nueva Delhi el domingo 27 de octubre, dos días antes de las riadas en Valencia.
Aunque su recepción entre flores y aplausos tuvo lugar antes de la tragedia, ya el día 29, tras informar los servicios de emergencias de que había carreteras cortadas y estaban tratando de rescatar personas, visitó unos estudios de Bollywood, los de la productora Yesh Raj Films, creadora de exitosos títulos como Maharaj, una película que dramatiza la historia real de la lucha de un periodista contra un despótico y carismático líder religioso que abusaba de sus devotos de todas las formas posibles.
Cuando Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ya había pedido el despliegue de la UME, Sánchez se dirigió a los medios en una comparecencia de la que no constó mención alguna de la dana. Llegó a Madrid el 30 de octubre por la mañana para posteriormente dirigirse a la población en una declaración institucional desde Moncloa y presidir el segundo comité de crisis convocado para responder a la catástrofe.