Díaz reta al PSOE a llevar al Congreso la jornada laboral aunque pierda la votación
La ministra lanza un órdago a Economía porque cree que el pulso favorece su imagen de gestora que impulsa propuestas

Yolanda Díaz. | Europa Press
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere desafiar al PSOE y llevar al Congreso de los diputados su reforma de la jornada laboral. Díaz pretende que a finales de 2025 todos los trabajadores se vean beneficiados por una reducción de la jornada laboral de hasta las 37,5 horas semanales. Se trata de una medida estrella que Díaz quiere abordar, aun sabiendo que no tiene amarrados los apoyos parlamentarios, concretamente los de PNV y Junts per Catalunya, que se han manifestado en contra de la medida. Díaz tiene un acuerdo con los sindicatos, pero se enfrenta a la patronal y al ministerio de Economía.
Yolanda Díaz quiere dar la batalla, al igual que lo hizo con el aumento del salario mínimo, la Ley Rider y la reforma laboral en la pasada legislatura. La dirigente de Sumar es consciente de que esas medidas sirvieron para afianzar su candidatura en las últimas elecciones generales. Siempre ha reivindicado un papel gestor enfrentado a perfiles más reivindicativos como el de Pablo Iglesias. Y después de salir de todos los cargos orgánicos en Sumar tras la derrota de las europeas, Díaz y sus estrategas han decidido volver a lanzar una imagen de la ministra centrada en sus propuestas legislativas.
La ministra de Trabajo cuenta con el apoyo de los sindicatos, pero no de la patronal, que pide una concertación social para abordar el asunto. Para Trabajo este diálogo social sería una trampa, porque se traduciría en aplazar sine die la aprobación de una medida que consideran estratégica para la legislatura. Debido a la fragmentación parlamentaria, Díaz corre peligro de no lograr ninguna medida relevante de corte social, así que aboga por elevar al Congreso la reducción de la jornada laboral aunque sea como escenificación de su vocación legislativa. Incluso con una derrota parlamentaria, la ministra considera que su imagen se vería reforzada. Además, cree que el Partido Popular y otras formaciones podrían modificar el sentido de su decisión si finalmente se llega a votar en la Cámara Baja.
Apoyo popular
Díaz sostiene que la reducción de la jornada laboral goza de apoyo social. Los sondeos que manejan en su gabinete apuntan a que «dos de cada tres españoles» estaría a favor. Los problemas de índole técnica para las pequeñas y medianas empresas, señalados tanto por la CEOE como por Economía, no deberían frenar la reforma, según alegan desde el ministerio de Trabajo, donde sostienen que la productividad ha crecido a lo largo de este año, una lectura que no convence a Economía, que recuerda que este índice ha bajado desde la época anterior a la covid (según datos oficiales europeos).

La responsable de Trabajo sabe que Economía pide aplazar la medida. Pero en Trabajo consideran que el ministro Carlos Cuerpo responde a la Moncloa y se ha alineado con la patronal. Así que Díaz se erige en portavoz de los trabajadores y no de los grandes empresarios, y plantea un verdadero pulso también a Pedro Sánchez. Sobre este asunto, su voluntad de llevar la reforma al Congreso es inderogable, afirman desde Sumar.
«Estoy sorprendida de que a estas alturas el PSOE no quiera cumplir con el acuerdo de Gobierno para reducir la jornada laboral», lanzó este jueves Yolanda Díaz en una entrevista en La Sexta. Díaz acudió al plató del programa Al Rojo Vivo después de que lo hiciera el ministro Cuerpo, y atacó personalmente al ministro. «Yo pensé que una vez que se había marchado Nadia Calviño las cosas iban a cambiar en el Gobierno de España, pero ahora tenemos personas diferentes y los comportamientos son los mismos. Nadia Calviño y Carlos Cuerpo, estamos ante lo mismo».
Nadia Calviño
La clave para Díaz es llevar al Congreso la iniciativa, aun sabiendo que puede perder la votación. En Sumar muestran su malestar porque saben que el Gobierno lleva 50 iniciativas parlamentarias frustradas por la fragmentación de los socios de investidura. Pero alegan que esto no impide al Gobierno seguir adelante con su hoja de ruta. Encajan esas derrotas en la dinámica democrática y parlamentaria, incluso califican de «legítimas» las posiciones críticas de otras formaciones como Junts y PNV, pero no quiere ceder , sino llegar hasta el final con su planteamiento.
Desde el frente sindical, CCOO y UGT se han mostrado oficialmente favorables a la propuesta de la ministra, aunque de puertas adentro en los sindicatos también se oyen críticas a Díaz por no abordar el asunto con más diálogo social. Pero Díaz ha logrado con su presión alinear a los responsables sindicales. Aunque también hay quien le reprocha su posición: «La propuesta no va a prosperar porque se opone la patronal, el PNV y Junts. Son puros fuegos de artificio de Yolanda. Y no es de extrañar que el PSOE se niegue a hacer el ridículo de sufrir una nueva derrota parlamentaria», señalan por ejemplo en Comisiones Obreras.
La cuestión es más política que técnica para Díaz y sus estrategas. Se trata de escenificar la voluntad de la ministra de reducir la jornada laboral, aunque el Congreso vote en contra. En cada votación, sostiene Sumar, el Gobierno se ha acostumbrado a negociar sus apoyos minutos antes de la votación, así que no entienden por qué desde la Moncloa están ahora frenando la tramitación de la reducción de la jornada laboral.
Díaz ya habría avisado a los socialistas sobre su intención de elevar al Consejo de Ministros su plan, con o sin el apoyo de Economía. La ministra plantea así un verdadero pulso al área socialista del Gobierno, convencida de poder persuadir al presidente, tal y como ya ocurrió en la pasada legislatura con el aumento del SMI y la reforma laboral.