Maroto pidió «ayuda» a Aldama para ir en la lista por Madrid: «Me quieren quitar de en medio»
El comisionista reveló a su entorno que la entonces ministra «era una pesada» por la insistencia de sus llamadas
El empresario Víctor de Aldama junto a su abogado.
El diario El Confidencial desveló este jueves las comunicaciones exclusivas que en agosto de 2020 empezaron a producirse entre la entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama. Un whatsapp que no guarda relación con la trama de las mascarillas ni con el fraude de los hidrocarburos –en el que medió su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, con reuniones con la trama en Ministerio-, sino que, según la versión de Maroto, hacía alusión a un negocio turístico que finalmente no salió. El whatsapp exclusivo denota una cierta familiaridad: «Buenos días, Victor y disculpa el retrato (sic), son días complicados en mi ministerio. Le he pasado tu contacto al nuevo director de Turespaña, Miguel Sanz para que se ponga en contacto contigo», reza el mensaje de la entonces ministra.
Dos años después, a finales de 2022, THE OBJECTIVE tiene constancia de un nuevo mensaje que evidencia una relación más cercana de la responsable de Industria, Turismo y Comercio con el comisionista del caso Koldo y la trama de los hidrocarburos. Según ha podido saber este periódico, la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid le pidió «ayuda para entrar en las listas del PSOE» en el consistorio madrileño en los comicios del 28-M de 2023. Fuentes cercanas a Aldama confirman que «le pidió si podía hacer algo para que la incluyeran en las listas en el ayuntamiento y la comunidad».
Ocurrió en septiembre de 2022, en presencia de las fuentes consultadas por este periódico. «Yo estaba en el despacho de Víctor y la ministra le mandaba constantemente mensajes. Aldama me dijo: ‘Ya me está presionando para que meta yo presión y la puedan colocar en las listas porque la quitan de ministra’». La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, aseguró este jueves que «los mensajes se enmarcan en un proyecto de reactivación turística que se desechó. Nada tiene que ver con los casos de corrupción que se están investigando». 24 horas antes, la portavoz socialista en el consistorio madrileño había retado a Aldama a hacer públicas las pruebas de esas supuestas conversaciones. Ante la publicación de las mismas, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió este martes a Maroto la dimisión: «Queremos saber qué dicen esos wasaps». Uno de ellos, iba encaminado precisamente a facilitar su entrada en el Ayuntamiento de Madrid. THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con la portavoz socialista, Reyes Maroto, para recabar su versión, pero ha rehusado pronunciarse sobre esta información.
Aldama sobre Maroto: «Es una pesada»
Maroto sabía que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «la quería quitar de en medio» del Palacio de la Moncloa, y así se lo transmitió al comisionista. «Él le contestó que lo iba a intentar, que hablaría con quien tuviera que hablar». Las palabras textuales de Aldama fueron: «Estate tranquila, no te preocupes». Pero la insistencia de la entonces titular de Industria fue tal que «le llamó varias veces» durante el mes de septiembre y octubre, según fuentes presenciales. Los colaboradores de Aldama aseguran que existía un trato cercano entre ambos, si bien las presiones de la ministra hicieron perder la paciencia al «nexo corruptor» del Caso Koldo, que llegó a afirmar: «Es una pesada».
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE no desvelan qué influencia tenía Aldama en la elaboración de las listas del PSOE, pero ubican sus contactos «en el Gobierno», y no tanto en el partido socialista. No en vano era el propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y su estrecho núcleo de colaboradores, los que decidían los primeros puestos de las planchas autonómicas y municipales del 28-M de 2023. Como adelantó este diario, entre septiembre y octubre de 2022, Sánchez ofreció a varios posibles candidatos encabezar la lista del PSOE al Ayuntamiento, pero ninguno aceptó. Desde la ex vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a la expresidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández De la Vega, la exministra Pilar Llop y el escritor Luis García Montero, rechazaron la oferta del presidente del Ejecutivo que, a finales de octubre, seguía sin candidato a la vista.
El mes en que se concede la licencia a Villafuel
El cruce de mensajes y llamadas coincide con la fecha en la que se le concedió a Villafuel SL una licencia de operadora de hidrocarburos gracias a las gestiones del Ministerio de Transportes, a través de Koldo García Izaguirre, y en nombre de José Luis Ábalos, y el Ministerio de Industria. Fue el jefe de gabinete de Reyes Maroto, Juan Ignacio Díaz Bidart, quien se reunió con Claudio Rivas y Carmen Pano en el Ministerio de Industria, donde Koldo ejerció de anfitrión, para iniciar los trámites técnicos de obtención de la licencia de operadora que les permitía defraudar el IVA en la compra-venta de combustibles.
Pero el trato entre Aldama y el departamento de Maroto no se limitó a esas gestiones que acabaron de forma exitosa en septiembre de 2022, cuando Maroto solicitó ayuda a Aldama, y dos meses antes de que se confirmara la candidatura de Reyes Maroto como cabeza de lista al consistorio madrileño. Aldama fue cónsul honorífico de Georgia gracias al secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, amigo personal de Aldama y del propio Javier Hidalgo, el CEO de Globalia, con quien idearon una nueva ruta comercial Madrid-Tiflis para Air Europa. Para ello, en julio de 2020 programaron un vuelo inaugural que contó con Begoña Gómez como reclamo, entre los 333 miembros del pasaje. Aldama, Hidalgo, Gómez y Pololikashvili coincidieron en San Petersburgo en la XXIII Asamblea General de la OMT, en septiembre de 2019, donde el georgiano líder la división de la ONU para el Turismo invitó la víspera a la esposa del presidente, directora del IE Africa Center, a una reunión con ministros africanos. Fue meses después de que Gómez acudiera a la sede de la OMT a entrevistarse con Zurab Pololikashvili para pedirle «una colaboración» de negocios.
Gómez no sólo era una persona cercana a Reyes Maroto, sino especialmente a su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, que auspició contratos con empresas públicas como Enisa, dependiente de Industria, y con quien participó en varias reuniones con empresas en Moncloa. En su declaración ante el Tribunal Supremo el pasado lunes, el comisionista señaló que Ábalos hizo de puente para mover proyectos con la entonces ministra de industria, Reyes Maroto, con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la entonces presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol.
Aldama aseguró tener «conversaciones» con Reyes Maroto y las enmarcó en un «claro delito de tráfico de influencias» porque sería el exministro Ábalos quien daba órdenes a los departamentos de Maroto y Ribera para que le abrieran las puertas de la Administración. Según Aldama, «los conceptos de los pagos de comisiones eran para poner en contacto a Aldama con las Administraciones públicas, y era Ábalos quien les abría la puerta y les ponía en contacto, incluyendo a Reyes Maroto y Teresa Ribera».
