Alfonso Rueda, presidente de Galicia: «Sánchez está centrado en su supervivencia»
El presidente de la Xunta de Galicia analiza en THE OBJECTIVE la actualidad política y los problemas que más le preocupan
Con los presupuestos para su Comunidad recién aprobados, con la comodidad que le da la mayoría absoluta que le respalda en el Parlamento, Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) afirma, sin mencionar expresamente a Isabel Díaz Ayuso, que si te llama el presidente del Gobierno, hay que ir, porque es una forma de defender las instituciones y los intereses de los ciudadanos a los que representas. A renglón seguido, eso sí, el presidente gallego confiesa que el Gobierno de Sánchez no tiene muy en cuenta esas formas y esa institucionalidad cuando, la mayoría de las veces que los ministros visitan Galicia, ni siquiera le avisan. Rueda se muestra prudente. No pone fechas al final de la legislatura, porque entiende que durará todo lo que pueda estirarla Sánchez y, como en otras cosas, está convencido de que ni siquiera el presidente sabe qué pasará con el «juego de trileros» que se traen, en su opinión, el Gobierno y sus socios. Visto a través de la prensa, el presidente de la Xunta denuncia un ataque frontal del PSOE contra los jueces, propio -a su juicio- de una república bananera y populista.
PREGUNTA.- Tras la última conferencia de presidentes, ¿han avanzado Gobierno y autonomías en alguno de los temas que son vitales para los ciudadanos, como financiación, sanidad, inmigración y vivienda?
RESPUESTA.- Yo dije que tenemos que aprovechar esta oportunidad para intentar cerrar algún tipo de acuerdo, o por lo menos las bases para seguir discutiendo sobre un acuerdo mínimo. Pero, primero, el presidente del Gobierno convoca la conferencia obligado, arrastrando los pies. Después, yo, que he sido consejero de Presidencia durante unos cuantos años y asistí a unas cuantas reuniones preparatorias de Conferencia de Presidentes, sé que las cosas se hacían de otra manera. Circulaban los papeles entre nosotros, se hacía un texto que se discutía y se intentaba llegar a un acuerdo. A veces, se cambiaba. Pero en esta ocasión no se hizo absolutamente nada de eso. Si los antecedentes no eran muy favorables, después Sánchez simplemente enunciando, sin desarrollar propuestas… Quedó claro que por lo que sea había decidido que sobre las cuatro y pico aquello tenía que acabar. Por lo tanto no ha servido para nada. Y lo lamento mucho, porque los temas eran importantes y algún acuerdo mínimo podíamos haber tenido. Pero comprometerse a alguna de las cosas que se dijo, nada de nada. La verdad es que es una pena, sinceramente.
«Si te llama el presidente del Gobierno, hay que ir»
P.- ¿Habría que replantearse para qué sirven estas reuniones? ¿Usted se va a pensar si ir o no la próxima conferencia, para evitar perder el tiempo?
R.- No, yo creo que a estas cosas sí que hay que ir. Si quieres esa institucionalidad mínima de algo tan importante como la Conferencia de Presidentes, creo que sí, que hay que ir. Igual que sigo pensando que, si te llama el presidente del Gobierno ( yo he tenido dos audiencias con él ya, y ninguna de las dos sirvió para nada). Ahora, sí creo que hay que ir. Si el presidente de mi país me llama, yo represento a casi tres millones de personas y tengo que estar allí, pero lo que hay que hacer es estar unidos para algo. Yo empecé mi intervención planteando a Sánchez cuatro temas muy importantes. Espero que lleguemos a acuerdos, pero esto no quita que siga habiendo asuntos que tenemos que tratar de forma directa entre cada comunidad y el Gobierno, que son los asuntos sectoriales que le planteamos.
P.- ¿No dieron ningún fruto sus reuniones?
R.- En la reunión de Moncloa me dijo que trasladaría a los ministros los problemas y que ellos me llamarían. Fue hace casi tres meses. A mí no me ha llamado nadie. Por lo tanto, yo pido que las reuniones valgan para algo. Si no es así, pasa lo que ahora está pasando.
«Los intereses del presidente Sánchez están lejos de la cogobernanza»
P.- Parece que ni la conferencia de presidentes ni sus encuentros bilaterales con Sánchez son productivos…
R.- Ya me gustaría, porque son cosas concretas y razonables. Yo entiendo que no puedes pretender que el presidente conozca igual que tú los asuntos de tu comunidad. Por eso has intentando ser concreto y proponer cosas razonables, incluso asumiendo que no te puedo decir a todo que sí, Pero el desinterés… estar allí, sí, de forma educada y cordial, pero nada más. Eso es muy poco útil. Mi sensación es que los intereses del presidente del Gobierno están muy lejos de hacer una cogobernanza con las comunidades autónomas, por mucho que diga. Está centrado en su supervivencia política, en sus circunstancias personales. En la relación con las CC.AA., sobre todo de las que no depende electoralmente, o en las que tiene un mal resultado, como es el caso de Galicia, le importamos muy poco en estos momentos.
P.- Si hacemos un ránking, quizás la peor relación Gobierno-autonomía se produce en Madrid. ¿Se notó la pésima relación entre Sánchez y Ayuso en la conferencia de presidentes?
R.- Creo mucho -insisto- en la institucionalidad y todos somos gente educada y estoy seguro que tanto el presidente del Gobierno como la Presidenta allí lo demostraron. Puede haber más o menos tensión en las formas, pero una mínima educación, más en este tipo de reuniones, tiene que estar. Incluso fuera de ellas, si te gusta o no te gusta alguien personalmente, yo por lo menos pongo los intereses que represento por delante de todo eso. Y debería ser así. No creo que sea una cuestión de afinidades personales o de creer que es mejor o peor. Pero mi sensación es que ahora mismo el presidente del Gobierno está pensando en otras cosas, que tiene muy poco que ver con lo que a Galicia le interesa.
«Muchas veces, cuando los ministros vienen a Galicia ni me avisan»
P.- ¿Su relación personal con Sánchez, en sus encuentros, ha sido cordial pero escasamente productiva?
R.-Desde luego, cuando me recibió fue cordial. Otra cosa es que el presidente del Gobierno ha estado aquí, en Galicia, en actos institucionales. A mí no me ha avisado de que los ministros vienen a Galicia muchas veces hablar de cosas que, en realidad, son competencia nuestra. Que te avise es una excepción. Muchas veces nos enteramos de la visita por los medios de comunicación. Creo que este Gobierno ha cuidado poco la relación institucional, que también es muy importante y está por encima de la relación personal.
P.- En esa Conferencia, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, presentó su modelo de financiación singular como un sistema solidario, frente a la insolidaridad de otras comunidades autónomas que bajan impuestos… ¿Cómo entendió usted ese mensaje?
R.- Es una forma de intentar explicar lo inexplicable. Hay una frase que dice «el que quiere comer solo es que quiere comer más». Illa está en su derecho de intentar comer solo, porque sabe que ahora mismo hay grupos políticos en Cataluña que chantajean diariamente al presidente del Gobierno. A lo mejor intenta aprovechar esa circunstancia, pero el presidente de Gobierno no puede tolerar esto y si una comunidad defiende la bilateralidad, el presidente Sánchez tiene que decir que eso no puede ser así . Eso es lo que intentamos en la Conferencia, no solo los presidentes del PP.
P.- Pero Sánchez les lanzó una propuesta de condonación de la deuda autonómica para todos…
R.- Esa propuesta que nos hizo de convocar al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), simplemente para la condonación de la deuda, que es lo que necesita urgentemente Cataluña, sin ningún compromiso para una negociación multilateral del nuevo modelo de financiación no nos sirve. Queremos que nos convoque para hablar de forma multilateral de la financiación y se lo trasladamos, pero no fue capaz de comprometerse. Quedó claro que el Presidente tiene sus compromisos, también de financiación, con los de siempre y no tiene ningún interés en cumplir con el resto.
«La condonación de la deuda que ofrece Sánchez es un negocio ruinoso»
P.- Esa propuesta de condonación de la deuda a todas recuerda a una iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero, siendo presidente, cuando dio a las comunidades autónomas una cierta cantidad de millones para mejorar la Sanidad. En aquella época, todas acabaron aceptando e, incluso, Esperanza Aguirre dijo «a caballo regalado…». ¿Cree que eso no va a volver a suceder?
R.- Aquí, en Galicia, la oposición está todo el día diciendo «¡Cómo puede usted decir que a Galicia no le interesa la condonación de la deuda!». Galicia es la comunidad donde menos ha crecido la deuda en los últimos diez años. Por tanto, no tenemos un problema de déficit. Vamos a acabar el año con un 14% de deuda, cuando la deuda del Estado está en ciento y pico. Tenemos un pago de intereses perfectamente asumible y nos ofrecen pagar esos intereses, porque la deuda no desaparece. Al final vamos a mutualizar la deuda de todas las comunidades autónomas de modo que absorbemos deuda de Cataluña, que está disparada en relación con la de Galicia, y compartirla entre todos los españoles, con lo cual se reduce un poco de deuda a cambio de asumir la de otras comunidades autónomas, cuya deuda es mucho mayor. No es un buen negocio.
P.- ¿Han contabilizado lo que supone para Galicia?
R.- Según los cálculos de la Consejería de Hacienda, una condonación de deuda nos podría suponer un ahorro de unos 15 millones de euros al año. Sánchez nos está ofreciendo condonación de la deuda para que no hablemos ni le pidamos nuevo modelo de financiación. En el nuevo modelo de financiación Galicia pide 500 millones de euros más al año. Por tanto, sería un negocio ruinoso aceptar que para que me den 15 renuncio a reclamar 500. Además, el Estado no paga la deuda, la asume. Nos quita los intereses que estamos pagando, pero al final todos los españoles, incluidos los gallegos, que hemos hecho los deberes financieros nos hemos apretado el cinturón cuando era necesario, asumimos la deuda. Yo me niego a asumirla, a que me repartan la deuda de otras comunidades autónomas. que están mucho más endeudadas, porque no hicieron las cosas mal.
«Ni el propio Sánchez sabe si se aprobará el sistema de financiación que pactó con ERC»
P.- ¿Cree que el modelo de financiación singular para Cataluña que pactó el PSOE con ERC será aprobado finalmente?
R.- No lo sé y no lo sabe el propio Pedro Sánchez, que está todos los días a expensas de lo que diga ERC, o de si sube la apuesta. Al final, asistimos a una gran paralización, porque España está sin presupuestos. En Galicia, hemos aprobado los presupuestos desde 2009, sin mayor problema. Yo no me imagino estar sin presupuestos. Hay un montón de cosas que es necesario hacer que si no tienes presupuestos es imposible. Y mientras discutimos si le damos más o menos dinero, si el independentismo sube, la apuesta, España está paralizada también a efectos presupuestarios. Ni Sánchez sabe si se aprobará el modelo de financiación, pero si se aprobara yo sé que Galicia saldría perdiendo muchísimo. Me tengo que oponer sin ninguna duda. Y sé que el día que nos reunamos todos no voy a poder tener todo lo que creo que Galicia merece, pero todos tendremos que renunciar un poco y llegaremos un modelo más o menos cómodo para todos. Pero si empiezan a hablar individualmente con cada uno, perderemos la oportunidad.
«Con el Gobierno no queda más recurso que la Justicia»
P.- En el supuesto de que se apruebe ese sistema de financiación singular, ¿irá la Xunta de Galicia a los tribunales contra el modelo saliente?
R.- Si no hay más remedio…El problema es que nos estamos acostumbrando a que, para frenar cosas absolutamente injustas y, en mi opinión, ilegales. Con el Gobierno, no nos queda más que el recurso a la Justicia. Es una pena cuando creo que estas cosas quizá no deben hacerse. Pero benditos tribunales a los que podemos acudir, aunque no sea bueno para nadie. Cada vez que sufrimos un atropello de este tipo, tener que recurrir a los tribunales, que además tienen sus tiempos y mientras deciden el daño puede estar hecho… Esta rompería la igualdad básica en España y eso es muy difícil de recuperar.
Gobierno-socios independentistas: «Es un juego de trileros en el que tenemos que estar de espectadores, porque nos jugamos mucho»
P.- Desde el propio independentismo cada vez son más las voces que se quejan de que Sánchez promete pero luego no cumple y se lo reprochan a sus socios, de ERC e incluso a Junts, pese a que en el resto de España no se vea exactamente así. ¿Qué sensación le produce a usted? ¿Quién engaña a quién?
R.- Creo que eso es un decir. Unos engañan a otros y del nivel de engaño no tengo ninguna duda. A las pruebas me remito, que el presidente del Gobierno diga una cosa y haga otra no es nuevo. Yo creo hemos comprobado engaños muchísimas veces. Por tanto, bienvenidos a la realidad. Pero los independentistas me dan la pena justa, porque su contraataque es chantajearlo con una insolidaridad enorme. Es un juego de trileros en el que, por desgracia, tenemos que estar de espectadores porque podemos perder mucho.
«Esto va a durar mientras el presidente lo pueda estirar»
P.- ¿Y cree que este «juego de trileros» nos está llevando hacia un final abrupto de la presente legislatura?
R.-Es una pregunta recurrente y nos la hacemos todos en todas partes. La respuesta es que esto va a durar mientras el presidente lo pueda estirar. Y mientras los que le tienen ahí pendiendo de un hilo, decidan que ya no va más o que les conviene más otro tipo de situación. En mi opinión, todo lo que estamos viendo ahora, estos amagos, estas amenazas, son simplemente un paripé. Al final se seguirán poniendo de acuerdo y por lo tanto continuaremos en esta legislatura agónica, donde no tenemos presupuestos, no sabemos nada de nuestra financiación, se trasladan cosas a los ministros y no consigues prácticamente nada. Yo le dije al Presidente, cuando me recibió, que me encantaría reconocer que el Gobierno está cumpliendo con Galicia, pero cada vez lo veo más difícil.
P.- Puigdemont ha exigido a Sánchez que se someta a una moción de confianza. ¿Cree que al final se acabará celebrando?
R.- Creo que es parte del teatrillo al que me refería… Parece que con esté paripé han encontrado una solución, que consiste en presentarla, pero para que no valga de nada y así todos satisfechos. Este paripé mientras nuestro pobre país y la gestión diaria…parece que no tiene ningún valor. Aquí lo que importa es este espectáculo que nos están dando.
«El PSOE ha empezado un ataque frontal contra los jueces, propio de un país bananero y populista»
P.- ¿Cree que todos estos escándalos de presunta corrupción que salpican al PSOE, a la familia de Pedro Sánchez van a acabar con el Gobierno, o con Pedro Sánchez?
R.- Eso esta está en manos de la Justicia. Ahora, los primeros que son conscientes de ello es el propio PSOE, que ha empezado un ataque propio de país bananero y populista. Este ataque frontal a los jueces, diciendo que todos están conchabados, que no han superado la Transición… Esos disparates que hemos oído estos días… Eso hace que se les esté poniendo una cara de presuntos culpables… ¿Por qué se reacciona así? ¿Dónde quedó lo de dar explicaciones? ¿La transparencia? Lo que estamos viendo estos días son acusaciones muy graves que, lógicamente, habrá que probar, pero para eso están los medios, la policía judicial, los juzgados… Las cosas se tienen que demostrar y mientras, hay presunción de inocencia. Pero vamos conociendo los datos y sobre todo las reacciones de los afectados, que hacen pensar con más fuerza que muchas cosas, probablemente, sean verdad.
P.- ¿Le parecen veraces las declaraciones del señor Aldama ante el juez?
R.- Yo leo lo que lee todo el mundo en los medios de comunicación y Aldama tendrá que probarlo, pero viendo las reacciones furibundas… si estás absolutamente tranquilo no reaccionas así. Si ya estás preparando una especie de ambiente previo y descalificando a los jueces sin saber lo que van a decir todavía, es porque te imaginas que lo que finalmente dictaminen en base a pruebas no te va a gustar nada, porque probablemente constaten muchas de las cosas que se están diciendo a día de hoy. El señor Aldama fue a declarar y, en base a sus declaraciones, lo han dejado libre. Por lo tanto, presunción de credibilidad parece que le están dando. Las cosas que está diciendo son muy graves y se está implicando él mismo. Luego está los que decían que no le conocían , que no estuvo en Ferraz … y cada vez va subiendo más de planta… cada día aparece una foto y vemos que en el PSOE no nos están contando la verdad.
P.- Visto el aluvión de casos de corrupción que aparecen a lo largo del tiempo entorno a los distintos gobiernos, ¿deberíamos crear una oficina independiente encargada, por lo menos, de los conflictos de competencias que afectan a los miembros del Gobierno y sus familiares, como hay en otros países de nuestro entorno?
R.- A lo mejor, es la solución. Está claro que Sánchez, no siempre ha estado en el Gobierno. Ha habido otros presidentes, que también tenían parejas. Esto es la primera vez que lo vemos. Pero intentan transmitir, que hay una persecución personal frente actuaciones que siempre se dieron. Es preocupante y también la reacción. Si no hay ningún problema, si todo es correcto, si todo es tranquilidad, porque él se niega a declarar, por qué hay silencios cuando se podían dar explicaciones, por qué no transmiten tranquilidad a todo el mundo. Pero además de la legalidad está la perspectiva ética que creo que todos tenemos clarísima. Si a alguien le hace falta una oficina de ética para decir lo de compatibilidades, lo que sí, lo que no, yo tengo clarísimo que hay una serie de cosas que no me haría falta ninguna oficina, aunque si eso refuerza garantías, adelante.
P.- En la reciente Conferencia de presidentes se trató el problema de la vivienda, especialmente para la gente joven. ¿Dieron con alguna solución o, al menos, línea de actuación, o cada comunidad autónoma va a seguir haciendo la guerra por su cuenta?
R.- Yo iba en este tema especialmente esperanzado. En Galicia hay varios suelos de titularidad del Estado en los que no se está haciendo absolutamente nada, pero se pueden empezar a construir todos esos pisos de la Sareb. El 90% de los pisos de la Sareb están vacíos y sin ninguna puesta en valor. Si todo eso nos lo cede a las comunidades autónomas, bajo unas condiciones para que empecemos a construir suelo y no tengamos que hacer procesos de expropiación que a veces son muy complejos y muy largos en el tiempo, eso sería una coordinación fantástica. Pues para esa petición directa no hubo ninguna respuesta. Se reafirmó en esa sociedad pública estatal que anunció durante el Congreso del PSOE. A lo mejor no era necesario crearla…sino reunirse con nosotros y marcarnos objetivos.
Vivienda: «El Gobierno hace mucha propaganda, pero nada ejecutivo, ni de coordinación con nosotros»
P.- ¿Cuáles son los suyos en Galicia?
R.- Nos hemos marcado el objetivo de pasar de 4000 viviendas de promoción pública construidas por la Xunta de Galicia al doble, como mínimo. Y lo vamos a conseguir, porque ya hemos empezado a construirlas y tenemos casi cuatro años por delante. Si el Estado hiciera lo mismo me daría confianza. Si todo son proclamas, todo es obligarnos a decir que el problema es que no estamos cumpliendo la ley de Vivienda… Nosotros hemos recurrido la Ley Estatal de Vivienda, pero pensamos cumplirla la de vivienda no me gusta, la de este Galicia de autónomas. La hemos recurrido, pero pensamos cumplirla, mientras esté en vigor. En Galicia hay 303 ayuntamientos, la mitad de ellos más o menos, no gobernados por el PP y ni uno solo ha declarado zona tensionada su municipio. Por algo será. El problema no es que el PP no cumpla la Ley, como dicen. Pero el precio de la vivienda no baja. Y mire, en Barcelona, donde sí que se está aplicando, ha subido el precio de alquiler por el simple motivo de que mucha gente ya no pone su piso en alquiler. Lo que hace falta es darle garantía a la gente, dar la tranquilidad de que la Administración le va a proteger si pone su piso en alquiler y que puede estar tranquilo. Esto para mí es la eficacia. Hace falta presupuesto y determinación, Lo demás es propaganda. Y mi sensación es que también en Vivienda el Gobierno decide hacer mucha propaganda, pero nada ejecutivo ni nada de coordinación con nosotros, que tenemos la competencia.
Inmigración: «Tengo la sensación de que van a seguir distribuyendo a la gente sin mucho criterio»
P.- Con respecto a la inmigración, otro de los temas de la Conferencia de Presidentes, salieron también sin soluciones. ¿Se trata de un tema que tienen que resolver conjuntamente Gobierno y PP?
R.- La política de inmigración es una política de Estado. Somos una nación y tenemos fronteras y la inmigración entra por fronteras. En Galicia comprendemos la inmigración, porque fuimos emigrantes durante muchísimo tiempo, cuando había que salir y buscarse la vida fuera., a veces en situaciones complicadas, y pedir la solidaridad y la integración en otros países. Ahora tenemos que dar ejemplo y hacerlo ordenadamente. No puede pasar lo que está sucediendo ahora. Yo tengo llamadas del delegado de Gobierno (reconozco que por lo menos me está llamando, cuando le dan la información a él) diciéndome «dentro de 15 días van a venir 200 o 300 refugiados a un ayuntamiento». Si me pusiera en un plan egoísta, podría decir que necesitamos mano de obra ahora mismo en puestos de trabajo que no se están cubriendo. Pero todo esto hay que hacerlo ordenadamente. No podemos, para aliviar un problema en un sitio, crear otro a la larga en otro lugar. Eso no es una solución. Y no me dio ninguna sensación de que el Gobierno tuviera claro ese tema. Salimos de ahí sin ninguna conclusión y con la sensación de que van a seguir con esta práctica de distribuir la gente sin demasiado criterio.
Menas: «Tenemos copada la capacidad de acoger más»
P.- En el caso de los menas entiendo que están obligados a acogerlos y ampararlos…
R.- Nosotros tenemos copada la capacidad de acoger más menores no acompañados Todas las plazas que tenemos para menores en Galicia están cubiertas. Por tanto, si hay que seguir acogiendo menores, habrá que planificarlo. Veremos con qué financiación, con qué tiempos, cuándo van a venir. Todo eso es fundamental. Lo que se está ofreciendo ahora mismo desde el Gobierno central es la financiación. Yo lo siento, pero acogerlos por imposición no se puede hacer.
P.- Recientemente, el ministro Carlos Cuerpo ha estado en Galicia y le ha dicho que no habrá fondos para proyectos que no cumplan la normativa medioambiental. Parece que se refería a la factoría de celulosa Altri, que planea instalarse en Galicia…
R.-Es muy sencillo. Lo primero, lo ecológico, lo medioambiental y después lo económico, porque si no cumple medioambientalmente ya no hay nada. Nosotros rechazamos uno de cada tres proyectos por razones medioambientales. Ahora, si cumple no podemos admitir que no se pueda instalar, porque eso no tiene ningún sentido. Si técnicamente es posible, no veo ninguna razón para decir que no, porque, además, si no, ese proyecto se instalará en la provincia de Álava y después vendrán diciendo que en esta comunidad no se están captando industrias. Creo que solo hay una receta: firmeza en exigir el cumplimiento de la ley y determinación. Si se quieren instalar en Galicia y crear puestos de trabajo y riqueza, tienen que tener facilidades. Es lo que tiene que hacer cualquier gobernante responsable. Lo tengo clarísimo. Quiero un futuro industrial en Galicia, no quiero que se tengan que ir fuera como hicieron en su momento. Y si hay gente que quiere invertir aquí y cumple la rigurosa legislación ambiental de Galicia y los técnicos dicen que cumple, aquí se van a poder instalar, por mucho que haya algunos que se empeñen en lo contrario.
«La normativa ambiental está para cumplirla»
P.- Con la catástrofe provocada por la dana, especialmente en Valencia, hay quienes ponen en duda el hecho de que no se limpien los cauces de los ríos, o los montes. ¿Cree que las normas medioambientales son excesivas en este momento?
R.- La normativa ambiental está para cumplirla, con lo cual, si no cumple su función, o es demasiado estricta para el bien que quiere proteger y es contraproducente, pues cambiémosla. Pero la normativa hay que cumplirla y ser consecuentes. Fíjese, la vicepresidenta Ribera aquí totalmente opuesta a las nucleares, y se va y de repente cambia el criterio. Por lo tanto, ahí demostramos a veces esa hipocresía es estos son mis principios, pero depende de dónde los tenga que explicar, los cambio. Yo en esto pido mucha más seriedad. No hay ningún problema por cambiar las normas, incluso para hacerlas más estrictas, pero la legislación vigente hay que cumplirla. Ningún problema en cambiar, incluso para hacerla más estricta. Y los proyectos industriales en Galicia se van a analizar en función de la materia ambiental.
«El primer interesado en que exista Vox es Pedro Sánchez»
P.- Usted es uno de los presidentes del PP que no tiene la presión de Vox en su comunidad, porque Vox es casi inexistente en Galicia. ¿Le daría algún consejo a sus colegas autonómicos que necesitan los votos de Vox para aprobar sus presupuestos?
R.- Aquí no existe Vox. Su único cargo institucional es un concejal, en un pequeño pueblo, de Orense. No existe Vox, afortunadamente. Aquí no somos mucho de extremismos, afortunadamente y la gente quiere moderación y posturas razonables, escuchar a los contrarios, e. incluso incorporar sus argumentos. En las últimas elecciones Vox ha vuelto a no tener representación, pero venimos de muchos años anteriores donde esto era así. Creo que la fórmula, que estoy seguro que es lo que Feijóo está intentando en España, que la gente confíe en un PP de un amplio espectro, donde toda la gente se sienta cómoda. También le digo una cosa, yo estoy observado desde aquí que el primer interesado en que exista Vox es Pedro Sánchez, sin ninguna duda. Y por lo tanto yo lamento muchísimo que a veces Vox caiga en ese papel de salvavidas, de meter miedo a través de ellos, para que la gente en realidad no vote al PP, que es lo que le interesa a Pedro Sánchez para lograr una mayoría. Yo creo que cada vez más los españoles se darán cuenta. Aquí en Galicia lo tenemos claro hace muchísimo tiempo, y me alegro mucho de que mis compañeros, cuando se han visto sometidos a estos ultimátums que ha dado eh Vox hasta ahora y han respondido como yo hubiera respondido aquí. Y como la mayoría de la gente espera que responda un partido político moderado.
P.- ¿Algún consejo también para Alberto Núñez Feijóo en su relación con Vox?
R.- Creo que, desde que Alberto llegó a presidente del PP, no ha hecho más que crecer, ganando cada vez más apoyos. Vamos mejorando y pienso sinceramente que por el buen camino. No sé si finalmente se necesitará o no a Vox, pero me niego también a que me impongan esa costumbre de la izquierda de que cualquiera que esté dispuesto, puede pactar con ellos y es perfectamente legítimo, pero hay que demonizar a quien pacte con el PP. Extremismos hay en los dos lados y bendecir a los de uno y maldecir a los de otro cada vez cuela menos. Creo que Alberto, sigue siendo el mismo político que aquí en Galicia. Consiguió cuatro veces seguidas la confianza absoluta y ahora está en un escenario muy complicado, mucho más amplio, que se encontró y no pudo conformar él. Pero tengo enormes esperanzas en que Alberto va a ser un magnífico presidente de gobierno. El cuándo no depende de él, sino de Pedro Sánchez y sus socios. Pero será un gran presidente y la gente se dará cuenta de que lo que está proponiendo, es lo que necesita España. No tengo ninguna duda.