El grupo del PP en el Parlament busca la unidad tras meses de división y sin hablarse
Los buenos resultados electorales en las catalanas y en las generales del 23-J ayudaron a camuflar la crisis interna
La división que desde hace tiempo afecta al Partido Popular en Cataluña no dejó indemne al grupo parlamentario del Parlamento autonómico. Según explican fuentes parlamentarias a THE OBJECTIVE, la situación ha sido grave, hasta el punto de «perder votaciones» en comisiones por incomparecencias de algunos diputados y posiciones tan enconadas entre corrientes del partido que ni «se hablaban». «Alejandro Fernández casi que solo venía el día de pleno y después regresaba a Tarragona. No había comunicación», relatan las fuentes consultadas.
El grupo parlamentario del PP en el Parlamento catalán está lejos de haber logrado la unidad, pero ha habido un punto de inflexión para evitar daños mayores y no tirar por la borda lo conseguido el pasado 12 de mayo, cuando recuperaron el terreno perdido que le había arrebatado Vox en los comicios 2021 y se situaron como cuarta fuerza con 15 diputados. De hecho, esta senda electoral positiva -que se consolidó en las generales del 23-J- ha hecho que la división profunda, aunque latente, no eclosionara de puertas afuera. La situación descrita era preocupante.
La falta de comunicación entre los 15 diputados del PP era muy acentuada. La división no solo tenía que ver con estrategias de partido, sino que era también un asunto «de nombres». Afectaba a los nuevos fichajes procedentes de Ciudadanos, como Lorena Roldán, que eran vistos con recelo y «como perfiles de Alejandro Fernández». También los asesores de este sector, «Daniel Serrano y Eduardo Bolaños, apenas asistían». Como ejemplo de este mal ambiente citan el hecho de que Roldán «no haya dejado el escaño de diputada una vez que fue nombrada senadora». El pacto de las actas, que no siempre se cumple, tiene como finalidad no acumular cargos y dar entrada en las instituciones al mayor número de candidatos posibles. Al mismo tiempo señalan que «Roldán ha demostrado ser una gran trabajadora».
Fuentes oficiales del PP niegan a este periódico que hubiera una crisis interna: «El ambiente entre diputados y de trabajo es bueno, la coordinación es muy correcta y no es cierto que Fernández solo fuera a los plenos». De hecho, para un observador externo al Parlament no se percibe fisura alguna, aunque se comentaba en la Cámara catalana entre el resto de grupos parlamentarios.
El liderazgo de Fernández
Ahora ha cesado parte de la rivalidad interna y con ello han bajado las «filtraciones interesadas», detallan. En esta nueva coyuntura, el pasado viernes celebraron la cena de Navidad, con foto incluida en las redes sociales, y apariencia de normalidad. Fue sin duda un buen momento para reforzar la unidad.
Fernández ha ido adquiriendo popularidad por su gran oratoria, que le reconocen tanto sus adversarios políticos como los usuarios en las redes sociales, donde circulan muchos vídeos de sus intervenciones. Y en cierta medida ejerce como líder de facto de la oposición, ya que el PSC cuenta con ERC o Junts para sacar adelante muchas iniciativas parlamentarias. No obstante, esta aún por ver si esta popularidad y dotes parlamentarias son suficientes en el futuro para mantener su liderazgo.
A Fernández le afeaban que se desentendiera del día a día en la gestión y estrategia de partido. «Se centra mucho en sus discursos en las sesiones plenarias». Se han tenido que poner las pilas en las comisiones sectoriales del Parlament porque Vox explotaba la situación si no comparecía ningún diputado del PP.
Interinidad del PP catalán
En el partido algunas voces aseguran que Alberto Núñez Feijóo solo ha congelado la decisión sobre el futuro de Fernández y que la lectura que se hace de los buenos resultados en Cataluña se da por un conjunto de factores, como es que han logrado concentrar bajo sus siglas los votos de quienes querían echar a Pedro Sánchez de La Moncloa.
«En las elecciones del 23 de julio de 2023, el PP en Cataluña obtuvo un gran resultado. Se votó al PP como opción más útil para echar a Sánchez». El 23-J el PP cosechó 469.177 votos y superó a Junts y ERC, situándose como tercera fuerza más votada, solo por detrás del PSC y Sumar.
Congreso del PP
La dirección catalana del PP decidió el pasado octubre posponer su congreso. Dicho congreso debía haberse celebrado en 2022. En ese momento ya se aplazó por la debilidad que pasaba la organización, con solo tres diputados. En 2023 tampoco se convocó, por las elecciones municipales y generales. La cúpula del PP catalán vive en la interinidad, pese a los buenos resultados del 12-M, cuando pasó de tres a 15 escaños.
En cambio, en otras comunidades como Asturias, La Rioja y País Vasco, se han celebrado los respectivos congresos de las federaciones populares sin que los comicios municipales y autonómicos sirvieran de excusa para posponerlos. Las fuentes consultadas explican que esta parálisis obedecía en gran parte a la división interna que atravesaron.
Fernández ha tenido que ganarse a pulso su posición, ya que no contaba de inicio con las simpatías de Génova ni de Dolors Montserrat, la eurodiputada del PP cercana a Feijóo. Además, representa una de las corrientes del partido más reticentes a pactar con los nacionalistas catalanes. Si bien cuenta con el apoyo de gran parte de los votantes y de las entidades constitucionalistas, los equilibrios de partido y las servidumbres internas a veces van por caminos paralelos.