Sánchez desclasifica los informes del CNI del atentado en Barcelona que reclamaba Junts
El Gobierno incluye el registro de visitas de agentes al imán de Ripoll en la prisión de Castellón antes de los hechos
El Consejo de Ministros ha desclasificado este lunes varios informes secretos y de carácter reservado sobre los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, entre los que se incluyen el registro de visitas de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado cerebro de los atentados yihadistas, según adelantó la Cadena SER y han confirmado fuentes del Ministerio de Defensa a THE OBJECTIVE.
El Gobierno salda de esta forma otro de los compromisos que cerró con Junts en agosto de 2023 para que apoyasen la presidencia de Francina Armengol en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo ha levantado el secreto sobre todos los documentos reclamados por la comisión de investigación de la Cámara baja en la que se indaga sobre estos atentados.
Así, se han desclasificado los documentos sobre el registro de las visitas que recibió Es Satty en la prisión de Castellón por parte de agentes del CNI. En dicha comisión parlamentaria el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán confirmó que agentes del CNI visitaron a Es Satty en varias ocasiones -«dos veces o como mucho tres, podría ser cuatro, no lo sé»- en la cárcel de Castellón, donde cumplió prisión por delitos de narcotráfico entre 2012 y 2014, periodo en el que también tuvo encuentros con guardias civiles.
Respecto a estas entrevistas, el exjefe de los espías explicó que se enmarcaban en la lucha contra la radicalización y el proxelitismo que se sospechaba se podía estar realizando en mezquitas y prisiones, pero que eso no significa que fueran citas con un confidente, según Efe.
De hecho negó rotundamente que el imán, fallecido en la explosión en el chalet de Alcanar (Tarragona) -en el que la célula yihadista preparaba explosivos- el 16 de agosto de 2017, un día antes del atentado de Las Ramblas, fuera confidente del CNI, aunque no desveló si una vez que salió de prisión agentes del CNI siguieron reuniéndose con él.
El que fuera el máximo responsable de los servicios secretos durante una década, entre 2009 y 2019, y cuatro legislaturas (dos con gobiernos del PP y otros tantos con el PSOE) aseguró que el Centro Nacional de Inteligencia no tuvo información previa antes de la comisión de esos atentados.
«¿De verdad cree alguien que se pudo evitar un atentado y no se hizo?», replicó a la diputada de Junts Pilar Calvo, el partido que junto con ERC impulsó esta comisión de investigación. «Si alguien piensa o imagina que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos es una infamia y no lo digo solo por mi calidad en el CNI», enfatizó Sanz Roldán antes de explicar que cuando se perpetra un atentado es porque el adversario «tuvo más capacidad» que las fuerzas de seguridad y del servicio de inteligencia para evitarlo y prevenirlo.
En esta línea cargó, aunque sin nombrarla, contra la teoría de la conspiración y subrayó que es imposible que todas las instituciones, incluido el Tribunal Supremo, puedan haber generado un relato distinto a lo que se dice que ocurrió. «Y no se va a encontrar ningún elemento porque no existió», zanjó.
El Supremo confirmó en 2023 las condenas a 43 y 36 años de prisión impuestas por la Audiencia Nacional a los dos principales acusados por estos atentados, Driss Oukabir y Mohamed Houli, que causaron 16 muertos y 140 heridos. Solo estimó parcialmente el recurso del tercer implicado, Said Ben Iazza, a quien rebajó su condena de 8 años a 18 meses de prisión por existir dudas razonables de que conociera con suficiente detalle que, con sus actos, colaboraba con la organización terrorista.