Nicolás Maduro planea dejar entrar a Edmundo González a Venezuela para procesarle después
España se desmarca de México y Colombia al descartar su presencia el 10 de enero en el acto del régimen chavista
Primero la zanahoria y luego el palo. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está planeando dejar entrar a Edmundo González Urrutia en Venezuela si regresa en los próximos días y procesarle una vez se produzca la toma de posesión del candidato opositor el 10 de enero en Caracas u otro punto del territorio venezolano, según fuentes diplomáticas y de la oposición consultadas por THE OBJECTIVE.
Maduro es consciente de que no hay ninguna acusación formal contra el vencedor de los comicios del 28 de julio, ya que los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez firmaron un documento para forzarle al exilio en España, en el que el régimen chavista daba carpetazo a los cargos contra el opositor. Además, un arresto nada más pisar territorio venezolano tendría la inmediata condena internacional. Empezando por Estados Unidos, la Unión Europea -inclusive España- y casi todos los países del continente americano, por lo que el primero quiere esperar a que González Urrutia dé pasos con los que luego investigarle.
En agosto, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, llegó a citar al candidato opositor en tres ocasiones tras su victoria electoral de julio con el argumento de que había difundido en Internet las actas que acreditaban su holgado triunfo en las presidenciales frente a Maduro, a quien el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia –órganos ambos controlados por el chavismo– dieron como ganador.
Como Edmundo se negó a comparecer ante la Fiscalía mientras estaba escondido en la Embajada holandesa, un juzgado para delitos asociados a terrorismo ordenó el 3 de septiembre la detención de González Urrutia por seis supuestos delitos del Código Penal venezolano: «usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistemas y asociación». Una retahíla de acusaciones que quebró el ánimo del exdiplomático aupado al cartel electoral por la inhabilitación de María Corina Machado.
Maduro arremetió contra su rival electoral al considerar «inadmisible» que González Urrutia no reconociese leyes. «¿Cómo tú vas a decir que no reconoces el poder electoral? ¿Cómo tú vas a decir que no vas a reconocer los resultados electorales? (…) O sea, tú estás por encima de las leyes», expresó el mandatario venezolano. Tras ello, el candidato opositor abandonó la legación holandesa y pasó a la embajada española, donde pidió asilo político y dio su visto bueno a negociar su salida del país con un salvoconducto.
Pasados casi cuatro meses de aquello, González Urrutia se mantiene firme en su compromiso de volver a Venezuela para su toma de posesión, aunque no revelará «el día y la forma» en la que regresará a su país. Eso sí, el pasado lunes en Madrid lanzó una advertencia a Maduro cuando se le preguntó si José Luis Rodríguez Zapatero pudiera ayudarle en ese viaje: «No tengo restricción alguna para volver a Venezuela».
Edmundo reiteró que su lucha y la de Corina Machado «es hasta el final» y agradeció a las autoridades políticas y económicas españolas que le hayan brindado apoyo «en todo momento» y «con los brazos abiertos» tras su salida de Venezuela a principios de septiembre. El presidente electo también hizo hincapié en que asumirá el cargo «con el respaldo de siete millones de venezolanos» y que, por el momento, no tiene pensada ninguna gira a Estados Unidos, «pero no descarto que pueda ser».
También dejó claro que el nuevo Gobierno que presidirá no viene «con espíritu revanchista ni retaliaciones» contra los chavistas, por lo que la Justicia venezolana será la que «deba tomar para contener los excesos que se hayan producido». Además, prefirió no opinar sobre la petición de Felipe González al Gobierno español para que facilite su regreso y enmarcó este «gesto de reconocimiento» a la «bondad» del exmandatario socialista, quien se ofreció a viajar con él a Caracas si el Ejecutivo de Pedro Sánchez prepara un Falcon oficial para su retorno.
El gesto de México y Colombia con Maduro
Mientras se acerca la fecha del 10 de enero, para la que no se descarta la celebración de dos tomas de posesión, México y Colombia tuvieron un gesto con Maduro justo antes de Navidad al anunciar que enviarán una representación diplomática al acto de Maduro, bien con un enviado especial o con la presencia del embajador acreditado en Caracas. Un escenario que España descarta de plano, al igual que el resto de socios europeos, según las citadas fuentes.
Ambos países latinoamericanos se han distanciado de Brasil y ahora son los más cercanos al sucesor de Hugo Chávez, pese a que en las semanas posteriores a los comicios mantuvieron la exigencia al chavismo de que solo reconocerían la victoria electoral de Maduro si presentaban las actas. La oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), mantiene que cuenta con más del 80% de las actas de los comicios que dan vencedor a Edmundo con cerca del 70% de los sufragios.