Ábalos habló sobre su cese ante el Tribunal Supremo: «Me convertí en un obstáculo»
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a las grabaciones de la declaración del exministro en relación al ‘caso Koldo’
Las grabaciones de las declaraciones judiciales de José Luis Ábalos, a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE este jueves, corroboran los detalles ya desvelados por este diario sobre el testimonio del exministro. Sobre su cese como ministro de Transporters, Ábalos declaró ante el juez que se había convertido en un «obstáculo» para el Gobierno.
En su comparecencia, Ábalos también negó categóricamente las acusaciones de corrupción y centró su defensa en responsabilizar a su antiguo asesor, Koldo García, de las gestiones fraudulentas de las que se le acusa. Concretamente, al ser cuestionado por la adjudicación de los contratos de mascarillas recibidas por Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, alegó no haber sido consciente de las mismas «en ningún caso ni en ninguna fase». «No he participado en nada», zanjó el exministro ante el magistrado.
La declaración del exministro de Transportes, celebrada el pasado 12 de diciembre, tuvo lugar tras su petición de adelantar el encuentro con el juez. Durante más de tres horas de interrogatorio, Ábalos respondió a preguntas de la Fiscalía y de las defensas sin que su propio abogado llegara a formularle una sola cuestión, gesto que ha levantado sospechas entre las acusaciones populares. Estas denuncian que dejó sin aclarar más de 300 preguntas relacionadas con los presuntos pagos ilícitos que salpican a su entorno.
Durante el interrogatorio, Ábalos reiteró que «no hubo comisiones» y rechazó cualquier vínculo con las adjudicaciones irregulares. Según las grabaciones, el exministro descargó toda la responsabilidad en Koldo García, exasesor y figura clave en el entramado investigado. Ábalos sostuvo que García gestionó las compras de mascarillas durante la pandemia y que su relación con Víctor de Aldama, el empresario señalado como cabecilla de la trama, fue estrictamente profesional.
Sin embargo, la Fiscalía y las acusaciones sospechan que podría existir un pacto de encubrimiento entre ambos, una teoría alimentada por la ausencia de preguntas de parte del abogado defensor. Aunque Ábalos negó rotundamente cualquier acuerdo, las grabaciones muestran que su defensa se basa en desvincularse de las decisiones ejecutadas por su antiguo colaborador.
Contratos bajo sospecha y un lujoso ático
Uno de los aspectos más polémicos de la declaración es la referencia a un contrato de arrendamiento de un piso en el Paseo de La Castellana, presentado como prueba por Aldama. Según el empresario, este acuerdo habría servido como garantía para obtener adjudicaciones. Ábalos, sin embargo, negó que el contrato se ejecutara y descartó cualquier relación entre este y las adjudicaciones públicas.
Las grabaciones también revelan la incomodidad del exministro al abordar el tema del alquiler de un ático en el centro de Madrid, presuntamente pagado por la trama para su pareja sentimental. Según las investigaciones, el coste del inmueble habría sido cubierto mediante intermediarios vinculados a Aldama. Ábalos defendió desconocer los detalles de este alquiler y negó cualquier implicación en su gestión.
Al ser cuestionado por su cese como ministro de Transportes, ha alegado que interpretó dicho cese como una pérdida de confianza por parte de la cúpula del PSOE, y ese fue el motivo por el que decidió dimitir como miembro del Partido Socialista: «Entiendo que me convertí en un obstáculo, y por lo tanto, decidí, a la semana, dirigir una carta de dimisión al secretario general».
Air Europa y la sombra del rescate
Otro de los temas clave abordados fue el rescate de 475 millones de euros otorgado a Air Europa en 2020, una decisión que, según las acusaciones, estuvo influenciada por los contactos entre Aldama y García. Aunque Ábalos defendió la legalidad del proceso y calificó la ayuda como «estratégica», las grabaciones ponen de manifiesto las sospechas sobre las gestiones previas al acuerdo, reflejadas en conversaciones telefónicas intervenidas por la Guardia Civil.
Las acusaciones populares han señalado que el testimonio del exministro dejó sin aclarar detalles sobre su papel en contratos de infraestructura y presuntas mordidas vinculadas a adjudicaciones. En total, Aldama asegura haber entregado 650.000 euros entre Ábalos y García, de los cuales 250.000 corresponden a comisiones por contratos de mascarillas.
El acceso a las grabaciones de las declaraciones de Ábalos confirma la línea de investigación publicada por THE OBJECTIVE y se suma a la gran cantidad de pruebas documentales que respaldan esta serie de informaciones. A pesar de los esfuerzos del exministro por desvincularse de las acusaciones, los vídeos refuerzan las sospechas de que las gestiones de su asesor Koldo García estuvieron ligadas a los intereses de Aldama y la trama de mordidas.
Además de la grabación de las declaraciones de Ábalos, han salido a la luz las que recogen los testimonios de Koldo García y Víctor de Aldama en sede judicial, también realizadas esa misma semana. Mientras que García negó las acusaciones de ser el intermediario principal en las gestiones fraudulentas, Aldama, considerado el cabecilla del esquema, reafirmó las mordidas y pagos que comprometen a miembros del entorno del exministro.