Una entidad dependiente de Cultura reparte miles de euros en dietas pese a tener pérdidas
Acción Cultural Española perdió 10 millones en 2023, pero sus consejeros cobraron 120.000 euros
La entidad pública Acción Cultural Española, dependiente del Ministerio de Cultura y centrada en el impulso y promoción de la cultura y el patrimonio de España, repartió 120.610 euros en dietas por asistencia a los consejos de administración en 2023 entre sus doce miembros. Esta asignación se entregó a pesar de que la entidad perdió en el último ejercicio 10.568.804 euros, según los informes de auditoría consultados por THE OBJECTIVE. En 2022 las pérdidas fueron de 17.565.729 euros
La situación económica de esta entidad pública que preside José Andrés Torres Mora, ex jefe de gabinete del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2000 y 2004, no está siendo ningún obstáculo para que los miembros de su consejo de administración se repartan una significativa cantidad de dinero. La entidad acumula pérdidas desde 2012, cuando estaba gestionada por el Partido Popular, y en la época socialista continúa el deterioro en sus cuentas.
La asignación destinada a asistencias a los consejos de administración en 2023 ha sufrido una leve disminución en relación con lo gastado en 2022, que ascendió a 128.605, 26. A esta cantidad hay que sumar el gasto de 2.473.769,46 euros para los sueldos y salarios del personal; algo menos de los 2.477.890,17 del ejercicio de 2022. La plantilla total de la empresa es de 53 trabajadores: tres de alta dirección, un personal directivo, 36 como personal técnico, nueve puestos de administrativo y auxiliar y cuatro más, siempre según los datos del informe de auditoría.
La alta dirección está compuesta por tres personas: una Presidencia Ejecutiva, una Dirección de Programación y una Dirección Financiera y de Recursos. «Durante el ejercicio 2023, las retribuciones del trabajo personal en concepto de sueldos y salarios del personal de alta dirección, con importes diferentes, han alcanzado una cuantía bruta total de 340.844, 86 euros (328.073, 06 en 2022)», señala el documento.
En este informe se señala que «por la propia naturaleza y objeto social de la sociedad, los ingresos obtenidos, que provienen normalmente de patrocinios y colaboraciones, ventas y prestaciones de servicios de la actividad, subvenciones y donaciones y remuneración de la tesorería, no son suficientes para compensar los gastos incurridos, por lo que en el ejercicio 2023 se han obtenido pérdidas de 10.568.809,68 euros» La financiación de los proyectos proviene «básicamente de las ampliaciones de capital aprobadas anualmente por el único accionista de la entidad: la Dirección General del Patrimonio del Estado».
Acción Cultural Española es una sociedad anónima unipersonal, cuyo único accionista es el Estado a través de la Dirección General del Patrimonio del Estado, que ostenta el 100% de la titularidad de las acciones. Tiene por objeto «la planificación, organización y ejecución de las exposiciones, eventos e iniciativas de difusión y promoción de las culturas de España que contribuyan a la proyección de las mismas, tanto en el ámbito nacional como internacional, y particularmente con motivo de conmemoraciones de personas, obras y acontecimientos destacados». Todo ello «bajo la coordinación del ministerio competente en materia cultural; así como el competente en asuntos exteriores en todo aquello en lo que exista una dimensión internacional».
En esta representación y presencia de España en el ámbito internacional hay que destacar las exposiciones internacionales organizadas por la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), tanto si se celebran en España como en el extranjero. Una de las últimas exposiciones internacionales con presencia española ha sido la de Dubái 2020, en la que estuvo presente con un pabellón proyectado por el estudio Amman-Cánovas-Maruri. Un pabellón que fue visitado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En la actualidad, esta entidad prepara la presencia de España en la Expo Universal Osaka 2025 (Japón), que considera «una oportunidad única para mostrar al mundo la innovación, la creatividad y la sostenibilidad que caracterizan a nuestro país. Con el lema ‘La corriente de Kuroshio’, el pabellón español busca conectar con los visitantes a través de una experiencia inmersiva que celebra la relación entre España y el mar».
El coste aproximado del pabellón, según el informe de inicio del concurso del proyecto, con fecha de 18 de mayo de 2023, «es de 50 millones de euros calculados en función de los riesgos aparejados al proyecto. Se ha tomado en cuenta para ello que los costes pueden verse incrementados por los siguientes motivos: diferencias de cambio, fecha de emisión de la información, precios y presupuestos comunicados por Expo Osaka 2025, partidas incluidas con costes de funcionamiento mínimo necesario, etcétera».