La estadística oficial oculta 375 asesores y cargos de confianza al servicio del Gobierno
De ordenanzas a jefes de Gabinete, pasando por operadores y administrativos: el Ejecutivo tiene 1.217 eventuales a dedo
El Gobierno de Pedro Sánchez empieza 2025 con una plantilla de 1.217 asesores y personas de su máxima confianza, 375 más que los que se muestran en la estadística oficial de eventuales en las administraciones que elabora semestralmente el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Todo este personal, desde ordenanzas a consejeros, pasando por secretarios y directores de Gabinete, fue nombrado a dedo. Su encargo era realizar funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial. En este colectivo se incluyó también a una asesora del máximo nivel que tenía como función encargarse de la agenda privada de Begoña Gómez. Junto a esto, hay otros 110 puestos vacantes, diseñados para ser cubiertos a través de criterios de nombramiento a dedo con carácter eventual.
La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Administración General del Estado (AGE) analizada por THE OBJECTIVE contrasta radicalmente con los datos que ofrece el Boletín Estadístico del Personal al servicio de las Administraciones Públicas. En el primer caso, en el que se muestran todos los puestos de trabajo que hay en toda la Administración del Estado, aparecen los 1.217 eventuales. Estos son detallados por funciones, complementos y niveles.
Mientras, en la segunda estadística, elaborada a partir de datos administrativos recopilados de distintas fuentes, solo aparecen, a fecha de 1 de enero, 795 eventuales en ministerios y 47 más adscritos a organismos de estos departamentos. En esta estadística oficial, el Boletín, también se ocultan los funcionarios que han sido designados personal eventual. Según la RPT, hay 26.
Los asesores del Gobierno
El detalle de la RPT muestra que el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones de las Cortes contaba a 1 de diciembre con 609 personas nombradas por el Gobierno con carácter eventual. En ese cómputo están incluidos dos en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y 16 en la Casa del Rey. Son asesores, jefes y consejeros, la mayoría de nivel 30. Por su parte, el Boletín rebaja la cifra a 446. Esta estadística es la que se ha usado de forma habitual y, pese a que reduce considerablemente las cifras frente a la RPT, el número de eventuales en Presidencia es el mayor de la democracia. También suponen diez veces más que los asesores con los que cuenta el primer ministro británico.
Tras Presidencia, es Política Territorial quien ostenta mayor número de cargos elegidos a dedo, que están en vigor mientras se mantenga en el cargo la persona que los nombró. La RPT eleva la cifra a 165, que son 60 más que los que marca el Boletín Estadístico de la AAPP. Exteriores -31- y Transformación Digital -25- ocupan respectivamente el tercer y cuarto lugar. En el resto de los departamentos, el número de asesores oscila entre los 15 de Igualdad y los 23 de Trabajo y Economía Social.
Ministerios, CNMC y Seguridad Nuclear
Además de los ministerios del Gobierno, resaltan los 33 asesores y personal de confianza que trabajan en el Consejo de Seguridad Nuclear. Dos entes públicos tienen también personal eventual: la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) cuenta en su Gabinete con dos asesores -nivel 30-; y Patrimonio Nacional dispone nada menos que de 33 eventuales, la mayoría nivel 22 y con funciones de apoyo a la presidencia del organismo. Patrimonio depende orgánicamente de Presidencia.
El personal eventual es un híbrido entre el empleado público y el político, elegido a dedo por afinidad y supuesta confianza. En la mayoría de los casos se relacionan estos trabajadores eventuales con asesores y consejeros de nivel 30 y con sueldos que superan los 60.000 euros. Sin embargo, a la vista de la relación de puestos de trabajo de la AGE, sorprende la cantidad de conserjes, analistas, secretarias y secretarios, operadores y vigilantes considerados personal de confianza de los ministros. Sin superar prueba alguna, ostentan cargos bien pagados con complementos específicos elevados y con privilegios compartidos con funcionarios que superaron una oposición.
Fieles a diferentes gobiernos
Son precisamente estos empleados, con niveles entre el 15 y el 22, los que mejor capean los cambios de gobierno. Un tercio de los que tiene ahora Pedro Sánchez trabajaron ya con Mariano Rajoy, según una reciente resolución de Transparencia a la que tuvo acceso THE OBJECTIVE. Entre estos trabajadores que han demostrado que son capaces de adaptarse a los nuevos jefes y mostrar la misma fidelidad destacan los porteros, administrativos, ordenanzas y vigilantes.
El personal eventual es aquel que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, solo realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin. Su coste superó los 59 millones hasta septiembre.
Funcionarios a dedo
Como adelantó THE OBJECTIVE, junto a los puestos eventuales, casi en la totalidad cubiertos por personas ajenas a la Función Pública, a 1 de diciembre de 2024 había más 10.423 funcionarios colocados a dedo en puestos clave de la Administración. Solo en los ministerios había 7.323 funcionarios que llegaron a su último puesto sin superar un concurso de méritos. Para ello, el Ejecutivo eligió la libre designación, un método que debería ser excepcional y restrictivo, según numerosas sentencias del Tribunal Supremo. Para acceder a un puesto de este tipo ni siquiera es necesario acreditar un tiempo determinado en la Administración tras aprobar la oposición.
Junto a esto, diferentes entes, agencias y organismos públicos vinculados a los ministerios –Agencia Tributaria, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o la Agencia Española de Medicamentos (Aemps)– tienen otros 3.100 cargos públicos situados en puestos relevantes a partir de criterios subjetivos. Hay otros 1.749 puestos, sumados ministerios y organismos dependientes, todavía vacantes, pero que están diseñados para ser cubiertos mediante criterios discrecionales.