Solo ocho de los 15 ministros que usan una vivienda oficial revelan sus gastos domésticos
El ministro de Transportes gasta de media 5.387 euros al mes, la mayoría en servicio de limpieza
Es práctica común desde hace décadas que el Estado ofrezca a los distintos ministros del Gobierno una vivienda oficial en la que habitar durante el tiempo en que ocupan su cargo. En el caso del Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez, de los 22 miembros del Consejo de Ministros, 15 de ellos hacen uso de esta posibilidad.
THE OBJECTIVE ha accedido a información exclusiva a través de varias solicitudes dirigidas al Portal de Transparencia, a las cuales han respondido los distintos ministerios y órganos competentes para detallar el uso de viviendas públicas por parte de los ministros, así como sus gastos domésticos.
Este periódico ha recopilado y analizado las respuestas de cada departamento a estas preguntas y ha concluido que la mayoría de ministros optan por habitar en las viviendas que les proporciona el Estado. THE OBJECTIVE ha podido confirmar que sólo seis miembros del Gobierno no hacen uso de esta prerrogativa. A estos se añade el caso del Ministerio de Transformación Digital, el único que no ha contestado al requerimiento hecho por este diario a través de Transparencia. La solicitud se tramitó en abril de 2024 y desde entonces este departamento no ha aclarado si el entonces ministro, José Luis Escrivá, o su sucesor a partir de septiembre, Óscar López, han hecho uso de vivienda estatal.
La situación más habitual es que sólo el titular del departamento ocupe una vivienda pública, excluyendo a cualquier otro alto cargo de los distintos ministerios. Así es en el caso de las carteras de Vivienda, Economía, Igualdad, Trabajo, Política territorial, Exteriores, Ciencia, Transportes, Industria, Educación, Agricultura, Seguridad Social, Hacienda y Cultura. No obstante, en el caso del Ministerio del Interior, no es sólo Fernando Grande-Marlaska quien ocupa una vivienda estatal, sino también el secretario de Estado de Seguridad, que reside en un inmueble adscrito a la Policía Nacional; y el director general de la Guardia Civil, que tiene derecho a hacer uso de una vivienda oficial de representación con arreglo a lo que recoge la vigente regulación de los pabellones oficiales del instituto armado.
Seis ministros no hacen uso de vivienda oficial
Asimismo, existe un caso particular en el Gobierno, el del Ministerio de Defensa. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la titular de esta cartera, Margarita Robles, ha seguido viviendo en su domicilio particular desde que accedió al cargo. En cambio, un total de 11 altos cargos de este ministerio, todos militares, hacen uso de viviendas oficiales. Cabe aclarar que esta es una práctica habitual en el mundo de las Fuerzas Armadas más allá de altos cargos del Ministerio de Defensa, gracias a la legislación que contempla medidas de apoyo a la movilidad geográfica de los militares, por sus habituales y frecuentes cambios de destino.
Aparte de Defensa, hay otros cinco ministerios cuyos titulares no hacen uso de vivienda oficial. Además de Presidencia (Félix Bolaños) y Transición Ecológica (en el momento de hacerse la solicitud, la ministra todavía era Teresa Ribera), tres de ellos se corresponden con ministros de Sumar. En concreto, se trata de Mónica García (Sanidad), Pablo Bustinduy (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030) y Juventud e Infancia (Sira Rego). Los únicos ministros de Sumar que sí habitan una vivienda oficial son el titular de Cultura, Ernest Urtasun, y la propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Gastos domésticos
En cuanto a los gastos, varios ministerios se excusan de aportar detalles sobre los mismos aduciendo que los contadores de la vivienda del ministro no están diferenciados del bloque o del complejo, también propiedad del Estado, en el que se sitúan. Por tanto, argumentan, no pueden diferenciarse los gastos correspondientes al ministro de los del edificio en conjunto.
En cambio, sí hay ocho departamentos que detallan diversos gastos habitacionales de los ministros, si bien varían en los periodos a los que se corresponden. Así, Transportes declara de largo la factura más abultada: 64.648,27 euros en gastos de la vivienda ministerial, repartidos entre los dos titulares del departamento a lo largo de 2023, Raquel Sánchez y Óscar Puente. Le sigue la cantidad que ha gastado el Ministerio de Educación en acoger a su jefa, Pilar Alegría, un total de 53.394,52 euros, si bien este montante se corresponde a un periodo mucho mayor de tiempo (desde el segundo semestre de 2021 incluido al primer cuatrimestre de 2024).
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha gastado 10.106 euros desde el segundo trimestre de 2018 hasta el primer trimestre de 2024. En cuanto a la vivienda del titular de Economía, Carlos Cuerpo, se reportan 5.962,23 euros a lo largo de casi la totalidad del año 2024. Asimismo, el actual ministro de Industria, Jordi Hereu, gastó 1.118,16 euros exclusivamente entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, y el de Cultura, Ernest Urtasun, 1.049,36 euros entre febrero y abril del mismo año.
Del análisis de estos datos llevado a cabo por THE OBJECTIVE se concluye que el ministro más frugal es Planas, con una media de apenas 146,46 euros en gastos mensuales. Por el contrario, los titulares de Transportes, Raquel Sánchez y Óscar Puente, gastaron 5.387,35 euros de media durante los meses de 2023. En el caso de esta segunda vivienda, además de los gastos habituales de electricidad (el agua y el gas no los paga este ministerio), se incluye un servicio de limpieza de 42.793 euros (más de 3.500 al mes) y una partida de casi 4.500 euros destinada a «suministros varios» como «toldos y menaje de hogar».