Díaz se ve fuerte y cree que Economía «va de farol» en su freno a la jornada laboral
La ministra de Trabajo apela al presidente del Gobierno para que desautorice al ministro Carlos Cuerpo
Yolanda Díaz
Sumar es optimista sobre la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas. El planteamiento del ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, y por todo el equipo ministerial de Sumar pasa por reducir el freno de Economía a rebajar la jornada laboral a corto plazo. En Sumar creen que Carlos Cuerpo «va de farol», que en los últimos días manifestó sus reticencias básicamente para ver qué impacto tendrían en el equipo negociador de Trabajo. En definitiva, que era un globo sonda, y que ahora le toca a Pedro Sánchez actuar.
Díaz ha fijado su prioridad absoluta en reducir la jornada laboral en la actual legislatura. Hizo lo mismo con la reforma laboral en la pasada, y le salió bien, aunque tuvo que asumir algunas exigencias de la exministra Nadia Calviño. Pero logró transmitir a la opinión pública la imagen de una ministra firme y aguerrida. Y en el equipo de campaña electoral de Díaz siempre consideraron que la reforma laboral permitió a Sumar alcanzar ese 12% de votos que buscan recuperar.
Ahora Díaz debe enfrentarse a Carlos Cuerpo, un excolaborador de Calviño que mantiene una postura ortodoxa a la hora de aprobar cambios de calado que afectan a la economía. Y sobre la jornada laboral esgrime un enfoque más tímido: asegura que el Gobierno avanzará hacia el tope de las 37,5 horas semanales, pero pide tiempo. Díaz no le quiere conceder ese tiempo.
Corto plazo
Es más, Díaz tiene prisa. Aunque ella y sus ministros aseguran que la legislatura llegará hasta el año 2027, lo cierto es que internamente hay dudas. Cuadros y miembros de Sumar de nivel intermedio admiten en sus conversaciones privadas que el Ejecutivo está «desgastado» y que con los equilibrios parlamentarios actuales no se puede excluir un adelanto electoral. Díaz y los suyos se agarran a la negociación presupuestaria: si el Gobierno aprueba las cuentas públicas de 2025, aguantará. Pero de no ser así, no se podrá excluir ningún escenario.
Esa es la razón por la que, debido a la debilidad del PSOE, Díaz quiere aprobar cuanto antes la reducción de la jornada laboral. Considera que le puede reportar unos apoyos electorales hasta ahora perdidos, y reflotar su imagen de política entregada a la «gestión». Este es el plan de reconstrucción de la imagen de Yolanda Díaz después del desplome de Sumar en las europeas y autonómicas del año pasado.
Intervención de Sánchez
En Sumar sostienen que Cuerpo no tiene el apoyo firme de Sánchez. Creen que el ministro de Economía va de farol, mientras que Díaz habría ya puesto sus cartas sobre la mesa. Sin esa reforma, Sumar avisa de que la coalición puede tambalearse. Y sostiene que Sánchez es consciente de que Díaz tiene un perfil dialogante, pero que sabe llevar hasta el final sus amenazas. Así que confían en que finalmente intervendrá para poner orden en la disputa sobre la jornada laboral, y que permitirá aprobar la medida en el Consejo de Ministros en breve.
A partir de ese momento, esperan que Junts per Catalunya se abstenga en el Congreso, posiblemente accediendo a algunas de sus peticiones. Si todos los demás socios de investidura votan a favor, la medida saldría adelante. Es un encaje de bolillos parlamentario difícil de ejecutar, admiten fuentes del sindicato. Pero saben que la maniobra de Díaz es política pura: se trata de reflotar la imagen de la lideresa de Sumar con una medida estrella y de impacto social. Y si luego el Congreso no diera su visto bueno, Díaz podrá decir que hizo todo lo posible para que saliera adelante.
