Interior exige a Alvise un plan de igualdad y un protocolo antiacoso para que SALF sea partido
Tres meses después de entregar la documentación, en la web de Interior aún no aparece su inscripción como formación
Luis 'Alvise' Pérez en un pleno de la Eurocámara. | Parlamento Europeo
La nueva ley de paridad que el Gobierno aprobó el pasado mes de agosto se ha interpuesto en los planes de Luis ‘Alvise’ Pérez para que Se Acabó La Fiesta (SALF) se convierta en partido político. La nueva legislación exige a las formaciones tener un plan de igualdad interno y un protocolo de actuación ante la violencia machista. Dos requisitos que aún no ha cumplimentado la agrupación de electores ante el Ministerio del Interior, según explican a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la formación antisistema.
Alvise anunció el 23 de octubre que había entregado a Interior la documentación y los estatutos para registrarse como partido político. El eurodiputado explicó ese día el paso en su cuenta de Telegram y pidió al titular del departamento, Fernando Grande-Marlaska, que no traspapelase «los documentos del registro».
«SALF entrega sus estatutos y registro en el Ministerio del Interior. El movimiento de Alvise Pérez logra acelerar la entrega en menos de tres meses hábiles», explicó a continuación el líder de la formación antisistema, quien declinó en su momento dar más información sobre este proceso de inscripción a preguntas de este diario.
Han pasado casi tres meses desde la citada entrega de documentos y en la web de Interior aún no aparece la inscripción de SALF como partido político. Alvise tampoco ha querido aclarar ahora las razones de no estar registrada su formación. Las citadas fuentes aclaran que la ley orgánica 2/24 de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres que impulsó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a las pocas semanas de asumir el cargo, es la que tiene la culpa del retraso.
Esta norma, que modifica varios artículos de leyes como la del Régimen Electoral General, incluye una disposición final quinta que afecta a la ley de Partidos Políticos aprobada en 20o2. Se trata de un nuevo apartado que dice así: «Los partidos políticos deben tener un plan de igualdad interno que incluirá medidas para prevenir y detectar la violencia machista. Asimismo, deben establecer un protocolo de actuación ante la violencia machista que ejerzan, dentro o fuera de la organización, afiliados o bien personas que sin estar afiliadas tengan un cargo de representación o hayan sido designadas para una función específica, con independencia del nivel jerárquico o del cargo público que ocupen».
Esta nueva ley de paridad no impone plazos a las formaciones ya existentes para incorporar el plan de igualdad y el protocolo antiacoso, pero Interior sí la ha esgrimido a SALF como condición sine qua non para pasar de agrupación de electores a partido político. Y ahí es donde ha encallado la solicitud de Alvise.
No es la única dificultad que se ha encontrado el eurodiputado en las últimas semanas. El político sevillano había propuesto a un funcionario amigo suyo para que llevase la estratégica área de Organización dentro de SALF, pero este último declinó recientemente la oferta orgánica ante el temor a represalias si en el futuro pedía el reingreso en la plaza.
Alvise se presentó a los comicios europeos del 9-J al frente de una agrupación de electores fundada en febrero del año pasado. En un primer momento, intentó registrar un partido político llamado «Alvise» pero la ley española prohíbe nombrar un partido con el nombre de una persona pública, por lo que se decantó por la opción de SALF. Su marca nacional (ver abajo) data de finales de marzo de 2024.
El líder de SALF sigue velando con celo cuáles serán los cargos orgánicos y quiénes los ocuparán. En octubre se decidió a ir a la ventanilla de Interior ante un eventual adelanto electoral por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para poder concurrir a unos comicios como tal, se recomienda estar inscrito en el registro de partidos políticos del citado ministerio, un procedimiento que suele durar varias semanas si no hay alegaciones, ya que como agrupación de electores hay que recoger avales en cada provincia para concurrir y exige un mayor trabajo de organización.
Alvise ha mantenido conversaciones en los últimos meses con antiguos cargos de Vox y Ciudadanos que ya no están en la primera línea política para diseñar la expansión territorial del SALF. Antes del escándalo judicial del pasado mes de septiembre por la denuncia del dueño de Madeira Invest Club, Álvaro Romillo, ante la Fiscalía General del Estado, en la agrupación de electores confiaban en alcanzar los diez escaños en el Congreso de los Diputados si había nuevos comicios generales. En Madrid y Barcelona se necesita el 3% de los sufragios para conseguir un diputado. El 9-J, Alvise logró en ambas provincias el 5,06% y el 2,85%, respectivamente.
La expansión territorial de SALF
SALF no tiene intención de abarcar todo el territorio nacional en dicha expansión, como hicieron Ciudadanos y Vox en su momento, pero sí llegar a una serie de provincias donde sea factible el éxito. «La clave es a quién pone en cada territorio. Si eliges a varios ‘Pequeños Nicolás’, puede salir mal», advirtieron las citadas fuentes en junio tras el inesperado resultado de los comicios europeos, en los que la formación antisistema superó los 800.000 votos, situándose al mismo nivel que Sumar y la coalición Ahora Repúblicas de ERC y Bildu.
Aquellos resultados de SALF en las europeas se explican en parte por los buenos datos que cosechó en Andalucía con 181.000 votos, lo que le permitió auparse hasta el cuarto lugar entre las formaciones políticas más votadas tras PP, PSOE y Vox. Las ‘ardillas’ quedaron en dicha región por delante de fuerzas nacionales de izquierda como Sumar (148.120 votos) y Podemos (81.305).
