Albares anuncia un homenaje a los diplomáticos depurados durante el franquismo
El ministro alerta a los embajadores que los «bulos, noticias falsas y descalificaciones» buscan «silenciar y amedrentar»
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. | Foto: Alejandro Martínez Vélez (EP)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado este lunes en la IX Conferencia de Embajadores que en 2025 se rendirá homenaje a los diplomáticos y el personal del servicio exterior «que se enfrentaron en circunstancias muy difíciles a la dictadura y su barbarie en defensa de la libertad de los españoles y españolas», y que por ello, «pagaron con la depuración de la Carrera Diplomática y con la separación del servicio exterior por defender la libertad».
El jefe de la diplomacia ha señalado a los embajadores españoles acreditados en el extranjero que este homenaje se hará «en coherencia con nuestra memoria democrática y como democracia madura que somos» y en línea con el centenar de actos que el Gobierno va a organizar sobre el final del franquismo a lo largo de este año. En este sentido, ha abogado por «favorecer y defender siempre la democracia», un espacio de «encuentro y convivencia que tanto nos costó construir en España después de tantas décadas de dictadura».
Albares ha hecho hincapié en «proteger y cuidar» la democracia, «especialmente ante las noticias falsas y bulos, una de las mayores amenazas» cuando el espacio público de la palabra y la razón «lo ocupa el insulto, el bulo y la mentira». Un escenario en el que, a su juicio, las instrucciones que emanan de Exteriores «se resienten», la política «se degrada» y la antipolítica «se extiende».
«Los bulos, las noticias falsas y las descalificaciones nunca buscan convencer. Buscan silenciar y amedrentar, buscan dividir. Nosotros nos opondremos siempre a ello. Quiero ser muy claro, el discurso del odio y la desinformación no son solo palabras, son palabras utilizadas como armas para amenazar a nuestra cohesión social y alimentar la división y el conflicto», ha subrayado el ministro.
El titular de Exteriores ha proseguido que «ante los mercaderes del odio y de la confrontación y división, debemos favorecer el diálogo y entendimiento entre países y culturas». En este sentido, ha incidido en que ante «el auge de la desinformación y los discursos de odio», la diplomacia española tiene que seguir trabajando «con especial intensidad y dedicación» desde el buen hacer y sus herramientas: el diálogo, el entendimiento, el respeto».
Albares ha presentado una política exterior «activa que rompe con el inmovilismo» con un «liderazgo que propone respuestas» en el tablero internacional. «Por fin, una política exterior reconocida, identificable, con presencia en todos los grandes asuntos que afectan a nuestro país y planeta. Con voz e identidad propia», ha resumido durante su intervención de una hora, en el que algunos de los presentes han tenido problemas para seguirla.
Además, ha reiterado su defensa del multilinguismo como seña de identidad nacional, por lo que ha emplazado a los embajadores a «defender y promover» la diversidad lingüística al haber 20 millones de españoles que viven en territorios con lenguas cooficiales, un hecho «que tanto nos enriquece y que es nuestra identidad nacional».
Sin mencionar de forma expresa al objetivo de que el catalán entre en las instituciones europeas, tal y como le pide Junts al Gobierno, Albares ha reiterado que seguirá intentando este objetivo, «algo que no me he cansado ni me cansaré de defender en Europa». En ese punto se ha dirigido especialmente a los embajadores en capitales europeas, a los que ha emplazado a seguir trabajando «constantemente» para conseguir la oficialidad en la UE «de nuestras lenguas cooficiales». En paralelo, Exteriores buscará que el castellano sea admitido en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya como lengua de trabajo.
