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Política

Albares no reconoce a Maduro como dictador y pide un diálogo «pacífico» para Venezuela

El ministro recuerda que España fue «el primer país de la UE y uno de los primeros del mundo en exigir las actas»

Albares no reconoce a Maduro como dictador y pide un diálogo «pacífico» para Venezuela

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, durante una rueda de prensa | Diego Radamés (Europa Press)

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha evitado tildar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de dictador como hizo el chileno Gabriel Boric y ha afirmado este lunes que España aboga por una solución «política, dialogada, democrática y pacífica» para Venezuela.

Durante una entrevista en TVE, recogida por Servimedia, José Manuel Albares ha reaccionado a las últimas declaraciones de Nicolás Maduro, que dijo estar preparado para defenderse de una intervención militar con la ayuda de Cuba y Nicaragua. Albares ha subrayado que la posición de España es la de «unir a los venezolanos, ayudar a los venezolanos a llegar a una solución política dialogada, democrática y pacífica».

Una vez asumida la presidencia de facto por Maduro, el ministro ha señalado que la situación en Venezuela será uno de los temas que abordarán hoy en la Conferencia de Embajadores en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde ha convocado a los 130 embajadores de España en el mundo.

Sobre Venezuela, ha recordado que España fue «el primer país de la Unión Europea y uno de los primeros del mundo en exigir las actas» y ha agregado que al ser conscientes de que «no se iban a mostrar», dejaron claro «que no íbamos a reconocer legitimidad a un supuesto resultado que nos dictaban desde Caracas». El titular de Exteriores ha destacado que, debido a esa posición, España no envió ningún representante oficial al acto de investidura de Maduro celebrado el pasado viernes.

Después de que la UE ampliase el viernes las sanciones al régimen venezolano, Albares ha reiterado que «lo que nosotros queremos es una solución dialogada, una solución política que haga avanzar la democracia en Venezuela». Para ello, ha insistido en que el Ejecutivo español aboga por «una solución genuinamente venezolana y por supuesto pacífica».

La posición de España en Venezuela, «donde hay una grave crisis», es ayudar a los venezolanos, «y no importar la división de Venezuela a España, como veo que algunos partidos políticos, claramente el Partido Popular, intentan», ha apostillado.

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