Felipe VI defiende «la separación de poderes» en medio de los ataques del Gobierno a jueces
El monarca pide a los embajadores que sigan ofreciendo «una imagen nítida y fiable» de España
El rey Felipe VI ha aprovechado su intervención en la clausura de la IX Conferencia de Embajadores en el Ministerio de Asuntos Exteriores para defender «la separación de poderes», en un momento en el que están arreciando los ataques del Gobierno de Pedro Sánchez a los jueces instructores que investigan al fiscal general, Álvaro García Ortiz, y a personas del entorno del jefe del Ejecutivo.
El monarca se ha dirigido a los embajadores para recordarles que, como servidores públicos, tienen que defender la democracia en sus lugares de destino. «No es sólo la conquista de una ocasión histórica, sino el fruto de una exigente y delicada labor diaria: una responsabilidad que concierne a todos, autoridades y ciudadanos, de manera cotidiana, con acatamiento de sus normas y respeto a sus valores y equilibrios como la tolerancia, el pluralismo, la separación de poderes, la trasparencia y la rendición de cuentas», les ha incidido el Rey.
Además, ha pedido a los diplomáticos que sigan ofreciendo «una imagen nítida y fiable» de España como un país abierto y «orgulloso de su Historia», que cree en Europa y en un orden internacional basado en reglas. «En el exterior, saber defender el Estado de derecho y alzar la voz de condena y de presión contra toda violación de los Derechos Humanos, venga de donde venga, es parte, también, de ese compromiso democrático», ha proseguido.
Felipe VI ha constatado, en clave internacional, que el mundo afronta «grandes desafíos» de seguridad, con guerras o conflictos abiertos «de gran violencia muy graves», y otros «de no menor calado» como la pobreza extrema, el hambre, la emergencia climática, la desinformación «muchas veces desbordante y de difícil corrección» o el «cuestionamiento» de la democracia como forma de gobierno, «incluso donde parecía fuertemente arraigada», ha dicho sin mencionar a ningún país en concreto.
Frente a ello, ha reiterado que los desafíos globales «exigen respuestas globales» y ha sostenido que ha de ser posible la búsqueda «del bien común también en el vasto y convulso espacio de las relaciones internacionales», y que sea compatible «con el legítimo interés nacional o de bloques».
El Rey ha querido también tener palabras de agradecimiento a la labor que realizan los embajadores, con muchos de los cuales ha recordado que ha tenido ocasión de coincidir en sus viajes, al igual que la reina Letizia y cada vez más la Princesa de Asturias. «Sois, al frente de vuestros equipos, las manos, los brazos y los ojos de nuestra política exterior. Hacéis lo posible para sacar lo mejor de los medios humanos y materiales disponibles; y lo hacéis a base de un recurso fundamental con el que habéis demostrado contar de manera ilimitada: vuestro espíritu de servicio», les ha elogiado.
A todos ellos les ha pedido que «en este mundo trepidante», sigan ofreciendo «una imagen nítida y fiable» de España en sus lugares de destino. «Somos un país abierto, dinámico, emprendedor, tolerante, orgulloso de su Historia sin negar sus capítulos oscuros, y de su presente, partidario de la paz y de la palabra. Un país que ha hecho bandera de la igualdad y la dignidad de las personas. Seguid trabajando con la dedicación de siempre para que, con legítimo orgullo, nuestros compatriotas vean, en cada embajada, en cada consulado, la casa de todos los españoles», ha concluido.