Decenas de maestros catalanes impulsan 'ikastolas' para blindar la inmersión lingüística
Este colectivo asegura que los niños catalanohablantes «se han convertido en una minoría» en las aulas de la región
La asociación La Flama, formada por un grupo de maestros, familias y otros colaboradores, se ha unido para impulsar una «Escuela Nacional Catalana» que actúe como una nueva red de escuelas cooperativas catalanas parecida a La Bressola -la escuela privada financiada por la Generalitat en el sur de Francia-, las ikastolas del País Vasco o las escuelas Semente de Galicia. Su propósito es «permitir a los niños vivir su educación en la lengua y cultura catalanas de forma normal, libre y plena». De hecho, son muy críticos con el «incumplimiento de la inmersión lingüística» en los colegios e institutos públicos de Cataluña y se quejan de que no se pueda educar a los menores en un «entorno plenamente catalán».
Esta asociación ha hecho un llamamiento a las familias que puedan estar interesadas. En la actualidad, están analizando las zonas de Cataluña en las que su proyecto puede tener mayor implantación, que coincide con las de mayor presión migratoria. «El hecho de que los niños catalanohablantes se hayan convertido en minoría en la mayoría de aulas del país hace necesaria nuestra iniciativa», explican, y señalan la pasividad del Ejecutivo autonómico para tratar de revertir la situación.
Como informó THE OBJECTIVE, el Gobierno de la Generalitat calcula que hasta la mitad de los docentes se saltan la inmersión lingüística en menor o mayor grado. Y esa realidad la conocen los profesores que forman parte de este colectivo. Consideran que el idioma catalán está en una situación muy crítica y quieren garantizar a las familias su «derecho» a que sus hijos estudien en catalán.
«Preservar la cultura catalana»
Si bien señalan que los niños catalanohablantes «se han convertido en una minoría», no hacen «distinción de origen» y apelan a todas las familias con «voluntad» de que sus hijos se eduquen en este idioma. «Sabemos que hay miles de personas para las cuales es importante la certeza de que sus hijos se podrán educar en la lengua y la cultura catalanas, porque son su lengua y cultura iniciales o porque han decidido integrarse», abundan en su página web.
Esta iniciativa va más allá de la mera cuestión lingüística. Se trata de garantizar la «preservación y continuidad de la cultura catalana». Por esta razón, uno de sus objetivos es explicar la Historia de Cataluña fuera del marco autonomista, en referencia a la política que se practica en clave autonómica y no nacionalista.
Salir del marco ‘autonomista’
Su proyecto pedagógico pondrá en valor a los «referentes pedagogos» de la región, como Artur Martorell, Alexandre Galí, Joaquim Franch, Eladi Homs i Oller, Eladi Homs Zimmer, Rosa Sensat, Ireneu Segarra/Joan Llongueres, Narcisa Freixas, Maria Novell i Picó, Dolors Canals i Farriols, Carme Aymerich i Barbany, Pilar Benejam i Arguimbau y Jordi Cots i Moner.
Lo combinarán con aspectos de metodologías como Montessori y Decroly «a través de pedagogos catalanes que introdujeron estos métodos en Cataluña» y pondrán «énfasis en los valores culturales y el acceso a los conocimientos de las distintas áreas del saber». Con todo, concluyen que actuarán «en clave de país, haciendo honor a nuestra tradición ancestral, nuestra tradición milenaria, el potente pensamiento de nuestros pedagogos y, sobre todo, hablando en nuestra lengua, eje vertebrador del proyecto».
Escuela de otoño
En noviembre pasado iniciaron sus primeras jornadas de formación a través de su escuela de otoño. Se celebró en Barcelona y aunque la asistencia fue modesta, sirvió para abordar distintas materias como «la mitología catalana» y otras leyendas para conectar con los niños, danzas populares, como la Sardana, para introducir a los niños «de segunda etapa infantil y de primer ciclo de primaria en la rica tradición de bailes tradicionales catalanes» y para lanzar una «propuesta de cómo la historia de Cataluña debe ser explicada» en todas las etapas infantiles.
Ese mismo mes celebraron una conferencia en el Casino del Centre, en el Hospitalet de Llobregat. En esa ocasión hubo bastante asistencia de vecinos del municipio, así como de otras partes de Cataluña. La intención es impulsar un primer centro y, posteriormente, ir ampliando esa red para velar por «la cultura y la lengua catalana».
La fórmula jurídica que estudian es la de una cooperativa. Es decir, una escuela privada, pero sin ánimo de lucro y que se enmarca en la economía social. Hacen referencia a las ikastolas en el País Vasco. La ley de la Escuela Pública vasca, de 1993, permitió a un grupo de ikastolas integrarse en la red educativa pública, manteniendo nominalmente la denominación de «ikastola». El resto, no obstante, siguen funcionando como colegios privados con régimen de concierto.