Puigdemont suspende el apoyo parlamentario al Gobierno y exige una reunión en Suiza

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha asegurado este viernes que su partido «suspende las negociaciones» con el PSOE por cuestiones sectoriales, incluidos los Presupuestos Generales del Estado debido a la «falta de confianza» y ha exigido una reunión «urgente» en Suiza.

Así lo ha comunicado durante una rueda de prensa desde Bruselas tras la reunión de la permanente de su partido. Esta ha tenido lugar después de que la Mesa del Congreso decidiera posponer de nuevo su decisión sobre admitir o no a trámite la proposición de no ley de Junts que solicita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se someta a una cuestión de confianza.

Sobre esto, el político ha afirmado que «la decisión fue no tomar ninguna decisión» lo que, considera, significa que el PSOE ha entendido que Junts «va en serio» y que «el riesgo de la ruptura era real», así que los socialistas han preferido no dar un «portazo» a la proposición de ley sobre la cuestión de confianza, pero tampoco permiten que avance.

«Haremos una reunión extraordinaria en Suiza para comprobar el grado de cumplimiento de estos acuerdos. A partir de hoy, la relación que tenemos con el PSOE es de suspensión de las negociaciones que tenemos a nivel sectorial», ha destacado antes de especificar que hacen estas peticiones porque no quieren que los socialistas «jueguen con el calendario».

Pedirá elecciones si hay ruptura entre PSOE y Junts

Puigdemont ha explicado que, en caso de que su partido rompa con el PSOE, apelará a Sánchez a convocar elecciones al haber «perdido» la mayoría. En línea con esto, ha rechazado una alianza con los de Alberto Núñez Feijóo: «No hay una negociación con el PP para presentar una moción de censura».

«Entiendo la lógica que mueve al PP, porque ha visto una oportunidad, una debilidad que es real del Gobierno español. Y el Gobierno español no ha tenido hasta ahora demasiado interés en salir de esta debilidad», ha señalado. Sin embargo, para el líder de Junts, «la alternativa no es una moción de censura», porque supondría simplemente, en los términos en que se ha planteado, «cambiar un Gobierno por otro».

Por ello, ha explicado que «hay otra manera más democrática de forzar a convocar elecciones, que es apelar al comportamiento (‘capteniment’) democrático del presidente del Gobierno» y del PSOE: «Ante la constatación de que pierde la mayoría, cualquier demócrata convocaría elecciones, es lo que pasa en Europa, y a mí me gustaría que pasara esto».

Por último, el líder independentista ha querido lanzar una advertencia a los socialistas: «Nosotros no solo no podremos continuar dándole apoyo, sino que creemos que no tiene sentido continuar la legislatura» si el Gobierno «no cumple» los compromisos recogidos en el acuerdo de investidura.

Exige una cuestión de confianza por el incumplimiento de acuerdos

Puigdemont hizo balance de los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez el pasado 9 de diciembre y aseguró que el escenario era «preocupante». Durante esa rueda de prensa, denunció los incumplimientos de los socialistas y aseguró que sus votos no son para «marear la perdiz» o «dilatar acuerdos». Esta situación llevó a Junts a registrar una propuesta en el Congreso para que Sánchez se someta a una «cuestión de confianza».

El líder independentista consideraba que el «espíritu del acuerdo de Bruselas», origen del pacto entre Junts y PSOE, ha caído en saco roto, por lo que instó a Sánchez a confirmar que mantiene la confianza de la mayoría de la Cámara Baja. Sin embargo, más de un mes después, la Mesa del Congreso aún no ha tomado una decisión al respecto.

Desde el Gobierno se muestran en contra de que la Mesa -que tiene mayoría de PSOE y Sumar- apruebe la tramitación de esta propuesta. En concreto, consideran que es un debate sin sentido e insisten en que la prerrogativa para presentar una moción de confianza es algo exclusivo del presidente del Gobierno, según fuentes gubernamentales.

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha avisado al Ejecutivo sobre no hacer caso a su ultimátum: «Si no lo tramitan, significa que no se ven capaces de restablecer la confianza. Si no cumplen y no se ven capaces de restablecer esta confianza, hay que tomar decisiones que le puedo asegurar que no gustarán al PSOE».