Sumar prevé el archivo de la causa de Errejón por las «contradicciones» de la denunciante
En la coalición describen a un exdirigente «tranquilo» después de declarar ante el juez

íñigo Errejón acude al juzgado de Madrid. | Europa Press
Sumar, la coalición de la que Íñigo Errejón fue portavoz hasta salir del cargo tras una batería de acusaciones por presuntos acosos y malos tratos, habla de un exdirigente «tranquilo» después de la declaración ante el juez. Errejón acudió al Tribunal Superior de Justicia de Madrid debido a una denuncia por presunta agresión sexual presentada por Elisa Mouliaá. La actriz alega que Errejón la agredió sin su consentimiento el 21 de septiembre de 2021, antes y durante una fiesta a la que acudieron juntos. Tanto Sumar como Más Madrid reprocharon al político su conducta y le forzaron a dejar todos los cargos, pero ahora esperan que la causa no prospere para que se frene el culebrón.
Durante su declaración, Errejón admitió los tocamientos a Mouliaá esa noche, pero defendió que fueron «consentidos». «Es un día muy esperado para mí, vengo a defender mi inocencia», dijo a las puertas del juzgado. La denunciante, por su parte, reiteró ante el juez haber tenido que defenderse de él para no mantener relaciones sexuales y relató las presuntas agresiones. Añadió que esa noche bebió mucho, y dijo que Errejón le llevó «dos o tres copas» en las que pudo echarle «algo» en la bebida.
Según Mouliaá, se sucedieron tres agresiones: una en el ascensor antes de llegar al piso de un amigo en el que se celebraba una fiesta a la que ella invitó a Errejón; la segunda, durante la fiesta, en una habitación, y la tercera en la vivienda de Errejón, donde los dos se trasladaron a petición del investigado. En una de ellas, Mouliaá sostiene que Errejón la llevó a una habitación y cerró un pestillo para que no pudiera salir mientras la besaba y tocaba sin su consentimiento. El investigado niega que la puerta tuviera pestillo. Según lo que se va sabiendo del interrogatorio, Mouliaá estuvo «nerviosa» ante las preguntas del juez.
Las fuentes consultadas en los partidos en los que militó Errejón hablan de «contradicciones» en el relato de la presunta víctima, y de preguntas contundentes por parte del juez. Eso permite especular, según esas fuentes, que la denuncia acabará archivándose, y que Errejón quedará exculpado de las acusaciones de agresión sexual. Aun así, admiten que existen otros testimonios de supuestos acosos y malos tratos que derivaron en su alejamiento inmediato de sus cargos. Eso implica que desde el punto de vista político el dirigente no recuperará sus cargos. A nivel oficial, el partido que lidera Yolanda Díaz rechazó comentar el jueves el proceso judicial abierto contra su exportavoz.

Sin disculpas
Más allá de la defensa de las víctimas de malos tratos, a nivel político las dos formaciones preferirían que el caso Errejón se quedara en el pasado. El «juicio político» sobre Errejón ya se ha celebrado, esgrimen estas fuentes, pero el procedimiento penal es «otra cosa». Y en ese segundo ámbito, la esperanza de Sumar y Más Madrid es que el caso no vaya a más. Prefieren que no se abran otras investigaciones que puedan implicar a algunos de los dirigentes en activo en esos partidos para que expliquen si tenían conocimiento de la conducta del exportavoz y por qué no se le apartó antes de sus tareas. El temor a que se demuestre algún tipo de encubrimiento es lo que a nivel político más preocupa a Más Madrid y Sumar.
Ambas formaciones recalcan que el letrado de Mouliaá no haya hecho preguntas a Errejón. Consideran que es algo anómalo para una causa penal de esa envergadura, y que eso puede favorecer al imputado. También recuerdan que Mouliaá tuvo que cambiar de letrado ya dos veces: su anterior abogada estaba embarazada. Sumar y Más Madrid creen que en realidad quiso descolgarse de un caso que difícilmente prosperará. Mouliaá, según la información que manejan ambos partidos, buscó añadir a otras presuntas víctimas para convertir su denuncia en una causa colectiva, pero no lo logró.
En Más Madrid describen a un Errejón «afectado» después de haber dejado todos sus cargos en octubre. El exportavoz de Sumar y fundador de Más Madrid ha preferido a lo largo de estos meses guardar silencio. Tan solo fue cazado en un local madrileño pocos días antes del juicio, según La Razón.
En su declaración, Errejón sostuvo que los testigos de la fiesta podrán confirmar su tesis del consentimiento, y que en su domicilio abrieron unas cervezas y se besaron hasta que Mouliaá decidió irse tras una llamada de su padre que le avisaba de que su hijo tenía fiebre. Según él, la denunciante quiere aprovechar el caso para obtener rédito mediático. Mantiene que la denuncia de Mouliaá es «falsa» y que no dejó el escaño por este caso, aunque no concretó las razones de su salida ni pidió disculpas por todo lo que le llevó a apartarse de la política.