Teresa Ribera advierte a Giorgia Meloni de que no busque ser la «voz europea» ante Trump
La nueva comisaria de Competencia quiere que el diálogo con EEUU lo vehiculen solo la Comisión y el Consejo

La comisaria europea Teresa Ribera. | Europa Press
La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, ha logrado en los últimos meses algo que ningún otro mandatario europeo ha alcanzado. Su acercamiento a Elon Musk, primero, y después a Donald Trump, han sido un éxito. Mientras otros presidentes se alinearon con la candidata de los demócratas, Kamala Harris, Meloni apostó por el republicano, y ahora se convierte en la dirigente europea más cercana a la Casa Blanca. Pero la nueva comisaria de Competencia europea, Teresa Ribera, en lugar de contar con la presidenta italiana para resolver el problema de una incipiente guerra comercial, ha querido dejar claro en una entrevista para el periódico más leído en Italia que Meloni no es la «voz de Europa». Un aviso para navegantes lanzado mientras Pedro Sánchez ataca a Trump.
Desde junio de 2023, Meloni trabajó en el acercamiento al dueño de Tesla. Y ese movimiento también ha resultado acertado, porque Trump ha nombrado a Musk jefe del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. En enero y sin previo aviso, Meloni viajó a Mar-a-Lago, residencia privada de Trump en Florida, para hablar con el nuevo presidente de Estados Unidos días antes de su toma de posesión. Las relaciones de Italia con Estados Unidos se consolidan, y en el medio de este éxito diplomático llegan las declaraciones desde Bruselas que han sorprendido en el país transalpino.
En una entrevista publicada en el rotativo Corriere della Sera, Teresa Ribera, exministra de Pedro Sánchez y nueva Comisaria europea de Competencia, ha avisado a Meloni de que no busque convertirse en una voz autorizada para hablar con Trump o Elon Musk de política europea. «La voz y los intereses de la UE no se expresan por alguien, aunque sea respetado y probablemente esté más cerca en términos políticos a Trump que otros líderes. Los procedimientos también cuentan para la legitimidad; si no, corremos peligro de debilitar nuestras capacidades y nuestro sistema», según Ribera. El diario italiano recoge estas declaraciones bajo el título: «¿Meloni con Trump? No es la voz de Europa».
«Tecnocasta»
Ribera ha avisado a Meloni de que las únicas voces europeas legítimas para hablar de asuntos comunitarios son Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo, Antonio Costa, además de la representante de política exterior. «Hablarán ellos si la otra parte quiere. Pero sí, son ellos».

Las frases de Teresa Ribera enfrían aún más las relaciones entre Italia y España, puesto que formaba parte del equipo de Gobierno de Sánchez hasta su nombramiento como comisaria europea. Ejerció de ministra de Transición Ecológica desde el primer gobierno socialista, en 2018. Y se mantuvo en el cargo hasta su traslado a Bruselas. Ahora, en lugar de aprovechar la cercanía de Meloni con Trump y Musk para evitar, entre otras cosas, una guerra comercial en los dos lados del Atlántico, siendo ella comisaria de Competencia, Ribera ha querido advertir a Meloni que la política comunitaria se debe gestionar desde los foros oficiales, y atendiendo a las instituciones europeas y sus representantes.
Nada de locomotora italiana para llegar a la Casa Blanca, por lo tanto, y aviso a navegantes para la presidenta del país transalpino, mientras el mandatario español se postula como principal crítico de Trump en el contexto comunitario. Sánchez ha lanzado a lo largo de los últimos días varios ataques contra Trump y su equipo de confianza. Habla de «tecnocasta» y «tecnobillonarios» contra los cuales hay que «actuar con rapidez y decisión», porque representan una «amenaza» para la democracia.
Dudas diplomáticas
Miembros de su gobierno, como el ministro Pablo Bustinduy y la vicepresidenta Yolanda Díaz, han señalado directamente a Musk y han pedido a la Comisión Europea intervenir para limitar su influencia en el continente. «Es España la que está empezando la confrontación, al igual que ocurrió con el argentino Milei», analizan fuentes diplomáticas españolas ante esas declaraciones.
A nivel comunitario, la prensa en Bruselas debate sobre si el nuevo presidente de Estados Unidos se confundió a la hora de incluir a España entre el grupo de los no alineados (países BRICS), o si el suyo fue un lapsus intencionado. Lo que deslizan en algunas sedes diplomáticas consultadas es que Trump se confundió, pero lo hizo porque en informes y documentos estratégicos a los que ha tenido acceso se menciona el acercamiento de España a algunos de esos países, concretamente China e India. Y la Administración estadounidense mira con lupa los movimientos de Sánchez, que puede convertirse en algo parecido al «díscolo» en la UE, creen estas fuentes.
De forma que mientras Ribera pide a Meloni que se frene a la hora de relacionarse con miembros de la administración de Trump y avisa de que no puede hablar en nombre de la UE, Sánchez se erige en dique de contención europeo ante el trumpismo y busca enfrentarse ideológicamente al nuevo presidente. Dos enfoques políticos en las antípodas en el comienzo del segundo mandato de Donald Trump.