Igualdad se gastó 1,2 millones en su última campaña «para que el miedo cambie de bando»
En la presentación, la ministra afirmó que los maltratadores «no son monstruos, son hombres normales y corrientes»
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, presenta la campaña institucional, acompañada de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez. | Ministerio de Igualdad
El Ministerio de Igualdad se gastó 1,2 millones de euros en su última campaña institucional contra la violencia de género, Ni una más, ni una menos, que vio la luz días antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con el objetivo de promocionarlo, con el lema de que «la culpa, la vergüenza, el silencio y el miedo cambien de bando». Así consta en una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE.
Según el documento que obra en poder de este periódico, la campaña costó más de un millón de euros, desglosados en 138.192 en creatividad (spot, cuña, gráfica, digital y resto de adaptaciones), 967.996 en difusión y 114.000 en un vídeo de dos minutos que muestra a un agresor con su pareja en situaciones cotidianas mientras suena de fondo la canción Me quiso a morir. Recuerda a las 1.285 mujeres asesinadas desde que hay registros, en 2003, y a «las que quisieron a morir».
La campaña vio la luz tres días antes del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y apela al entorno de las víctimas para que «la culpa, la vergüenza, el silencio y el miedo cambien de bando» y el agresor «se sienta acorralado y apartado». En la presentación de la campaña, en la sede del Ministerio, Ana Redondo, destacó que el vídeo de esta edición era «más explícito» y «duro» para sensibilizar y concienciar a la sociedad de apoyar a las víctimas.
Los maltratados son «hombres normales»
Se trata de una campaña que busca visibilizar y condenar la violencia de género ejercida por parejas o exparejas, centrándose en la importancia que tienen los entornos a la hora de denunciar la situación y generando rechazo social hacia los agresores. La campaña tiene como objetivo crear conciencia e incidir en que «la vergüenza debe cambiar de bando» y que la violencia de género debe ser señalada y condenada por toda la sociedad.
La ministra de Igualdad, en la presentación de la campaña, aseguró que el agresor «debe ser condenado por la vía judicial y también socialmente». Ana Redondo insistió en la importancia de los entornos y la necesidad de darle la espalda al agresor, incidiendo en que los maltratadores «no son monstruos, son hombres normales y corrientes, capaces de enamorar y enredar a sus víctimas, mostrando una espiral creciente de violencia y dominio».
La campaña muestra imágenes directas, con las que se quiere despertar conciencias y que describen el ciclo completo de la violencia machista, pero también quiere, en palabras de sus impulsoras, mostrar «que hay esperanza, y que de la violencia de género se sale»: «Es fundamental mantener siempre la puerta abierta para que las víctimas no sientan vergüenza ni culpa cuando den el paso de buscar ayuda».
Campañas de Igualdad
En 2024 hubo seis campañas impulsadas por el Ministerio de Igualdad. Otra fue la titulada ¿Vas a hacer algo?, que costó un total de 1.878.979 euros: 439.198 para la creación de cinco spots publicitarios y 1.439.780 para su difusión en medios de comunicación, tal y como desveló este medio.
Aquella campaña fue más costosa, pero constó de cinco vídeos. En ellos se veía a un español comportándose de manera violenta con una mujer, aunque los extranjeros cometen proporcionalmente 3.8 veces más feminicidios que los españoles. Y es que Igualdad ha abrazado el movimiento «antirracista».
