Vox celebrará el 8 de febrero en Madrid una cumbre 'patriota' con Abascal, Orbán y Le Pen
El partido conservador se querellará contra el Gobierno por prevaricación por ceder un palacete de París al PNV

El presidente de Vox, Santiago Abascal Vox, junto a la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen. | Vox
Vox ha comenzado la semana con tres anuncios políticos de calado. El primero, adelantado por THE OBJECTIVE, es que Santiago Abascal, en su condición de presidente de Patriotas por Europa, hará de anfitrión en una cumbre que tendrá lugar el próximo 8 de febrero en Madrid y a la que asistirán, entre otros, Viktor Orbán, Marine Le Pen y Matteo Salvini. El segundo, que este miércoles habrá una reunión de los portavoces regionales del partido para unificar discurso. Y el tercero, que presentarán una querella contra el Gobierno de España por la cesión del palacete de la Avenida Marceau nº11 de París al Partido Nacionalista Vasco (PNV) por supuestos delitos de prevaricación y malversación.
Así lo ha anunciado el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, en la rueda de prensa celebrada este lunes en Bambú 12. Desde allí, se ha referido a la cumbre como un «hito» a la cumbre adelantada por este medio, y confirmada este lunes por Vox, que será la segunda reunión de los Patriotas, tercera fuerza en el Parlamento Europeo con 86 diputados, tras la inicial, que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre en París.
Fúster ha insistido en que Patriotas «representa a millones de europeos que quieren que el sentido común vuelva a las instituciones europeas, que deben servir a los europeos y trabajar por una Europa fuerte, próspera, segura y que conserve su identidad». Y ha garantizado que estos encarnan «una alternativa a la coalición de populares y socialistas en Bruselas, a su fanatismo climático, y a sus políticas de puertas abiertas a la inmigración masiva».
Por otro lado, ha anunciado que este martes 28 de enero los portavoces regionales de Vox se reunirán en Barcelona. Un encuentro para visibilizar «un partido cohesionado y fuerte» que está «convencido de lo que dice»: «No tenemos 17 opiniones sobre los temas que más preocupan a los españoles, como sí les ocurre a otros partidos, que son capaces de decir una cosa y la contraria el mismo día».
Por último, ha censurado la «última corruptela» del Ejecutivo, consistente en «mezclar la subida de las pensiones con regalar un palacete al PNV» en un real decreto suspendido: «El Estado debe proceder a la recuperación de ese inmueble que pertenece a todos los españoles». Este inmueble, que alberga la sede del Instituto Cervantes en la capital francesa, había sido una reivindicación monolítica de los jeltzales durante décadas. Su cesión, introducida en el decreto ómnibus, fue uno de los motivos que llevaron al voto en contra de la oposición, que tildó la maniobra de «estafa» y «chantaje».
La cumbre patriota
La cumbre adelantada por este medio, y confirmada este lunes por Vox, será la segunda reunión de los Patriotas, tercera fuerza en el Parlamento Europeo con 86 diputados, tras la inicial, que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre en París. Esta primera tuvo como objetivo el reparto de fuerzas: Santiago Abascal asumió la presidencia del grupo, entre otras cosas por su buena relación con Giorgia Meloni, que posibilitaría acuerdos con los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR); la del grupo parlamentario, con mayor peso específico, la asumió Jordan Bardella; y la de su fundación, el húngaro András Laszlo.
Esta segunda cumbre tendrá como objetivo extraer lecciones del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, y convenir cómo pueden aprovechar los patriotas europeos, y más concretamente Vox, su relación privilegiada con la Administración norteamericana. Abascal, tras ser elegido presidente de Patriotas, hizo referencia a la ola trumpista: «Ya podemos notar en nuestros rostros el viento de cambio en todo Occidente. No podemos perder esta oportunidad».