Albares choca con Kallas por la elección de la 'número dos' del servicio exterior europeo
El ministro promocionó sin éxito al actual embajador España ante la UE en vez de respaldar a Belén Martínez
Kaja Kallas y José Manuel Albares en su última reunión de noviembre en Madrid. | Ministerio de Asuntos Exteriores
La elección de la diplomática española Belén Martínez Carbonell como secretaria general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) ha provocado el primer choque entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la alta representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, la estonia Kaja Kallas, según desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE.
Martínez (Orense, 1969) se ha convertido de facto en la número dos del servicio exterior europeo, si bien Albares intentó que su puesto lo ocupase Marcos Alonso, el actual representante permanente de España ante la UE y uno de los diplomáticos más próximos al ministro, ya que fueron compañeros de promoción y guardan una estrecha amistad desde que accedieron a la Carrera Diplomática en el año 2000.
En la elección de la número dos de Kallas hay un proceso interno dentro del SEAE en el que se pueden presentar candidaturas. Martínez se postuló tras una dilatada trayectoria dentro de la diplomacia europea, en la que lleva más de quince años trabajando tanto en el SEAE como en la Comisión Europea. Desde julio de 2021 tenía el cargo de directora general de la Agenda Global y Relaciones Multilaterales por decisión directa de Josep Borrell, así que su perfil estaba al alcance de muy pocos.
La diplomática española está casada con el también diplomático Raúl Fuentes, quien estuvo de número dos de la Representación Permanente española entre febrero de 2020 y julio de 2024, casi todo el tiempo a las órdenes de Alonso. Este último llegó a Bruselas en julio de 2021 en uno de los primeros nombramientos de Albares. Sin embargo, Fuentes no ha sido un diplomático del agrado del ministro, advierten las citadas fuentes.
Fuentes salió de la Reper española en julio del año pasado tras una exigente presidencia española de la UE en el último semestre de 2023, en la que cargó sobre sus hombros buena parte de las negociaciones con el Parlamento Europeo en asuntos que requieren la unanimidad de las instituciones comunitarias. Antes de abandonar Bruselas, intentó optar al puesto de delegado del SEAE en Túnez, pero finalmente se quedó con la miel en los labios, ya que llegó a la terna o lista corta de candidatos.
Así que tras el fiasco de Túnez, tuvo que pedir a Exteriores el reingreso en la Carrera Diplomática y desde entonces está «apartado» en un despacho del ministerio sin ningún cometido concreto. De ahí que cuando Albares se enteró hace unos meses de la candidatura de Martínez, intentó convencer a Kallas de que la mejor opción era Alonso, a quien intentó promocionar por todos los medios. Pese a la insistencia del jefe de la diplomacia, la ex primera ministra estonia se resistió a los deseos del ministro y le instó a presentar la candidatura del embajador español. Así fue al final, pero Martínez quedó por delante de Alonso y el resto de candidatos en los exámenes para el cargo.
Hay otro elemento que sorprende notablemente a los diplomáticos españoles. Ni Albares ni la Reper española ante la UE felicitaron en sus redes sociales por su nombramiento a la nueva ‘mano derecha’ de Kallas, una de las principales caras españolas en Bruselas en la legislatura comunitaria que acaba de arrancar. Y eso que la elección de Martínez encaja como anillo al dedo en la diplomacia feminista que el ministro pregona como objetivo para su mandato.
Además, el hecho de que el ministro haya intentado promocionar a Alonso con un cargo europeo de campanillas es un indicio, a juicio de las citadas fuentes, de que Albares está intentando colocar a personas allegadas en puestos relevantes, que luego le puedan ayudar cuando deje el Gobierno. Pero tras la candidatura fallida, el jefe de la diplomacia ha dado un paso que sugiere que su compañero de promoción seguirá aún un tiempo en Bruselas, ya que la esposa de Alonso, la también diplomática Nieves Blanco, dejará su actual puesto de embajadora en Lituania para dirigir la de Luxemburgo, por lo que ha primado el reagrupamiento familiar de ambos en la decisión de Albares.
Todo ello en el movimiento de piezas ordenado por el jefe de la diplomacia española para fulminar al jefe de misión en Bélgica, Alberto Antón, por quedarse dormido durante su discurso del pasado 13 de enero en la IX Conferencia de Embajadores celebrada en Madrid, ya que el titular de la embajada en Luxemburgo, José María Rodríguez Coso, será quien sustituya a Antón en la capital belga.
El trabajo de Martínez
Martínez ha empezado este sábado en su cargo de número dos de Kallas. Desde su nueva posición en el organismo de política exterior de la UE, que gestiona 145 delegaciones en todo el mundo, se encargará de la gestión administrativa y presupuestaria, así como la coordinación entre la sede de Bruselas y sus representaciones en el extranjero. Sustituye en dicho cometido al italiano Stefano Sannino, quien saltó de la embajada en Madrid a dicho puesto en la capital comunitaria y que ahora se convertirá en el nuevo director general del Mediterráneo a las órdenes de Dubravka Šuica, actual comisaria europea para dicha zona geográfica.
Además, el diplomático sueco Olof Skoog asumirá el puesto de secretario general adjunto para Asuntos Políticos del SEAE a partir del 1 de marzo. Skoog, actual representante especial de la UE para Derechos Humanos y antiguo jefe de la delegación de la UE ante Naciones Unidas en Nueva York, sustituirá al español Enrique Mora, quien fue director general de Política Exterior y de Seguridad dentro de Exteriores hasta febrero de 2020, cuando fue llamado por Borrell para entrar en el SEAE, según recordó la web especializada The Diplomat in Spain.
