Las 10 polémicas de Albares que cuestionan su liderazgo al frente de Exteriores
El ministro ha sido objeto de críticas por su estilo de liderazgo y «el clima de terror» que impera en su departamento

José Manuel Albares. | Foto: Carlos Luján (EP)
José Manuel Albares se ha metido en una tormenta política en los últimos días por las controvertidas destituciones de varios embajadores, pero en los últimos meses también se han dado escándalos y polémicas que han sacudido su gestión al frente de la diplomacia española. Desde su nombramiento en julio de 2021, el ministro de Asuntos Exteriores ha sido objeto de críticas por su estilo de liderazgo y «el clima de terror» que impera dentro de su departamento desde entonces, según advierten fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE. Una situación que ha generado malestar tanto dentro como fuera del Cuerpo Diplomático.
Uno de los golpes más duros a la gestión de Albares fue la reprobación aprobada por el Senado en octubre del pasado año. El Partido Popular presentó una moción criticando la “nefasta gestión” del ministro al frente del ministerio. Desde la bancada popular se argumentó que las actuaciones del jefe de la diplomacia habían llevado a que la política exterior española “haya dejado de ser una política de Estado” y que España esté “cayendo en la mayor irrelevancia en el escenario internacional”.
Albares se convirtió de esta forma en el cuarto ministro del Gobierno (tras Fernando Grande-Marlaska, Félix Bolaños y Óscar Puente) que era reprobado por la Cámara Alta en lo que va de legislatura a iniciativa del principal partido de la oposición, a quien se unió Vox en dicha votación. La moción ha salido adelante con 147 votos a favor, 112 en contra y tres abstenciones (UPN, Coalición Canaria y Agrupación Herrereña Independiente). Antes y después de ello se han producido, al menos, una decena de polémicas que han salpicado al titular de Exteriores.
Controvertidas destituciones de embajadores
La caída en desgracia de los jefes de misión en Croacia, Juan González-Barba; en Bélgica, Alberto Antón; y en Corea del Sur, Guillermo Kirkpatrick, ha colmado la paciencia de buena parte de sus compañeros. A los tres les une el hecho de llevar poco más de dos años en sus respectivos puestos. Al primero, que fue secretario de Estado para la UE con el propio Albares, le llegó la noticia tras escribir un artículo de opinión el pasado 5 de enero en El Confidencial sobre la proyección exterior de la Monarquía parlamentaria y el papel del Rey en las relaciones internacionales.
González-Barba será sustituido en el país balcánico por José Ramón García Hernández, antiguo secretario de Relaciones Internacionales del PP. Sin embargo, ninguno de los dos diplomáticos se esperaba la decisión de Albares. Su embajada no estaba entre la veintena de destinos en el exterior que Albares sacó a concurso el pasado mes de noviembre en el llamado embabombo. Además, durante la pasada IX Conferencia de Embajadores del 13 y 14 de enero, en el ministerio no se le transmitió nada sobre su inminente relevo. Una decisión que el subsecretario, Xavier Martí, comunicó a González-Barba por teléfono nada más aterrizar en Zagreb y que, a juicio de un diplomático compañero del cesado, supuso una «humillación» para el que fuera número tres del departamento.
Luego llegó el fulminante relevo del jefe de misión en Bélgica, Alberto Antón, por quedarse dormido durante su discurso de la citada Conferencia de Embajadores. Las imágenes distribuidas por Exteriores durante el discurso de Albares mostraron a Antón dando cabezadas en varios momentos del mismo. El posterior vídeo subido a las redes por THE OBJECTIVE corrió como la pólvora entre los diplomáticos (ver abajo)… así como el enlace de una noticia de hace una década sobre la ejecución del entonces ministro de Defensa de Corea del Norte, Hyon Yong Chol, por dormirse en un desfile frente al dictador, Kim Jong Un. Toda una premonición.
Esta semana le llegó el turno a Kirkpatrick. El motivo de su cese fue una reunión no autorizada entre el embajador y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en Madrid para hacer un repaso de la última visita de la baronesa del PP al país asiático. Una cita en la que el jefe de misión en Seúl no pidió autorización a sus superiores.
Primer choque con la alta representante de la UE
La elección de la diplomática española Belén Martínez Carbonell como secretaria general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) ha provocado el primer choque entre Albares y la alta representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, la estonia Kaja Kallas. El ministro intentó que dicho puesto lo ocupase Marcos Alonso, el actual representante permanente de España ante la UE y uno de sus diplomáticos más próximos.
Pese a la insistencia del jefe de la diplomacia, la ex primera ministra estonia se resistió a los deseos del ministro y le instó a presentar la candidatura del embajador español. Así fue al final, pero Martínez quedó por delante de Alonso -quien no llegó a la terna final- y el resto de candidatos en los exámenes para el cargo. La situación ha llevado a que la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) haya enviado este lunes un escrito al subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Xavier Martí, en el que critica que se hayan anulado todas las incorporaciones de Expertos Nacionales Destacados (END) en el SEAE así como «no financiar más incorporaciones de este tipo en el futuro».
La ADE tildó de «preocupante» el deterioro en la relación del departamento de Albares con el equipo de la exprimera ministra estonia, quien acaba de asumir el cargo en Bruselas. Un choque «con consecuencias para la defensa de nuestros intereses y también para la incorporación de nuevos diplomáticos españoles en dicho Servicio», indicó la principal asociación que representa al colectivo.
Política de “mano dura” y represalias
Albares ha sido acusado de Exteriores con “mano de hierro” y de implementar una política de control absoluto sin precedentes en la diplomacia española. Según fuentes diplomáticas, el ministro se jacta de haber acabado con las filtraciones y las visitas de periodistas a despachos del ministerio. Esta actitud ha creado un ambiente de temor entre los diplomáticos, quienes temen represalias si expresan opiniones contrarias a las del ministro.
Se han reportado casos de diplomáticos veteranos a quienes se les han negado puestos de embajador, aparentemente por razones políticas. Un ejemplo notable es el de Gabriel Cremades, quien, a pesar de coordinar durante tres años la respuesta a la guerra de Ucrania, no recibió ningún nombramiento. Además, el ministro ha sido criticado por rodearse de afines al PSOE en su gabinete, con media docena de asesores, sustituyendo a diplomáticos de carrera por perfiles más políticos.
Falta de transparencia en nombramientos
La citada ADE ha criticado en un comunicado la falta de transparencia y la discrecionalidad en el proceso de selección de embajadores bajo la gestión de Albares. La asociación ha exigido “criterios objetivos” y una mayor transparencia en el proceso, al subrayar que el método actual está “lastrado por la inexistencia de un reglamento actualizado que lo regule detalladamente”. Entre los directores y subdirectores generales hay «frustración» con el ministro al ver que no les recompensa con destinos en el extranjero tras varios años de trabajo en la sede central. Al menos una quincena de diplomáticos que ocupaban cargos intermedios en el ministerio y que concursaron para ser nombrados embajadores, han recibido la notificación del subsecretario del departamento, Xavier Martí, de que no figuran entre los elegidos.
A ello se une que el jefe de la diplomacia ha empezado a sustituir a embajadores que solo llevaban tres años de destino y cuyos puestos no fueron incluidos en noviembre en la lista de una veintena de países a renovar en este 2025 -el denominado ‘embabombo’-. Esto último les llevó a pensar que tendrían un año más en sus respectivos puestos, pero luego se han encontrado con el jarro de agua fría de la llamada del subsecretario comunicándoles la solicitud de plácet de sus sustitutos y que, por tanto, tienen que ir preparando las maletas. Ha sido el caso de Raimundo Robredo y Victoria González Román, que llevaban desde principio de 2022 de embajadores en Sudáfrica y Dinamarca, dos destinos en los que habitualmente se solía permanecer cuatro años. Todo ello está generando inquietud entre los diplomáticos que se encuentran en la misma situación.
Albares se ha defendido con el argumento de que “el Ministerio de Exteriores se rige por los cauces habituales” y que “el nombramiento es potestad siempre del Consejo de Ministros”. También ha insistido en que no hay “ningún capricho en los nombramientos”, que los embajadores «no tienen plazos máximos ni mínimos» para su estancia en un país, y que siempre se busca “a las mejores personas para una situación determinada, abstrayéndonos completamente de sus ideas políticas”.
Ataques a la Casa Real y a Urtasun
La polémica de la ausencia española en Notre Dame sirvió al jefe de la diplomacia para intensificar sus ataques contra la Casa Real tras la llegada del diplomático Camilo Villarino al equipo de Felipe VI, así como contra su compañero de Gabinete, Ernest Urtasun, titular de Cultura y que comparte con él la condición de diplomático.
El ministro espoleó unas duras acusaciones desde Moncloa por boca de fuentes gubernamentales contra la Casa Real y Cultura por no comunicar a su departamento la ausencia de los Reyes y de Urtasun en Notre Dame, pero fueron desmentidas por las instituciones afectadas. Primero fue el Palacio de La Zarzuela el que desmontó el argumentario monclovita al revelar que las invitaciones oficiales pasaron por la embajada española en París, y luego fue su propio compañero de Gabinete el que subrayó que comunicó su ausencia a Exteriores cinco días antes del acto en la catedral.
Las invitaciones de las autoridades francesas para que los Reyes y el ministro de Cultura asistieran a la reapertura de la catedral parisina, así como las posteriores respuestas excusando las ausencias, se tramitaron a través de la Embajada española en París, según fuentes de la Casa Real, por lo que Exteriores sí que estuvo informado de las gestiones previas a la polémica.
Sospechas de favoritismo en las oposiciones
Las últimas oposiciones al Cuerpo Diplomático tuvieorn un vuelco con la publicación de los nuevos 28 miembros de la 76ª promoción tras el cuarto examen eliminatorio. Hubo récord de mujeres aprobadas entre sospechas de favoritismo hacia este colectivo: un total de 17 mujeres y 11 hombres -61% vs 39%- superaron esta exigente prueba.
Sin embargo, el primero de los exámenes lo había superado más del 65% de los varones en liza. Por ello, varios opositores de ambos sexos transmitieron a THE OBJECTIVE sus sospechas sobre la existencia de un «sesgo de género» por parte del tribunal calificador, presidido por Álvaro Kirkpatrick, con el fin de hacer cumplir la «diplomacia feminista» que pregona Albares. «La objetividad y justicia en esta oposición se han perdido», afirmó una candidata que se quedó a las puertas de superar la prueba ante la vulneración, a su juicio, del principio de igualdad entre los presentados.
En los últimos años, con Albares de ministro y Kirkpatrick de presidente del tribunal, se ha denunciado a nivel interno que desde el tribunal evaluador se premia a las candidatas en detrimento de sus rivales masculinos en el tercer y cuarto examen eliminatorios, los más subjetivos de la oposición. Y en la convocatoria de 2024, lejos de cambiar las tornas, los hombres fueron penalizados aún más.
Escándalo de escuchas en la embajada en Venezuela
Un incidente particularmente grave ocurrió en septiembre en la embajada española en Venezuela. Según denunció la oposición española, se permitió que las instalaciones de la embajada fueran utilizadas para someter a Edmundo González a una sesión de “coacción y chantaje” por parte de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, enviados por Nicolás Maduro para forzar al vencedor de los comicios de julio a irse al exilio. Este hecho fue calificado como un “escándalo” por el portavoz del PP para Asuntos Iberoamericanos, Íñigo Fernández, quien cuestionó los motivos detrás de esta acción y su impacto en la democracia española.
Albares replicó que no le constaba que se hubieran producido escuchas dentro de la legación española en Caracas pese a que el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el citado Jorge Rodríguez, publicó varios fragmentos de la conversación que mantuvo en ella con el líder opositor.
La publicación de las fotos de Edmundo González Urrutia en el interior de la residencia del embajador español, en las que aparecía negociando su exilio en España con los emisarios de Maduro provocó sorpresa e indignación entre diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores. Sobre todo, porque Jorge Rodríguez cumplió la amenaza de publicar también las conversaciones que tuvieron «cara a cara» en el interior de la legación española.
Fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE coincidieron en que las dos imágenes que Jorge Rodríguez exhibió ante los medios de comunicación en la vivienda del embajador español, Ramón Santos, fueron tomadas «de forma subrepticia». Es decir, sin que las personas fueran conscientes de que les estaban fotografiando o grabando, por lo que junto a los audios publicados a última hora del jueves muestran claramente una operación de espionaje dirigida por el chavismo de la que el representante español no fue consciente y que no obtuvo reproche alguno del Gobierno de Pedro Sánchez.
Albares mima a la cuñada japonesa de Sánchez
La cuñada de Pedro Sánchez, a japonesa Kaori Matsumoto, renunció finalmente a su puesto en Madrid tras el escándalo destapado por este periódico. La madre de la hija de David Sánchez Pérez-Castejón, no ocupó en agosto el puesto de trabajo para el que fue seleccionada en la oficina de Lucha Contra el Terrorismo que Naciones Unidas tiene en Madrid.
El inicio de la investigación judicial contra el hermano del presidente del Gobierno y el escándalo desatado al desvelar este periódico el especial interés de Albares para que Matsumoto se instalara en España, provocaron al final la renuncia a la plaza en la capital española.
«No ha trabajado, no trabaja y no trabajará», subrayaron fuentes de Naciones Unidas sobre Matsumoto refiriéndose al puesto en Madrid que esta funcionaria japonesa había logrado a principios de 2024 y del que iba a tomar posesión este verano, ya que desde Nueva York se solicitó un visado para ella y su hija el pasado 7 de junio, según la documentación publicada por THE OBJECTIVE. «Esta persona no trabaja en ninguna agencia de la ONU en Madrid. No está en el listado de funcionarios internacionales en España», añadieron otras fuentes desde el departamento de Albares.
Ataques a Israel en la campaña del 9-J
Albares anuncio en plena campaña electoral de las europeas que España se sumaba a la investigación por genocidio que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya contra Israel. Un hecho que corrió como la pólvora por los chats de diplomáticos españoles, donde se vertieron críticas contra el ministro de Asuntos Exteriores por su «maniobra electoral» a tres días de las elecciones del 9-J y sin consensuarlo con el resto de países de la Unión Europea.
El paso dado por España supuso que nuestro país se convirtió en el primer Estado miembro de la UE en «sugerir como mínimo que Israel comete una actitud genocida en la Franja de Gaza» tras la denuncia inicial de Sudáfrica, según constató un embajador, antes de advertir de que, con ello, el Ejecutivo de Pedro Sánchez «hace suya» la acusación que llevó Pretoria a La Haya, pese a los matices que verbalizó Albares como, por ejemplo, que España no hablará de genocidio hasta que lo determine la CIJ.
La decisión española causó un gran impacto en Exteriores porque hubiera sido «menos grave», a juicio de un diplomático que ha trabajado en la región de Oriente Próximo, retirar a la embajadora español en Tel Aviv, Ana Salomon, en reciprocidad con la decisión que tomó Israel varias semanas antes con su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon. O llegado el caso, imponer un embargo de armas a Israel mientras no se produjera un alto el fuego en Gaza, tal y como exigían Podemos y Sumar.
Crisis diplomáticas con Argentina y México
Estos escándalos y controversias han tenido un impacto significativo en la diplomacia española. La reputación internacional del país se ha visto afectada y existe preocupación sobre la capacidad de España para mantener relaciones diplomáticas efectivas y coherentes. Un ejemplo de ello son las crisis diplomáticas con Argentina y México, dos países con gobiernos antagónicos y que no han dudado en entrar al choque contra España.
Primero fue la Argentina de Javier Milei. El pulso de Albres con el presidente argentino, para que pidiera perdón por sus palabras de mayo en un mitin de Vox en Madrid en las que se refirió a Begoña Gómez, terminó perdiéndolo el jefe de la diplomacia. Ambos gobiernos restablecieron relaciones diplomáticas plenas entre los dos países en octubre tras el nombramiento, por parte española, de un nuevo embajador en Buenos Aires y sin que Milei tuviese un gesto de constricción con Sánchez.
En cuanto al México de Claudia Sheinbaum, la decisión de la nueva presidenta mexicana de no invitar al Rey a su toma de posesión generó un nuevo choque diplomático. El Gobierno de Pedro Sánchez calificó de «inaceptable» que Felipe VI no pudiera estar presente en dicho acto, por lo que decidió no enviar a ningún representante a la toma de posesión de sucesora de Andrés Manuel López Obrador, quien durante varios años ha insistido en que España debe ofrecer disculpas a México por los «abusos» cometidos en la Conquista, una petición que llegó a hacer incluso por carta a Felipe VI.