Sánchez confirma a Maroto en Madrid ciudad pese a las dudas por el señalamiento de Aldama

Hay un patrón: todo aquel señalado por el comisionista Víctor de Aldama ha sido atornillado en su puesto por Pedro Sánchez. Ocurrió con María Jesús Montero y Santos Cerdán, cuyas responsabilidades como números dos y tres del partido estuvieron en duda hasta que el «nexo corruptor» señaló al secretario de Organización y al jefe de gabinete de la vicesecretaria primera, Carlos Moreno, por haber recibido sobres con dinero a cambio de favores. El caso de Ángel Víctor Torres ha sido paradigmático por la defensa cerrada del propio presidente del Gobierno. «Inexplicable» para muchos en el PSOE, por las múltiples evidencias de su relación directa con la trama de Koldo, tanto en la compra de mascarillas como en la trama de los hidrocarburos. Pero el caso más reciente es el de la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto.

Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez comunicó hace semanas a Maroto que quiere que ella permanezca como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y que, en consecuencia, asuma el encargo de optar a la secretaría general de la agrupación socialista de Madrid Ciudad. Un puesto que ostenta la actual directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, a quien Óscar López tenía previsto encumbrar hasta la vicesecretaría General del PSOE de Madrid. Como desveló este periódico hace semanas, fue el mismo Sánchez quien frenó este ascenso «natural» de González ante la previsible imputación de la secretaria de Organización de los socialistas madrileños, Pilar Sánchez Acera, ya que se visibilizaría que «la número dos del PSOE esté investigando a la número tres». Sobre todo cuando la estrategia de Sánchez es la de atrincherarse frente a la «cacería judicial» y evitar dimisiones aunque se produzcan imputaciones, al igual que en el caso del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. «Aunque la imputen, permanecerá en su puesto», avanzan fuentes del núcleo duro presidencial sin aclarar si, llegado el caso de un eventual procesamiento, se incumpliría el código ético del PSOE que obliga al PSOE a abandonar sus puestos en el momento de apertura de juicio oral.

Con el argumento de que los puestos relacionados con altas instituciones del Estado no ocupen cargos orgánicos, -más en un momento especialmente sensible como el actual, en el que el Gobierno se ve cercado por varias investigaciones judiciales-, el presidente dio a López la directriz de que González desaloje también la agrupación Madrid Ciudad que se creó ex profeso desde Moncloa para catapultar a Mercedes González cuando Sánchez apostó por ella para el Ayuntamiento de Madrid. La idea de Sánchez es que Maroto ocupe el espacio resultante de la salida de González, puesto para el que se ha postulado una Reyes Maroto que cuenta con más detractores que partidarios en el PSOE madrileño.

«Reyes no será candidata en 2027»

Tanto en Moncloa como en Ferraz confirman que ella es la elegida por hacerse con Madrid Ciudad, si bien aclaran que eso no implica necesariamente ser la candidata al Ayuntamiento de Madrid en 2027. Fuentes del PSOE madrileño aseguran con rotundidad que el pacto es que «Reyes no será candidata, aunque ella esté convencida de que sí»; que «se la van a cargar antes» por varios motivos, entre los que figuran su «desconocimiento de Madrid y su descontrol del partido», en el que «su único gran apoyo es Pedro Sánchez». Pero apuntan a que se trata de un sostén por descarte, habida cuenta de que «no había nadie lo suficientemente potente para descartarla» y forzar un cambio en la portavocía del PSOE en el consistorio.

Para los socialistas madrileños se ha convertido ya en un mantra la siguiente frase: «Si fue un error nombrarla candidata en 2023, sería un suicidio hacerlo en 2027». No hay quien contemple este escenario salvo la protagonista, porque la misión de Óscar López de recuperar Madrid como plaza electoral para el PSOE sería imposible con las proyecciones de voto del PSOE en la capital, que actualmente apenas sobrepasa del 40% del resultado total que obtiene en el conjunto de la Comunidad de Madrid. Dicho de otra forma: El revulsivo de la renovación de López sería incompatible con el lastre de la continuidad de Maroto.

A los argumentos estructurales se le suman los coyunturales a raíz del señalamiento de Victor de Aldama. En el PSOE hablan del «bochorno» de su comparecencia en el Senado y su «inconsistente» y repentina pérdida de memoria. Deslizan algunas fuentes que «se le preparó en Ferraz» para «que no fuera noticia» ni para que alguna de sus respuestas pudiera incurrir en contradicciones. Pero sí bien en el PSOE de Madrid nadie cree que Maroto haya incurrido en prácticas corruptas relacionadas con la trama Koldo, sí creen que la relación de su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, con los «codirectores» de la trama de los hidrocarburos -según la UCO-, Claudio Rivas y Víctor de Aldama, es «inquietante», tanto por la oscuridad que rodea a su antaño mano derecha como porque «ahora Reyes le eche todo el marrón a Bidart mientras asegura que puede haber más WhatsApp con Aldama».

Imagen «desquiciada»

Los más críticos hablan de mercancía averiada» y denuncian la imagen «desquiciada» que transmitió de cara a la galería. En las ultimas semanas, algunos sectores del PSOE conocedores de las andanzas de Bidart –hoy colaborador del grupo Urbas, al que intentó beneficiar en el proceso de adquisición de Abengoa-, han hecho llegar a la dirección del partido esta advertencia: «No podéis nombrar a Reyes, van a salir más mensajes. Va a ser un goteo». El miedo a que escale la polémica, sumado a la amnesia de la propia Reyes Maroto en cuanto a su relación y conocimiento de Aldama, dispara el malestar de los socialistas madrileños con su continuidad. Ya se ha demostrado que su mano derecha recibió en dos ocasiones a los cabecillas de la red corrupta que logró obtener una licencia de operadora de hidrocarburos gracias a la gestiones del exministro de Transportes, José Luis Ábalos.

A los WhatsApp desvelados por El Confidencial -que Maroto negó inicialmente tras retar a Aldama a publicar las pruebas de su relación, lo cual le granjeó una reprobación parlamentaria en el Ayuntamiento madrileño- se le suman otros relacionados con su solicitud de ayuda a Aldama para incorporarse a las listas al Ayuntamiento de Madrid a finales de 2022, cuando ya había constatado que se la «querían quitar de en medio» del Gobierno, una información desvelada por THE OBJECTIVE, al que Maroto evitó dar su versión de los hechos. Según el diario El Español, Aldama y Maroto se habrían cruzado otros 42 mensajes durante su etapa de ministra del Gobierno. Una relación cercana que se evidenció en la planificación de un viaje a Georgia, según publicó este periódico, en un vuelo charter de Air Europa que tenía previsto trasladar al país a los ministros José Luis Ábalos y Reyes Maroto a principios de 2021, junto al CEO de Globalia, Javier Hidalgo, Víctor de Aldama, el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, y la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. El vuelo organizado por Koldo García, que solicitó permiso a Exteriores, nunca llegó a despegar.