«Rata», «fea», «incel»: el nuevo asesor de Pedro Sánchez ha insultado a numerosos periodistas

En una clara apuesta por una mayor radicalización de su discurso, Moncloa ha fichado al agitador Idafe Martín como asesor del jefe de gabinete del presidente del Gobierno. Diego Rubio ha contratado para labores de comunicación a este periodista canario que, pese a rozar ya los 50 años de edad, cuenta con una discreta trayectoria en medios de comunicación.

Martín se ha popularizado en los últimos años por sus ataques en redes sociales contra los periodistas que le son incómodos a Pedro Sánchez, a los que ha encasillado dentro de la «fachosfera», termino que él mismo preconizó y que el Ejecutivo, antes de contratarlo, adoptó. Con el pretexto de «arrojar luz» y «señalar a las cucarachas» del oficio, una tarea que se autoarrogó, se ha dedicado en los últimos años al acoso digital contra numerosos comunicadores españoles.

A pesar de que se ha moderado en las últimas semanas, al calor de su fichaje, la cuenta de X de Idafe Martín, que tiene más de 40.000 seguidores, sigue siendo un contenedor de insultos sobre los medios de comunicación críticos con el Gobierno, sin excepción, pero especialmente contra THE OBJECTIVE y sus periodistas.

«Contenedor de basura amarillo», «el ojete», «libelo antisemita» o «balsa de purines» son algunos de los calificativos que el nuevo asesor de Moncloa ha utilizado para referirse durante los últimos años al medio dirigido por Álvaro Nieto, premiado recientemente por la prensa extranjera que trabaja en España por su independencia y audacia, a la par que ha llamado con frecuencia «ratas» a sus trabajadores.

Uno de los periodistas con los que más se ha ensañado en redes sociales ha sido Marcos Ondarra, redactor de Nacional de TO, al que ha tildado de «racista», «incel» (acrónimo de célibe involuntario), «machista», «misógino» y «becario». Recientemente, recogió un mensaje de Ondarra en el que este comentaba un estudio que correlacionaba feminismo con soltería para insultarlo: «Prefieren estar solas que con un mastuerzo facha. Pero vamos, como si hubiera que explicártelo».

Como se extrae del tuit anterior, el proceder de Idafe Martín era el siguiente: bloqueaba a los periodistas para que no pudieran replicarle, pero les espiaba a través de otra cuenta para sacar capturas de sus mensajes e insultarles. Una práctica que, evidentemente, poco tiene que ver con la vigilancia del buen periodismo. Paloma Cervilla, periodista que cubre al PP, ha sido también víctima de su campaña de acoso, como la columnista Guadalupe Sánchez, atacada sistemáticamente por su físico. «Señora, suélteme el brazo, que es usted muy fea y muy tonta», replicó Martín a Sánchez cuando esta le afeó haber compartido una información falsa.

En otra ocasión, compartió una imagen de Mr. Potato, un juguete para niños, para mofarse del físico del periodista Rubén Arranz, que replicó con ironía. También ha difundido imágenes privadas de otros con el objetivo de señalarlos con infundios.

«Ratas»

Otro de los entretenimientos favoritos de Idafe en redes sociales, y que le han valido su fichaje por Moncloa, era utilizar la inteligencia artificial para recrear redacciones de medios como si estuvieran concurridas por ratas. Así, como «ratas», era como se refería habitualmente a los periodistas críticos con Sánchez. El pasado mes de octubre, por ejemplo, utilizó una imagen de roedores para comentar los «movimientos fachosferos», en referencia a los fichajes de Rubén Arranz, Joan Guirado y Borja Negrete por El Independiente, Vozpopuli y El Confidencial.

Críticas del gremio

Idafe Martín ha sido constantemente enmendado por periodistas por sus mentiras, sus tergiversaciones o sus insultos. Entre quienes le han reconvenido, algunos muy reconocidos como Carlos Alsina, Pedro J. Ramírez y Vicente Vallés. Ramón Pérez-Maura escribió una columna titulada La degradación de un periódico, en respuesta a una columna de Idafe en El País. ABC, recientemente, le dedicó un artículo denunciando su «matonismo» y comparándolo con el agitador Alvise Pérez.

«Otro inquisidor venido a más es el ultra Idafe Martín, que en realidad no sería nada, si es que es algo, si no fuera porque se presenta como crítico de medios de El País, y unas veces nos exige cuentas sobre cuántos corresponsales tenemos y cuánto les pagamos y otras nos enmarca en la ‘fachosfera’, donde estamos ya todos salvo el diario gubernamental que acoge, promociona y paga a un aprendiz de Lenin», escribía el diario sobre el último fichaje de Moncloa, que se ha referido al Abc como «mugre reaccionaria», entre otras lindezas.

Tras muchos meses e incluso años de activismo en favor del Gobierno y de acoso a los periodistas críticos en nombre del buen periodismo, Idafe Martín ha sido recompensado. El mejor resumen de la hipocresía y violencia del personaje lo captó Juan Soto Ivars en tres tuits: en el primero criticaba la execrable deshumanización que, en su imaginario, la derecha usa contra Sánchez y llamaba, en el segundo y tercero, «ratas» y «cucarachas» a los periodistas culpables del crimen.