Igualdad defiende las medallas a dos socialistas denunciados por violencia de género
La ministra Redondo dice que «la política de condecoraciones de este Gobierno dista mucho de la de Ayuso»

La ministra de Igualdad, Ana Redondo. | Alberto Gardin / Zuma Press / ContactoPhoto
La ministra de Igualdad del Gobierno de España, Ana Redondo, ha defendido este miércoles, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los diputados, las medallas otorgadas por el Ejecutivo a dos socialistas que fueron denunciados en su día por violencia de género.
«¿Cuál es la política de condecoraciones del Ministerio de Igualdad?», le ha preguntado el diputado del PP Jaime Miguel de los Santos, a lo que Redondo ha respondido dando evasivas y cargando contra los populares: «La política de condecoraciones de este Gobierno dista mucho de la de la presidenta Ayuso, que acaba de dar una medalla a una criptoestafa de un criptobro argentino y a la motosierra de los derechos de los ciudadanos argentinos y del estado de bienestar argentino».
«Nosotros damos medallas y reconocimientos al mérito, al trabajo y al avance en derechos en igualdad. Reconocemos el trabajo sin sectarismos, sin estereotipos», ha señalado la ministra, además de añadir que también se ha premiado a la vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, «que encubrió a Mazón, que estaba comiendo en El Ventorro mientras el agua le llegaba al cuello a los ciudadanos de Valencia». «Hoy no es el día de las provocaciones, es el día del reconocimiento del trabajo», ha sentenciado Redondo.
La semana pasada, Igualdad premió a los socialistas Juan Fernando López Aguilar y Fernando Valdés con la medalla a la Promoción de los Valores de Igualdad por distinguirse «de forma relevante en el ejercicio y promoción de los valores de igualdad y en la eliminación de toda clase de discriminación basada en cualquier condición personal o social».
El primero, exministro de Justicia que impulsó la Ley Integral de Violencia de Género y eurodiputado socialista, fue denunciado en 2015 por supuestos maltratos a su exmujer. López Aguilar fue apartado y suspendido de militancia hasta que el Tribunal Supremo archivó la causa porque no se pudo acreditar de manera indiciaria la versión de la denunciante. Los magistrados consideraron que ninguno de los hechos relatados tenía la virtualidad inculpatoria que se le atribuía.
El segundo, un ínclito magistrado, renunció a su puesto en el Tribunal Constitucional en el 2020 tras ser acusado de un delito de violencia de género sobre su mujer. Finalmente, el caso fue archivado pese a que el Tribunal Supremo vio indicios de la comisión del mismo, muriendo en 2023 por su delicado estado de salud. El magistrado había sido nombrado por el PSOE en el año 2012, formando parte de la llamada «mayoría progresista» del TC durante ocho años.