El Teatro Real canceló por su cuenta una cena de Vox con sus aliados a tres días del evento
El partido de Santiago Abascal estudia acciones legales contra esta institución pública por la súbita anulación
Santiago Abascal (c) conversa con Viktor Orbán (d) en presencia de Gabriel Ariza (i), director de la oficina internacional del presidente de Vox. | Foto: RRSS Vox
La última cumbre de Patriotas en Madrid tuvo un serio contratiempo tres días antes de su inicio: el Teatro Real canceló por sorpresa la reserva que Vox había realizado para celebrar en este templo de la ópera la cena de gala de Santiago Abascal con sus aliados europeos, encabezados por la francesa Marine Le Pen, el húngaro Víktor Orbán y el holandés Geert Wilders.
La ubicación del ágape de gala para 55 personas se guardó con celo hasta el último momento. Finalmente, se celebró en el Casino de Madrid en la noche del viernes 7 de febrero, al término de la primera jornada de la cumbre de Patriotas. Pero no era el sitio inicialmente previsto ya que la formación de Abascal tuvo que organizar el evento en dicho lugar en menos de 72 horas.
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a dos correos electrónicos que el Teatro Real envió a la empresa que gestionó la reserva del salón Falla en nombre de Vox. Dicha estancia está ubicada en la segunda planta y es conocida por su terraza desde la que puede contemplar «las bellísimas vistas del Palacio Real y los jardines de la Plaza de Oriente», según explica la propia institución cultural en su página web.
La responsable de eventos del Teatro Real, Ana Serrano, remitió un correo en la tarde del 22 de enero en el que adjuntó el borrador del contrato a los organizadores «para que podáis rellenar la parte del promotor del evento y para la revisión por vuestra parte», así como el documento con la información para programar las pantallas en el lugar elegido (leer abajo). Vox cumplimentó los datos requeridos, por lo que la reserva se formalizó en tiempo y forma, subrayan fuentes de dicha formación.
La sorpresa llegó el martes 4 de febrero por la tarde, a tres días del inicio del cónclave de Patriotas. Concretamente, a las 18.35 horas, cuando la citada Ana Serrano remitió un nuevo correo a los representantes de Vox con el anuncio de la imprevista cancelación. «Lamento muchísimo comunicaros que, por motivos de organización propia de la actividad del Teatro Real, nos vemos obligados a cancelar todos los eventos previstos para los próximos días 7 y 8 de febrero, por lo que os pedimos disculpas y sentimos las molestias que os pueda ocasionar esta obligada cancelación», indicó la responsable de la institución cultural.
El texto con el anuncio de la cancelación no dejó margen de maniobra para buscar una ubicación alternativa en el emblemático edificio musical. Es más, la jefa de eventos comunicó a los representantes de Vox que confiaba en que pudiesen encontrar «una buenísima alternativa a la altura del evento que estáis preparando» y les ofreció la ayuda de una persona de una empresa de catering «para que os pueda ayudar con vuestra búsqueda». La alternativa llegó con la opción del Casino de Madrid, situado junto a la Puerta del Sol.
La inesperada cancelación ha llevado ahora a Vox a estudiar acciones legales contra el Teatro Real por romper de forma unilateral la reserva a 72 horas de la cita, según desvelan fuentes de la formación de Abascal a THE OBJECTIVE. Esta institución funciona a semejanza del Museo del Prado y tiene en su patronato al Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
El partido de Abascal pudo organizar el ágape de gala en la nueva ubicación elegida y, finalmente, quedó contento con el resultado del cónclave de Patriotas, una cumbre que le dio impulso mediático y le permitió pasar de página tras la semana convulsa con la dimisión de su líder autonómico en Castilla y León, Juan García-Gallardo, inciden las citadas fuentes. De hecho, los líderes europeos que viajaron a Madrid agradecieron al equipo organizador de Vox la repercusión del acto.
