La mujer que quiere destronar al 'capo' de ONU Turismo: «España debe beneficiarse más»
Gloria Guevara asegura que su candidatura para liderar la OMT será muy positiva para el país que acoge su sede

Gloria Guevara, candidata a secretaria general de ONU Turismo. | Cedida
Gloria Guevara está decidida a poner fin al reinado de Zurab Pololikashvili en ONU Turismo. El actual secretario general ha modificado el reglamento para poder seguir en el cargo una vez agotados los dos primeros mandatos. La candidatura de la ejecutiva mexicana está respaldada por buena parte del sector privado y por una quincena de países -el suyo y España entre ellos- de los 35 que votarán en las elecciones del próximo mayo. Guevara aspira a ganar para dar peso a los destinos y a las empresas ofreciéndoles herramientas y proyectos concretos más allá de los eventos institucionales y la importante inversión que mueve la Organización Mundial del Turismo (OMT), a la que ve lejos de otras agencias de Naciones Unidas referentes en su campo como la OMS o la Unesco.
En una conversación con THE OBJECTIVE en Madrid, Guevara asegura que el ente que pretende liderar «puede hacer mucho más» de lo que hace actualmente, pero para ello cree importante centrarse en «replicar los éxitos y no los errores». De hecho, considera que «España debería beneficiarse enormemente» de acoger la sede del organismo internacional. «Mi candidatura va a ser beneficiosa para España, que es una nación hermana de México y con una potencia turística mayor que Grecia».
La República Helénica ha presentado a un tercer candidato, Harry Theoharis, también crítico con la gestión actual, aunque sus aspiraciones se toparán con varios obstáculos, como la norma no escrita de que el secretario general debe rotar entre continentes -sería el segundo europeo tras el georgiano Pololikashvili- o la representación de primer nivel con la que cuenta la política griega en turismo: este país nombró al comisario europeo del ramo y también ostenta el puesto más relevante de este ámbito en el Parlamento Europeo.
«Ayudaré a la España vacía a crear empleo»
La visión de Guevara, dedicada durante 35 años al turismo desde el sector público y privado, también se centra en «dar herramientas a los destinos», porque «no se necesita tanta inversión» y «los eventos son importantes, pero no lo son todo«. Desde una patronal sectorial internacional, un año antes de la pandemia, impulsó un plan de contingencia que preveía varios riesgos y ello permitió una respuesta rápida, preparada y con protocolos cuando el Covid aplastó a una actividad económica que ha logrado resurgir con fuerza.

Otro de sus compromisos es facilitar a los destinos estrategias para conseguir sacar más partido a sus visitantes. «Voy a ayudar a la España vacía a recibir turismo y crear empleo». Es un plan parecido al que ya impulsó en México para que el turismo en Yucatán no fuese solo de sol y playa, y lo logró destacando su legado cultural aprovechando el fin del calendario maya. Se muestra convencida de que muchas regiones españolas rurales podrían aprovechar el tirón de su historia, su cultura y su gastronomía.
La dirigente mexicana considera que «España tiene un gran diferenciador» como reclamo turístico, pero recuerda que «no hay que dormirse en los laureles», sino invertir en aspectos estratégicos como la gastronomía, que pueden servir como reclamo para atraer viajeros y gasto. Su proyecto se basa en principios como dar mayor valor a los países miembros de la OMT, a los trabajadores de la misma, a las pequeñas empresas y «apreciar» al sector privado; de hecho, aboga por «darle un lugar en la mesa de decisiones» y tomarlas escuchando a todas las partes implicadas -se compromete a hablar con todos los agentes relevantes en sus primeros 100 días-. Asimismo, defiende un turismo que sea «parte de la solución» contra el cambio climático.

De los pueblos mexicanos a los cinco continentes
Informática de profesión, entró en el mundo del turismo cuando empezó a desarrollar soluciones técnicas para firmas del sector. Sin embargo, afirma que su pasión se remonta a muchos años antes: «Desde muy pequeña me ha encantado el sector del turismo. Mis padres se aseguraron que viajáramos por nuestro país, que conociéramos, y desde muy chica tuve una inquietud, sobre todo por ver el impacto que había cuando íbamos a los pueblecitos en México, y ver cómo la gente ofrecía sus culturas, sus tradiciones, probábamos la comida local y todo eso», rememora. Resumir su trayectoria resulta difícil: su trabajo la ha llevado a más de 100 países de los cinco continentes y ha jugado un papel relevante en organizaciones como Sabre, los ministerios de Turismo de México y Arabia Saudí, la asociación empresarial internacional WTTC -fue la primera mujer y la primera latinoamericana en liderarla- y hasta la Harvard School of Public Health, donde organizaba los simposios ministeriales sobre turismo sostenible.
Cuando fue nombrada ministra de Turismo, México acababa de perder cinco millones de turistas en seis meses por la crisis, un momento que recuerda como un desafío. «Yo no tenía experiencia en Gobierno, no tenía una agenda política, mi agenda era el sector y cuando tienes experiencia en el sector privado, lo primero que haces es un plan de negocios», señala. «Y lo primero que hice fue escuchar: al sector privado, a los sindicatos, a los diferentes gobiernos estatales, con todas las necesidades que existían, y de ahí trabajamos en conjunto para crear un plan que se llamó un acuerdo nacional por el turismo, que tenía 10 pilares, 101 acciones muy concretas, con fechas y entregables», indica.
Con base en ese plan, se mejoró la conectividad, se invirtió en infraestructura, se adoptaron medidas para facilitar los viajes y para que el turismo fuera sostenible a largo plazo. También se apostó por «diversificar», aprovechar por ejemplo el atractivo cultural del Día de los Muertos y crear los llamados Pueblos Mágicos. Se impulsaron primero entre los viajeros nacionales y después se promocionaron a escala internacional.