El líder de Vox en Valencia rompe con la dirección nacional tras las exclusivas de TO
El vicealcalde dinamita los primeros puentes con Abascal al destituir a la jefa de prensa que le impuso Bambú

El vicealcalde de Vox en Valencia, Juan Manuel Badenas. Detrás de él, a la derecha, la jefa de prensa destituida. | Foto: EP
Vox empieza a romperse en Valencia tras las últimas exclusivas de THE OBJECTIVE. Juan Manuel Badenas, vicealcalde en la capital del Turia y líder de Vox en la ciudad, dinamitó este viernes los primeros puentes con la dirección nacional con la fulminante destitución de su jefa de prensa, Belén Bordils.
A diferencia del resto de formaciones políticas, la dirección nacional de Vox impone a los líderes regionales y municipales una serie de nombramientos en sus equipos de confianza. Entre ellos, el de los jefes de prensa, que en la actualidad los decide el coordinador nacional de comunicación, Álvaro Zancajo. Fue el caso de la periodista Bordils, que llegó en junio del año pasado al equipo de Badenas después de desempeñar el cargo de jefa de prensa en la Consejería de Justicia dirigida por Elisa Núñez, también de Vox. Esta última salió unas semanas después del Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón con el resto de consejeros de la formación de Santiago Abascal.
Badenas comunicó este viernes al Ayuntamiento de Valencia su decisión de cesar a Bordils de su grupo de asesores. «Solicitamos que se inicien los trámites para realizar el cese de la asesora Belén Bordils en el día de hoy», se indicó desde el área de Empleo, Formación y Emprendimiento que dirige el vicealcalde, según reveló el diario Valencia Plaza. Dicha orden no se consensuó con Bambú, la sede nacional de Vox.
La solicitud del grupo municipal se hizo con carácter de urgencia para su aprobación por parte del gobierno municipal, que encabeza la popular María José Catalá. Por tanto, la Junta de Gobierno Local, aprobó este viernes el despido de la asesora, «dando por finalizada la relación de naturaleza administrativa» con ello, y con efectos desde el día 1 de marzo.
Otro cargo que podría tener los días contados es Fernando Beltrán, que se acaba de convertir en secretario del grupo municipal de Vox en Valencia tras pasar por la Fundación Disenso y por el equipo de asesores del exvicepresidente valenciano, Vicente Barrera, a quien acusa en un audio de ser «un cabrón del PP» al servicio de la alcaldesa popular, María José Catalá, según reveló este periódico.
La dirección nacional de Vox prosigue la investigación interna abierta en la tarde del lunes contra su portavoz en Valencia, pero este último está cada día más aislado. El portavoz de Vox en Les Corts, José María Llanos, dejó claro este viernes que «todos aceptarán» las decisiones que se adopten sobre Badenas. Y preguntado si el concejal cuenta con el respaldo de Vox, dejó una respuesta en el aire: «No lo sé».
Las últimas noticias de TO sobre Badenas han hecho peligrar el gobierno de coalición entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Valencia. El principal cargo institucional de Vox tras la ruptura de los gobiernos autonómicos del pasado mes de julio se encuentra «atrincherado». Ha negado a su entorno la veracidad de los documentos y no ha dado ningún tipo de explicaciones públicas. Una actitud que podría suponer un problema si su partido le reclama finalmente el acta y él se niega. En esta situación, se convertiría en un tránsfuga como concejal no adscrito. Para más inri, la concejal Cecilia Herrero, pareja del teniente de alcalde, podría abandonar las siglas del partido, pero aferrarse también al sillón.
Vox sufriría dos bajas de golpe y se quedaría con dos concejales en el consistorio valenciano, perdiendo la mitad de sus cuatro representantes. La eventual caída en desgracia de Badenas tendría además implicaciones para la alcaldesa Catalá, que gobierna por la mínima gracias a Vox: los populares suman 17 concejales frente a los 16 de la izquierda. El resto de la legislatura, por tanto, podría ser una agonía para el Ayuntamiento de Valencia.
Tal y como ha publicado THE OBJECTIVE, el portavoz de Vox en Valencia adjudicó un contrato de la fundación Valencia Activa a favor del Instituto Mediterráneo de Desarrollo Sostenible (Imedes), la empresa en la que trabaja Javier Cebrián, marido de la delegada del Gobierno Pilar Bernabé, mediante unos pliegos en cuya confección habría participado el propio dirigente. La intervención de Cebrián en la elaboración de las bases está acreditada por los metadatos de un documento de Word en el que se confeccionaron dichos pliegos, donde consta como la última persona que modificó el documento. Un amaño, en puridad.
Pero más grave aún es lo que este medio reveló este jueves: Badenas urdió con su equipo directivo de Valencia Activa «un espionaje industrial y profesional» para «desenterrar trapos sucios» de su socio, el PP, y de la oposición del PSOE y Compromís. «Esta gente son los enemigos. Tenéis que meteros y bucear vosotros los expedientes. Vosotros sois quienes conocéis los sistemas informáticos. (…) Necesitamos defendernos. Hay que demostrar que tenemos capacidad», dice en el audio publicado por este periódico.