El Gobierno dedicará 200.000 euros a pagarle el veterinario a las personas vulnerables
Bustinduy subvenciona este servicio a algunos colectivos, aunque no está claro cuántas personas se han beneficiado

El ministro Pablo Bustinduy. | EP
El Gobierno de España ha destinado 362.000 euros a la red de veterinarios públicos, una iniciativa que busca proporcionar atención veterinaria gratuita a personas en situación de vulnerabilidad. Este programa, conocido como Mejores Amigos, ha sido objeto de críticas desde su aplicación a nivel nacional en 2023, principalmente por la incapacidad para atender la alta demanda de este servicio y la poca claridad sobre el volumen total de beneficiarios que han podido optar a la asistencia gratuita o de bajo coste.
Este proyecto tuvo un coste de 154.500 euros en su primera fase, de mayo de 2023 a julio de 2024. Su dotación se ha incrementado un 34% hasta los 207.500 euros para el siguiente periodo, que finalizará este próximo mes de julio, según los datos oficiales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El ministerio liderado por Pablo Bustinduy (Sumar) tiene como objetivo atender a personas con animales en situación de sin techo, víctimas de violencia de género con animales que no estén aún acogidas por el programa Viopet, personas con animales que residen en infraviviendas, personas mayores con pensiones mínimas que conviven con un animal o personas con animales que, aun teniendo hogar, viven en situación de vulnerabilidad económica.
Según detalla la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, la financiación con la que cuenta el programa va destinada principalmente a la adquisición de recursos materiales necesarios y a los gastos veterinarios que requieran los animales considerados de compañía que convivan con las personas beneficiarias del programa, para garantizar su salud física y emocional. En particular, destacan iniciativas como la vacunación, identificación, esterilización, desparasitación o la eutanasia humanitaria justificada e incineración, así como los gastos de personal.
Mejores Amigos nació en Barcelona en 2016 y se extendió a toda España en 2023. Su objetivo principal es brindar asistencia veterinaria gratuita a los animales de personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como personas sin hogar, víctimas de violencia de género y personas mayores con pensiones mínimas.
¿A cuántos animales beneficia?
Desde su implantación a escala nacional, el programa ha tenido varios desafíos. Uno de los principales problemas es la alta demanda de servicios veterinarios, con aproximadamente 1.500 solicitudes mensuales al inicio. Sin embargo, no se ha hecho público cuántas personas han optado o podrán optar a este servicio, lo que ha generado incertidumbre y críticas por la falta de transparencia. Poco después de la expansión de Mejores Amigos a toda España, en diciembre de 2023, se reveló que se había atendido a un total de 700 mascotas, mayoritariamente perros y gatos, en ubicaciones como albergues para indigentes o centros de día.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en colaboración con la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), es el encargado de gestionar este programa. La iniciativa ha sido bien recibida por muchas personas que han podido acceder a servicios veterinarios gratuitos, pero también ha sido criticada por la falta de recursos y la insuficiente cobertura en algunas áreas. La iniciativa ha permitido a un número indeterminado de personas en situación de vulnerabilidad mantener a sus animales de compañía en buenas condiciones de salud, lo que mejora la calidad de vida de los animales y también proporciona un apoyo emocional significativo a sus dueños.
Otra polémica en las políticas públicas sobre los derechos animales ha sido la aplicación del Real Decreto 666/2023 y la aplicación PRESVET para vigilar la prescripción de antibióticos en animales de compañía, que han generado incertidumbre entre los veterinarios, especialmente por las sanciones desproporcionadas y los retrasos en algunos tratamientos. Eso se añade a los problemas estructurales que arrastra el sector, como la sobreoferta de trabajo y la precariedad laboral, que afecta sobre todo a los jóvenes en forma de bajos salarios y contratos temporales.
La integración de la veterinaria en el Sistema Nacional de Salud es otro de los retos pendientes en este ámbito. La Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) aboga por esta integración en la sanidad pública, argumentando que los veterinarios desempeñan un papel crucial en la salud pública, especialmente en la prevención de enfermedades emergentes y la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.