Junts exigirá conocer el catalán para dar los permisos de residencia a los inmigrantes
Los de Puigdemont quieren que la Junta de Seguridad de Cataluña fije los criterios para tener «papeles»

Carles Puigdemont. | Europa Press
Junts per Catalunya pretende que el conocimiento de la lengua catalana sea un requisito para que los inmigrantes puedan obtener a los permisos de residencia. Así lo han asegurado fuentes de Junts per Catalunya después del acuerdo con el PSOE para transferir las competencias en inmigración. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el partido de Carles Puigdemont quiere que los ayuntamientos velen para que se aplique este criterio en base a la proposición de ley orgánica de la delegación en la comunidad autónoma de Cataluña de competencias estatales en materia de inmigración que han registrado este martes en el Congreso.
«Si no hay catalán no se darán los papeles, si no conoces la lengua del territorio donde quieres construir tu vida, la integración no es plena», resumen estas fuentes. En el partido ven un logro «histórico» al tiempo que un «reto» muy grande que los Mossos d’Esquadra asuman estas competencias.
El objetivo de Junts es que la Generalitat de Cataluña controle todos los permisos de residencia, estancias de larga duración -que son las vinculadas a las actividades académicas-, la residencia temporal y de larga duración. «Cataluña podrá renovar, extinguir y conceder estos permisos. Hasta ahora la Generalitat tenía competencia para hacer la fase inicial de este proceso, pero ahora con este acuerdo gestionarán todas las fases», abundan las fuentes consultadas.
Todas estas fases también incluye resolver los recursos administrativos de las personas que solicitan, velar para que se cumplan los criterios para otorgar estos permisos de trabajo y contratar en origen. «Solo pueden participar los Estados y se ha acordado que Cataluña, aunque no sea un Estado, podrá participar en estas comisiones», explican.
Expulsiones
La proposición de ley también da margen para que los Mossos d’Esquadra participen en el control y seguridad de la inmigración, y en el régimen sancionador. Si bien «todas las expulsiones de los ciudadanos extranjeros serán a petición de la Generalitat», la ejecución de estas expulsiones seguirán dependiendo del Estado.
La policía autonómica se coordinará con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como son la Policía Nacional y la Guardia Civil, que están presentes en todo el espacio Schengen. No obstante, prevén que sea la Junta de Seguridad de Cataluña quien fije los criterios sobre las expulsiones.
El hecho de que Junts no ostente el poder en la Generalitat les hace ser prudentes sobre cómo se desplegarán estas competencias. «Hemos conseguido la herramienta para hacerlo», pero no la operativa. Sus siguientes pasos serán forzar en el Parlament que el Gobierno de Salvador Illa gestione esta nueva herramienta con los criterios que ellos consideran acertados.
Al mismo tiempo, matizan que no se ha acordado ninguna ley de extranjería, y que, en consecuencia, el control fronterizo será coordinado entre los tres cuerpos policiales. También se van a incrementar progresivamente los efectivos de Mossos ahí destinados: «Se van a incrementar en 1.800 juntos a los 5.000 ya aprobados en la Junta de Seguridad». Al término de 2033, el cuerpo de los Mossos tendrá que tener un total de 26.800 efectivos.