Crecen los sindicatos en defensa de la unidad de España en las universidades catalanas
Estudiants pel Canvi pasa de uno a cinco miembros en el claustro de la UB, mientras que S’ha Acabat! tiene dos en la UPF

Miembros de Estudiants pel Canvi. | EPC
La derrota del procés independentista ha conllevado también un cambio en el panorama académico. En los últimos años han ido ganando peso los sindicatos estudiantiles que defienden abiertamente la unidad de España y que rivalizan con los sindicatos tradicionales independentistas. Uno de los últimos casos es Estudiants pel Canvi, que han logrado entrar en el claustro de la Universidad de Barcelona (UB), donde las centrales separatistas son mayoritarias.
Estudiants pel Canvi (EPC) nació en 2009, pero no tomó impulso hasta 2021, una vez derrotado el procés. Su portavoz y rostro más visible es Santi Acosta, un estudiante de Derecho de 20 años, que también es concejal de Vox en el municipio de Sentmenat. «En mayo nos presentamos en todos los órganos de la universidad. En la junta de la facultad de Economía hemos pasado de cero a tres miembros, y en Derecho de uno a tres», explica Acosta a THE OBJECTIVE. También han hecho los trámites para estar en la Universidad Autónoma de Barcelona, la Pompeu Fabra y la Abat Oliba: «Estamos esperando su visto bueno. Nacimos porque veíamos que la universidad pública, la que pagamos todos, no respetaba la neutralidad institucional ni la libertad ideológica. Poco a poco vamos abriendo camino».
Como el sindicato S’ha Acabat!, se oponen frontalmente al nacionalismo catalán y, aunque operan de forma autónoma al partido de Santiago Abascal, algunos de sus miembros militan en Vox, otros lo hacen en el Partido Popular y otros simplemente participan sin ánimo de vincularse a ningún partido. EPC y S’ha Acabat! forman parte de una galaxia de iniciativas que crecieron como anticuerpos del procés, igual que el grupo Cañas por España, que nació de cuatro amigos «hartos del pensamiento único» que decían observar en la universidad. En este último caso, han acabado siendo una suerte de juventudes de Vox.
Claustros universitarios
Por lo que respecta a EPC y S’ha Acabat!, les une el hecho de haberse organizado para concurrir a las elecciones en las universidades: S’ha Acabat! ha logrado entrar en el claustro de la Universidad Pompeu Fabra y EPC ha pasado de uno cinco representantes en el claustro de la UB. Si bien los sindicatos independentistas, como el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SPEC) o la Federació Nacional d’Estudiants de Catalunya (FNEC) siguen siendo mayoritarios, a nadie le escapa que estos nuevos sindicatos han roto el consenso independentista y que cada vez reclutan a más jóvenes en sus filas.
De hecho, tal y como informó THE OBJECTIVE, el colectivo S’ha Acabat! organizó una conferencia en la UPF con Iván Espinosa de los Monteros que resultó un éxito de asistencia. Aunque hubo amagos de boicot, el exdirigente de Vox pudo dar su discurso sin interferencias en uno de los centros académicos más vinculados al nacionalismo de la extinta Convergencia.
«Libertad ideológica y de lengua»
Estos sindicatos estudiantiles enarbolan la bandera de la «batalla cultural». Consideran que en Cataluña en particular las tesis izquierdistas y secesionistas son hegemónicas en el ámbito educativo y de los medios de comunicación. Y quieren impulsar la «neutralidad política, la libertad y la no discriminación» por razones ideológicas o de lengua.
Cabe recordar que, en los últimos años, las universidades catalanas han promovido manifiestos a favor de las tesis independentistas y más de una ha sido condenada por vulnerar los derechos de sus estudiantes y profesores. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) condenó en 2021 a la UB por aprobar un manifiesto de apoyo a los condenados por el procés. En la misma línea, la Universidad Autónoma de Barcelona fue condenada por vulnerar los derechos fundamentales de participación política al denegar a S’ha Acabat inscribirse en el registro de entidades.
Cañas con políticos
La mayoría de sus miembros se identifican ideológicamente con la derecha o centroderecha, son críticos con el velo islámico y se declaran «patriotas» de España. Y no es extraño que partidos como PP y Vox intenten fichar a algunos de sus integrantes. En el caso de S’ha Acabat!, Júlia Calvet o Yeray Mellado son dos de sus rostros más conocidos que han recalado en el partido de Abascal. Mientras que la actual presidenta de S’ha Acabat!, Andrea Llopart, anunció que su voto en las elecciones catalanas del 12-M sería para el candidato del PP, Alejandro Fernández.
Tanto EPC y S’ha Acabat! como Cañas por España organizan encuentros con políticos del ámbito constitucionalista. Por ejemplo, el empresario y excandidato del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, será el primer invitado en esta ronda de encuentros con EPC. «Queríamos hacer cosas más dinámicas, con un nuevo formato. Nuestros canales de difusión llegan a más de 100 personas y en nuestros actos hay una media de 50 0 60 asistentes», explica Acosta.
EPC también se ha significado en contra del velo islámico y es crítico con la inmigración. De hecho, el pasado enero intentaron proyectar un documental que trataba las violaciones en masa por parte de hombres paquistaníes en el Reino Unido, el llamado caso Rotherham. Pero la dirección académica, según explican, consideró que tenía demasiado contenido «político» y finalmente no se emitió.