El PSOE valenciano, al borde del colapso: posible pucherazo y votaciones repetidas
El ganador de las primarias en Valencia denuncia una estrategia orquestada por Ferraz para alterar el resultado

La secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant | Jorge Gil / Europa Press / ContactoPhoto
El PSOE valenciano (PSPV) se encuentra sumido en una crisis interna sin precedentes tras las primarias en la provincia de Valencia, que han desencadenado denuncias de amaño electoral, votaciones anuladas y una dirección incapaz de contener el descontento de su militancia. La situación ha puesto en jaque el liderazgo de Diana Morant y ha generado un cisma que amenaza con fracturar al partido en la Comunidad Valenciana.
Las primarias del PSPV en la provincia de Valencia, que debían decidir el futuro liderazgo del partido en esta demarcación, han quedado marcadas por graves irregularidades. La Comisión Nacional de Ética y Garantías del PSOE ha ordenado la repetición de las votaciones en las poblaciones de Manuel, Corbera y Llíria, y ha abierto una investigación en Sedaví tras recibir denuncias de fraude electoral. Esta decisión se produce tras la mínima diferencia de votos entre los candidatos Carlos Fernández Bielsa y Robert Raga, con apenas 33 votos de diferencia.
En el caso de Sedaví, un audio filtrado revela cómo un dirigente local admitía haber manipulado papeletas a favor de Bielsa: «He cogido cinco o seis votos […] y los he metido». Estas palabras han desatado una tormenta política dentro del partido, con Raga y su equipo denunciando una operación fraudulenta para alterar el resultado de los comicios.
Por otro lado, en las localidades de Corbera y Manuel, la cifra de votos emitidos supera el número de votantes inscritos en el censo, un hecho que ha despertado aún más sospechas sobre la integridad del proceso. En este contexto, la dirección provincial ha calificado la situación como «un bochorno» y ha reconocido la posibilidad de que se produzca una segunda vuelta.
Bielsa responde y rechaza las impugnaciones
La candidatura de Carlos Fernández Bielsa ha reaccionado con contundencia ante la decisión de repetir las votaciones en tres municipios, calificando la medida de «infundada» y asegurando que «carece de cualquier fundamento jurídico». Bielsa considera que se trata de un intento de subvertir la voluntad de la militancia expresada en las urnas, al tiempo que su equipo se prepara para recurrir la decisión en las próximas horas.
Según su comunicado, tras un recuento final, la ventaja de Bielsa sobre Raga ha aumentado de 33 a 44 votos, lo que, según su equipo, evidencia que las impugnaciones forman parte de una estrategia para modificar los resultados. Además, rechazan cualquier vínculo con el audio filtrado de Sedaví, asegurando que la persona a la que se le atribuye no forma parte de su candidatura ni ha desempeñado ningún rol dentro del equipo. También argumentan que la impugnación de la votación en Sedaví es «inverosímil», ya que en dicha agrupación predominaban observadores afines a Raga, por lo que consideran imposible que se haya manipulado el proceso sin ser detectado.
El comunicado también arremete contra la dirección del PSPV, señalando que la Comisión de Garantías está controlada por afines a Diana Morant y que la secretaria general ha dado por válida cualquier decisión de este órgano sin cuestionar su imparcialidad.
Ferraz toma el control mientras el Comité se reúne de nuevo
Diana Morant, líder del PSPV y ministra de Ciencia, ha tratado de minimizar el escándalo, afirmando que el partido «moverá ficha» y asegurando que su prioridad es la estabilidad interna. Sin embargo, la realidad es que la dirección socialista se encuentra totalmente desbordada por la crisis y la situación ha llegado a Ferraz, sede central del PSOE en Madrid.
La cúpula nacional del partido ha decidido intervenir directamente para evitar que la imagen de descontrol se extienda a nivel nacional. Según fuentes internas, la Comisión Nacional de Ética podría anular el resultado definitivo de las primarias si se confirma la existencia de fraude. Este escenario no solo pondría en peligro el liderazgo de Morant, sino que también podría provocar un golpe interno contra los sectores afines a Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana.
El Comité de Ética se reúne de nuevo este jueves para tratar de encontrar una salida a la crisis. Se espera que esta reunión defina el futuro de las primarias y determine si se realizará una segunda vuelta, si se repetirán los comicios en más municipios o si se impugnará la candidatura de Bielsa. La presión sobre el partido es máxima, y cualquier decisión podría tener consecuencias a largo plazo en la estructura del PSPV.
El escándalo de las primarias en la provincia de Valencia ha dejado una imagen de absoluto desgobierno en el PSPV. La incapacidad de la dirección para garantizar un proceso transparente y sin sospechas de fraude ha debilitado la confianza de la militancia y ha dado argumentos a la oposición para cuestionar la credibilidad del partido.
En un contexto donde el PSOE ya enfrenta débiles perspectivas electorales en la Comunidad Valenciana tras la pérdida de la Generalitat en 2023, esta crisis interna podría ser el golpe definitivo que termine de hundir al partido en la región. A medida que se acerca la repetición de los comicios y la reunión clave del Comité de Ética, la pregunta que muchos se hacen es si el PSPV será capaz de superar esta crisis o si, por el contrario, el colapso ya es inevitable.