Feijóo valora trasladar a Madrid el congreso del PPE que iba a celebrarse en Valencia
TO ya desveló la preocupación entre los ‘populares’ por las manifestaciones de protesta que podría organizar la izquierda

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el próximo canciller de Alemania, Friedrich Merz. | PP / Diego Puerta
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, decidió hace ya algunos días no celebrar el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en Valencia y así lo transmitió a la organización, según ha podido saber THE OBJECTIVE. El problema de trasladar a Madrid esta reunión de alto nivel de los populares europeos prevista para el mes de mayo es el coste que puede suponer el cambio. Como ya adelantó este periódico el pasado mes de enero, la preocupación existía por el clima político contra el presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, y contra esta formación política por parte de la izquierda.
El líder del PP confirmó este jueves desde Bruselas lo que era un secreto a voces entre los populares, que Feijóo no consideraba oportuno celebrar en Valencia el congreso del Partido Popular Europeo. La dirección nacional del Partido Popular tenía sus reservas ante un congreso europeo que podría verse ensombrecido por acciones de protestas de una izquierda muy movilizada que ya ha organizado cinco manifestaciones, la última este sábado. Aunque el nivel de asistencia a estas protestas ha ido decayendo, desde las 130.000 personas de la primera del 9 de noviembre a las 25.000 del 1 de marzo; una concentración de líderes europeos puede ser un reclamo para reactivar la asistencia.
El deseo de Feijóo de salir de Valencia se transmitió esta semana a los encargados de la organización para que empezaran a barajar esta posibilidad. De hecho, los responsables económicos de los populares europeos analizaron esta posibilidad, se pusieron a trabajar y advirtieron del coste que puede suponer. Este es uno de los elementos que pueden determinar el traslado a Madrid, según señalan a este periódico las fuentes consultadas.
Feijóo justificó este jueves el cambio con el argumento de que la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, se ha negado a cambiar de fecha la sesión parlamentaria para permitir que los diputados del Grupo Popular puedan ir a Valencia, ya que coincide con los días de la celebración. Una circunstancia que se suma al temor de una ola de protesta ante los mandatarios europeos, entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el futuro canciller alemán, Friedrich Merz, entre otros.
El presidente del PP insistió ayer que «cuando decidimos la ubicación del Congreso del PPE nos dieron unas fechas y en ese momento no teníamos las fechas de celebración de plenos en el Congreso de los Diputados. Una vez que conocimos las fechas concretas en las que se iban a celebrar, solicitamos formalmente a través de nuestro portavoz parlamentario al Congreso de los Diputados un cambio para poder asistir y tener la seguridad de poder asistir en las votaciones que se celebren esos días». Por lo tanto, siempre según la versión del líder del PP, «podría ocurrir que la mayoría de los diputados del PP no pudiesen acudir al congreso, y aún más, ni yo mismo pudiese acudir al Congreso del PPE en Valencia como consecuencia de mi obligación en la sesión de control y en las votaciones».
«Ante la falta de comprensión institucional y considerando que en España se están aprobando reales decretos-leyes cuando al Gobierno le interesa, podría ocurrir que en ese pleno se pueda introducir cualquier asunto que le interesa al Gobierno», recordó Feijóo. «La cautela exige estar presente en el Congreso esos días y tenemos que tomar una decisión: si mantenemos el Congreso en la localidad prevista, en Valencia y no acudimos los diputados del PP al Congreso; o, por el contrario, cambiamos de lugar el Congreso y nos permite compatibilizar las votaciones y la asistencia al Congreso del PPE. Y estamos analizando este asunto y tomaremos una decisión de forma inmediata. Si no es en las próximas horas, en los próximos días»
Finalmente, Feijóo subrayó: «Si no se nos quiere dejar ir al Congreso de nuestro partido, es evidente que como diputados cumpliremos primero con nuestro deber de diputados, y segundo con nuestro deber de diputados del PPE. Tenemos que hacerlo compatible, y en eso estamos trabajando».
«Nos jugamos mucho»
El pasado mes de enero, fuentes populares aseguraron a THE OBJECTIVE que «hay tiempo de reacción para tomar una decisión, pero cada vez menos. Un congreso de este tipo puedes retrasarlo, que parece que hay cada vez más gente valorándolo, hasta que las aguas estén más calmadas, pero es muy complicada». La razón de este malestar es que «en Valencia la gente está levantada en armas y a ver cómo reaccionan ante una concentración tan grande de dirigentes populares. Nos jugamos mucho y los réditos no van a ser muy elevados. Si tuviéramos elecciones pronto podríamos exhibir un poco de músculo europeo, pero no parece que ese sea el escenario que se presenta en España. Con las circunstancias actuales y con la gente aún caliente, se debería darle una pensada».