PSOE, PP y Vox se reunirán con las profesoras que quieren prohibir el velo islámico en las aulas
Los tres principales partidos a nivel nacional se interesan por cómo vetar el uso del ‘hiyab’ en los colegios
Una niña musulmana, en el centro de la imagen, lleva un velo islámico. | Efe
Dos profesoras feministas, Sonia Sierra y Elena del Pilar Ramallo, han presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta de modificación legislativa para prohibir el uso del hiyab en los centros educativos. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la iniciativa ha llamado la atención de PP, PSOE y Vox, los tres principales partidos nacionales, que han solicitado una reunión a sus impulsoras. Ellas se sienten sobrepasadas por la aceptación que ha recibido su idea.
El rechazo al velo islámico aglutina en España a sectores muy diversos: feministas, liberales y conservadores. De hecho, según el Real Instituto Elcano, el 61% de los españoles está en contra de su uso en los colegios. Sin embargo, hay partidos como Podemos, Sumar y ERC, que han visto una oportunidad electoral en la defensa del colectivo musulmán, que representa ya al 5% de la población de nuestro país.
El debate sobre su presencia en las aulas se desató la semana pasada, cuando tuvo lugar en la Comunidad de Madrid una manifestación, impulsada por el Sindicato de Estudiantes –subvencionado por el Gobierno de España– en favor del uso del hiyab en las aulas. La concentración fue muy criticada, sobre todo por las feministas, que consideraron hipócrita que desde el supuesto feminismo se defendiera un «símbolo sexista fascista y religioso».
Los partidos y el velo
A eso mismo está jugando Irene Montero, que recibió un escrache de una activista del Frente Obrero que señaló que su connivencia con el islam es incompatible con el feminismo: «¡Mientras los países musulmanes se dedican a asesinar a las mujeres que no llevan velo aquí lo estáis defendiendo!». Yolanda Díaz mantiene una posición similar, y los catalanes incluyen a mujeres con niqab en los carteles del 8-M.
Los socialistas, pese a abrirse a una reunión, nunca se han atrevido a criticar el velo. Los únicos partidos que lo han hecho han sido PP y Vox. Los populares tenían una postura muy firme a este respeto, y propusieron en 2008 restringir el uso del velo islámico en las escuelas españoles con el objetivo de preservar el principio de igualdad entre hombres y mujeres, reconocido por la Constitución. Vox, por otro lado, quiere su desaparición para preservar la identidad cultural.
La propuesta
La propuesta que Sierra y Ramallo han remitido a los grupos parlamentarios denuncia el uso del velo islámico en los centros educativos porque «es un símbolo de sumisión de la mujer, restricción de su libertad y potencial vulneración de sus derechos fundamentales». «No podemos aceptar que entre nuestras conciudadanas haya mujeres obligadas a cubrirse de pies a cabeza con el pretexto de la diversidad cultural», denuncian las profesoras en la iniciativa.
Las competencias en materia educativa están transferidas a las comunidades autónomas, y estas no cuentan con normativas propias o reglamentos generales que regulen el uso del velo islámico en los centros educativos. Eso supone, a juicio de las impulsoras de la nueva legislación, «una dejación de funciones y una falta de responsabilidad sobre un problema social». «No se puede trasladar a los docentes y directores de centros educativos una responsabilidad política y social tan relevante sin un marco normativo claro que garantice la protección de los derechos de las menores y la neutralidad de la educación pública».
Por ello, solicitan que esta cuestión sea regulada a nivel nacional y autonómico. Las profesoras instan al Congreso a modificar la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación (LOE), para prohibir «el uso de prendas que cubran total o parcialmente la cabeza (…) con el objetivo de garantizar la igualdad entre sexos, la laicidad del ámbito educativo y la protección de los derechos fundamentales de las alumnas». Además, solicitan la inclusión de una disposición en la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo de Protección de la Seguridad Ciudadana, que prohíba «el uso de prendas que cubran totalmente el rostro, como el burka, en todos los espacios públicos del territorio nacional, (…) incluyendo el transporte público».
