The Objective
Política

Una concejal de Vox en Valencia se da de baja y agrava la crisis en el Ayuntamiento

La alcaldesa Catalá se enfrenta a un panorama político incierto en el que tendrá que negociar apoyos externos

Una concejal de Vox en Valencia se da de baja y agrava la crisis en el Ayuntamiento

La concejal de Vox en Valencia Herrero. A su lado, Juan Manuel Badenas. | EFE

El Ayuntamiento de Valencia se enfrenta a una nueva tormenta política tras la renuncia de la concejala de Vox, Cecilia Herrero, a su militancia en el partido. Esta decisión, que se preveía desde la expulsión de su pareja y exportavoz municipal, Juanma Badenas, reconfigura el mapa político del consistorio y supone un desafío para la gobernabilidad de la alcaldesa popular, María José Catalá, para los más de dos años que quedan de legislatura.

Herrero anunció su decisión a través de la red social X este domingo, confirmando que había solicitado su baja voluntaria de militancia el jueves de la semana pasada. Su anuncio llega en un contexto de crisis interna en Vox Valencia, marcada por la suspensión cautelar de Badenas debido a las irregularidades en la adjudicación de contratos de la Fundación Valencia Activa y los polémicos audios con sus colaboradores publicados en exclusiva por THE OBJECTIVE.

https://twitter.com/CeciliaHerreroC/status/1898700237830508601

La salida de Herrero implica que, si decide quedarse con su acta de concejal, el grupo de los no adscritos podría contar con los mismos concejales que Vox tiene en el consistorio: dos cada uno. Este equilibrio pone en una posición delicada al Partido Popular, que dependía del apoyo de Vox para mantener la mayoría absoluta en el pleno municipal. Con esta nueva configuración, la alcaldesa Catalá se enfrenta a un período de gran incertidumbre donde el fantasma de la moción de censura podría sobrevolar en un futuro.

La alcaldesa ya tomó medidas la semana pasada para adaptarse a la crisis abierta en Vox. Tras la suspensión de Badenas, llevó a cabo una crisis de gobierno para redistribuir sus competencias entre los concejales de la formación, otorgando a Herrero la gestión de Parques y Jardines, además de Emprendimiento y Agricultura. Sin embargo, la concejala no se presentó a la Junta de Gobierno del viernes, dejando ya entrever una posible ruptura con la formación de Santiago Abascal.

En este escenario, Catalá tendrá que llevar a cabo una segunda crisis de gobierno y reconsiderar la estructura del gobierno municipal. Con solo ahora dos concejales fieles en el equipo de gobierno, la formación presidida por Santiago Abascal ya no puede garantizar el respaldo automático a las iniciativas del PP en los plenos.

Una crisis anunciada

La renuncia de Herrero a Vox se suma a la inestabilidad que arrastra el grupo municipal desde la destitución de Badenas. El pasado lunes, el Comité de Garantías de Vox decidió suspender cautelarmente al entonces portavoz por su vinculación con la adjudicación de un contrato amañado a la empresa en la que trabaja el marido de la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé.

Desde entonces, Badenas ha tratado de defender su inocencia. Vox, por su parte, ha intentado distanciarse del edil suspendido, señalando que cualquier declaración o acción suya no representa a la formación. En medio de este conflicto, la decisión de Cecilia Herrero de salirse del partido, refuerza la fractura interna en el grupo municipal.

La nueva correlación de fuerzas en el Ayuntamiento de Valencia complica la labor del equipo de gobierno. Con 13 ediles del PP y solo dos de Vox, Catalá ya no cuenta con mayoría absoluta frente a los 16 concejales que suman PSOE y Compromís. Esto significa que, para sacar adelante sus iniciativas, deberá contar con el respaldo de al menos uno de los dos ediles díscolos, Herrero o Badenas, quienes aún no han solicitado formalmente su pase al grupo de no adscritos.

El PSOE ya ha señalado la fragilidad del gobierno municipal y ha acusado a Catalá de priorizar su estabilidad política sobre la gobernabilidad de Valencia. Borja Sanjuán, portavoz socialista, ha declarado en redes que «el gobierno municipal se cae a pedazos».

Por su parte, fuentes cercanas a Catalá han intentado minimizar el impacto de la crisis, asegurando que «es un problema interno de Vox» y que el gobierno municipal sigue funcionando con normalidad. No obstante, el equipo de la alcaldesa es consciente de que, si la situación no se resuelve favorablemente, la legislatura se pondrá patas arriba.

El futuro incierto de Vox en Valencia

La crisis de Vox en capital valenciana no solo afecta a la gobernabilidad local, sino también a la percepción del partido en la ciudad. La formación de Abascal obtuvo cuatro concejales en las elecciones municipales de 2023, pero en menos de dos años ha visto cómo su grupo municipal se fractura en dos bloques enfrentados.

La dirección nacional de Vox, que inicialmente mostró su respaldo a la alcaldesa popular tras la destitución de Badenas, se encuentra ahora en una posición incómoda. La pérdida de cohesión dentro del grupo municipal en Valencia podría tener repercusiones en futuras negociaciones y alianzas electorales en la Comunidad Valenciana.

Mientras tanto, Badenas y Herrero mantienen su silencio sobre sus próximos pasos. La rueda de prensa anunciada para este lunes podría aclarar sus intenciones políticas y definir su postura en el consistorio. Lo que parece claro es que la crisis interna de Vox ha alterado el tablero político en Valencia y ha colocado a Catalá en una situación de incertidumbre de cara a la segunda mitad de su mandato.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D