Badenas denuncia a dos dirigentes de Vox y deja en el aire la gobernabilidad de Valencia
El concejal no adscrito pone en un brete a la alcaldesa del PP: «La aritmética es la que es y a ella debemos atenernos»

Juanma Badenas, concejal no adscrito en Valencia. | Foto: Jorge Gil (EP)
Juanma Badenas, ex líder de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, ha vuelto a comparecer ante los medios una semana después de su primera intervención para lanzar un nuevo golpe contra la dirección nacional de su ya expartido. Badenas ha revelado que ha presentado una denuncia interna contra dos dirigentes de Vox ante el Comité de Garantías y el Departamento de Cumplimiento que le suspendió de militancia, acusándoles de haberle hostigado durante meses.
El concejal valenciano no ha facilitado los nombres de los denunciados. En las exclusivas de THE OBJECTIVE sobre el caso de presunto amaño de un contrato a favor de Imedes, Badenas mencionó en varias ocasiones a Montserrat Lluis, vicesecretaria de Acción Política de Vox y responsable de los movimientos estratégicos de la formación en autonomías y ciudades clave, como su principal interlocutora en Madrid.
En todo caso, ha desvelado que el pasado 6 de marzo -el mismo día que su pareja, la también concejal Cecilia Herrero- presentó su baja como militante de Vox, lo que certifica la ruptura total con el partido por el que fue elegido concejal. Sin embargo, ha dejado claro que no renunciará a su acta y que, lejos de dar un paso atrás, seguirá jugando un papel clave en la gobernabilidad de Valencia.
El exlíder municipal de Vox ha explicado que la verdadera razón de su suspensión del partido no fueron las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos en Valencia Activa, sino el cese de la jefa de prensa del grupo municipal de Vox, Belén Bordils, el pasado 28 de febrero tras las primeras informaciones de este periódico. Según ha relatado, su decisión provocó la ira de una parte de la dirección nacional, lo que desembocó en la apertura de un expediente disciplinario contra él menos de 24 horas después de ejecutar el despido.
«Mis discrepancias con una parte de la dirección de Vox vienen desde hace bastantes meses», ha señalado Badenas, apuntando que la gestión del Valencia CF ha sido uno de los principales motivos de fricción. «Por mis discrepancias, pero sobre todo por el hostigamiento de dos personas de la dirección nacional de Vox hacia mi persona, el pasado 6 de marzo presenté mi baja voluntaria como militante del partido», ha declarado. A su vez, ha confirmado que el 10 de marzo interpuso dos denuncias internas contra estos dirigentes de Vox, esperando que el partido actúe con “objetividad, imparcialidad y respetando el principio de contradicción”.
Badenas ha asegurado que sigue defendiendo los principios con los que fue elegido concejal y ha dejado una frase lapidaria sobre su futuro: “La aritmética es la que es y a ella debemos atenernos”. Con estas palabras, ha dejado en el aire cualquier certeza sobre su apoyo al gobierno municipal de María José Catalá y ha sembrado incertidumbre sobre la estabilidad del Ayuntamiento de Valencia.
El impacto en la gobernabilidad
La salida de Badenas de Vox y su negativa a entregar el acta complican aún más la ya frágil situación de la alcaldesa Catalá. Hasta hace unos días, el PP gobernaba en coalición con Vox, pero la crisis interna del partido de Santiago Abascal ha llevado al consistorio a una situación de bloqueo. Ahora, el PP suma solo 13 concejales, mientras que Vox queda reducido a dos ediles leales al partido, con Badenas y Cecilia Herrero como concejales no adscritos. La oposición -PSPV y Compromís- tiene 16 concejales, dejando a Catalá sin mayoría absoluta y obligada a negociar cada votación.
Las declaraciones de Badenas han añadido aún más incertidumbre. Su frase sobre la aritmética deja claro que su voto no está asegurado para el PP, lo que abre un escenario inédito en el consistorio. Sin el apoyo de Badenas y Herrero, Catalá deberá pactar a varias bandas para evitar que la oposición bloquee su gestión.