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Política

Podemos baraja dinamitar los Presupuestos y la legislatura con la excusa del gasto militar

El partido exige votar el gasto en defensa y sopesa no esconderse detrás de ERC y Junts para forzar un adelanto electoral

Podemos baraja dinamitar los Presupuestos y la legislatura con la excusa del gasto militar

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

Podemos se prepara para la guerra. El partido que lidera Ione Belarra está intensificando sus mensajes críticos contra el Gobierno, empleando términos tan radicales como el de «señor de la guerra» para referirse al presidente. Más allá de los ataques verbales, lo cierto es que por primera vez circula en el partido la tesis que apunta a la posibilidad de dinamitar la legislatura rechazando cualquier tipo de acuerdo presupuestario usando la cuestión del gasto militar como excusa. El partido morado está convencido de que Yolanda Díaz «tragará» con las exigencias de Pedro Sánchez, y que eso permitirá capitalizar su posición díscola hasta plantarse en la negociación presupuestaria, lo que podría desembocar en un adelanto electoral. Este es el escenario que estudian en la formación de Belarra e Irene Montero.

Podemos vuelve al «no a la guerra», el lema que inundó las calles para oponerse a la guerra en Irak de 2003. Podemos cree que Sánchez, debilitado por los escándalos de corrupción y las investigaciones judiciales, no puede desafiar la Comisión Europea en el tema del incremento del gasto militar. La presidenta Ursula von der Leyen ha sido contundente sobre este punto. Y Sánchez acatará lo que sea con tal de no perder un apoyo externo esencial para su permanencia en el Ejecutivo, razonan los morados.

Pero la implicación de Sánchez en el aumento del gasto militar tiene un precio, y Podemos está dispuesto a aprovecharse de ello. La cuestión ha generado fricciones en Sumar, tal y como adelantó este diario. Por eso, según Podemos, Sánchez y Díaz harán de todo para no llevar al Congreso el aumento de este gasto. Pueden aprovechar el fondo de contingencia, donde se pueden mover alrededor de 4.000 millones de euros, pero es posible que la UE obligue a los países miembros a un compromiso mayor. Así que hará falta buscar otros mecanismos de ingenieras financieras para cumplir con Bruselas.

Votación parlamentaria

Sánchez busca un frente con otros mandatarios para pedir transferencias directas, y así no tener que revisar las cuentas públicas, pero de momento Von der Leyen no está por la labor. Podemos, que tuvo que ceder ante las modificaciones presupuestarias cuando estalló la guerra en Ucrania, ahora detecta cuáles son las intenciones de sus exsocios. Ya el pasado martes fuentes cercanas al partido morado apuntaban a esa opción. Así que los morados presentarán en el Congreso una iniciativa legislativa para que todo tipo de aumento de gasto en defensa pase por el hemiciclo.

Podemos sabe que se trata de algo «declarativo», pero quieren debilitar a Sumar y escenificar su doble juego. Además, buscan recuperar la bandera del «no a la OTAN» para atraer a Izquierda Unida, porque la cuestión esencial para Podemos no es el debate sobre el gasto militar, sino qué posición mantener en la negociación de los presupuestos generales del Estado. Esa será la votación clave de la legislatura.

El Gobierno intenta esconder sus cartas. No quiere que se hable de presupuestos porque necesita medir sus apoyos antes de presentar un borrador de cuentas. Pero los técnicos gubernamentales necesitan un marco financiero actualizado al presente para encarrilar la legislatura. Y allí es donde Podemos quiere usar la excusa del «no a la guerra» y del «no al incremento del gasto militar» para justificar su plantón ante el Ejecutivo.

Seguridad, no defensa

Hasta hace poco, Podemos esperó que fuera Junts per Catalunya el que derrumbara el castillo de naipes de Sánchez. Pero ahora consideran que los de Carles Puigdemont no son de fiar, que son «unos cobardes», así que internamente se abre el debate sobre qué hacer. Podemos se ve capacitado para afrontar un ciclo electoral a nivel nacional. Cree que los sondeos, en los que están recuperando posiciones, siguen subestimando su apoyo real. Y están convencidos de que un adelanto descolocaría a la alianza de Díaz. Irene Montero y Pablo Iglesias saborean su venganza personal, y el partido se prepara para presentarse en solitario si se celebran los comicios a corto plazo, o en alianza con IU.

Podemos, además, está alistando su ejército en las redes sociales, con una batería de campaña de afiliaciones entre activistas. Alinea sus tropas de cara a la batalla central para la legislatura, que es la presupuestaria. Y en ese marco, el incremento del gasto militar, con el amplio rechazo que genera en el electorado izquierdista, puede ofrecer la excusa perfecta para desmarcarse del Ejecutivo y ponerlo contra las cuerdas.

Aunque Sánchez logre no llevar al Congreso el incremento del gasto militar y maquillarlo hablando de «seguridad» (sobre todo ciberseguridad) y «no defensa», como desveló este diario, Podemos baraja dar un auténtico golpe sobre la mesa. Los morados creen que los ataques recibidos por el caso de presuntos acosos de Juan Carlos Monedero han sido una operación orquestada por Sumar y el PSOE para aniquilarlos. Y esta vez quieren responder a todos aquellos que desde el pasado julio de 2023 han buscado su desaparición política.

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