El PSOE se niega a retirar la ley «mutilada» por la Mesa y el PP le advierte de estar «prevaricando»
La Junta de Portavoces, reunida este jueves de urgencia, no rectifica la decisión de la Mesa

El portvoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, estre jueves en el Pleno del Congreso de los Diputados | Eduardo Parra (Europa Press)
La Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, reunida de urgencia este jueves antes de iniciar el Pleno, se ha negado a aceptar la petición del Grupo Popular de aplazar la votación de la ley de desperdicio alimentario, tras considerar ilegal que se hayan retirado dos enmiendas del Senado, sin pasar por el Pleno, como señala la Constitución. El portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, ha advertido a la presidenta, la socialista Francina Armengol, que ella y los otros cuatro miembros de la Mesa, que aprobaron la «mutilación» de esas enmiendas, podrían estar «prevaricando», como han señalado a THE OBJECTIVE letrados de las Cortes.
Tras reunirse de manera extraordinaria esta mañana, la Junta no ha atendido a las quejas de PP, ERC y Junts, después de que este martes la Mesa de la Cámara Baja acordara vetar, a petición del Gobierno y con los votos de PSOE y Sumar, varias enmiendas aprobadas en el Senado. El Gobierno justifica esta decisión en qu el artículo 134.6 de la Constitución, puede pedir el veto de toda proposición o enmienda que suponga aumento presupuestario, pero los letrados de las Cortes señalan que solo en el caso de una tramitación en la misma Cámara. Eso significa, según su interpretación, que el Congreso no puede vetar nada aprobado ya por el Senado, solo el Pleno. Se han eliminado 4 enmiendas, una del GPP, las otras de ERC y Junts.
Al término de la Junta, fuentes populares han asegurado que «todo es producto de decisión arbitraria de la Mesa esta semana por la que excluye del dictamen del Senado enmiendas sin justificación y en contra del criterio del Tribunal Constitucional que impide que en ese momento procesal la Mesa pueda vetar unas enmiendas que ya vienen del Senado. El Gobierno vetó en el Senado esas enmiendas, la Mesa no aceptó y salieron aprobadas. Por tanto, el Gobierno no puede presentar veto ni la Mesa del Congreso podía mutilar. El texto del Senado debía haber sido debatido en su integridad»
El letrado mayor del Congreso, afín al PSOE, Fernando Galindo, incluso se ha desmarcado de la decisión de «mutilar» las enmiendas del Senado en el sentido de que la Mesa no era competente para aceptar el veto del gobierno y mutilar lo que venía Senado. El PP señala que ya «advirtió entonces de que el acuerdo sería nulo de pleno derecho y pedimos el aplazamiento del Pleno con artículo 68.1. Ha convocado Junta de Portavoces que no es el órgano competente ni lo que pidió el PP, el 68 dice que el órgano es el Pleno». En este sentido, han señalado que en la Junta de Portavoces «han dicho que para cambiar el orden del día se requiere unanimidad, pero no es así, la alteración del orden del día corresponde al Pleno». Pidieron la retirada del Pleno ERC, Junts y PP.
El Grupo Popular había pedido el aplazamiento de la votación de la ley de desperdicio alimentario hasta que la Mesa del Congreso diera respuesta a los escritos de reconsideración que han presentado y se analice el informe de legalidad solicitado por los populares al secretario general de la Cámara.
Con estos escritos, el PP quería que se revocara el acuerdo que adoptó la Mesa y que se produjo, señalan los populares, en contra del criterio jurídico del secretario general, Fernando Galindo. El Grupo Popular había pedido además que el pleno debatiera el texto íntegro remitido por el Senado ante una situación que es «inédita» y de «especial gravedad».
A la protesta de los populares se une la de ERC y Junts, formaciones que pidieron también este miércoles a la Mesa del Congreso que se reuniera de urgencia para reconsiderar el veto del Gobierno a una de las enmiendas incluidas en la citada ley en su paso por el Senado, la que permitía alargar la vida de plantas de tratamiento de purín.
Este jueves, el portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, pidió la palabra al inicio del pleno, pero el presidente en funciones, Alfonso Gómez de Celis, se la negó hasta que se debatiera este punto del orden del día, provocando un incidente en el salón de plenos con gritos de «fascista» y «dictadura» de la bancada popular. Tellado pudo intervenir antes de comenzar el debate de esta ley, asegurando que «se estaba quebrando la legalidad y la doctrina del Tribunal Constitucional. Están tomando una decisión injusta a sabiendas de que es injusta. «Tomar una decisión injusta a sabiendas de que lo es tiene un nombre: prevaricación», sentenció.